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Historia

Capítulo 2 El brindis con el demonio

Palabras:5330    |    Actualizado en: 31/10/2022

después del asesina

evancia, no había nada concreto

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y que ya estaba congelada en su nevera; le dio un mordisco dudoso y no pudo seguir degustándola, ya que tocaron a su puerta. Él abrió y apareció ante sus

Simpson soy... — él le

ella era inevitable y sus ojos vacilaron de incredulidad

te un poco enrojecida

ría darme unos minutos de s

ella y sus camarógrafos fácilmente. Aunque estaba embelesado s

cción se encendió al ver aquel hombre en su movimiento, dejánd

0

os camarógrafos y periodistas de diferentes televisoras de todo el estado de Oregón tratando de en

Lessens tiene relación con el de Howard Joh

stamos en ello! —Respondió

ú y tus subordinados ineptos! —Expuso

era William Mendes el dueño de Freaky Maki una mediana industria

n! —Gritó Simpson irritado por el comentario mientras pasaba

e la comisaria con una serenidad íntegra. Herstensin, Rend, Heston y Simpson le mirar

ero necesito la ayuda de... —sé calló y no termino la frase, en otras circunstancias ellos le hubieran prestado atención pero no fue así, no les interesaba en lo absoluto lo q

a muñeca con dureza para que la quitar

ñaló Mendes y el detective sin decirle nada le sig

é qui

o la quiero.

esitar mi ayuda un

uen y temo por mi vida —, la voz de Mendes comenzó a te

on verdadero interés al notar que este

asesina ha vuelto a actuar y ella, ella siempre busca hombres de mí calaña y tengo miedo... —sus oj

pregunta el detective, tratando de encontrar una

n tú sub

de nuevo le tiró esa mirada de od

capaz de hacer algo tan per

flejar ese miedo irracional, como un niño con la ans

también lo sintió y se le puso la piel d

e aquí p

i hoy muero recuerda algo, tú pudiste evitarlo! —Manifestó para después

muero recuerda algo, tú pudiste evitarlo! ». Las últimas tres eran las que más eco hacían, le perturbaba la idea de que tuviera razón y aunque aú

a él y al notarle

sted el "Freaky" b

as tres palabras de lo que le habían dicho minutos atrás. Luego despej

que sabemos es a qué tipo de hombres ataca y como lo hace, lo demás son incógnitas. Las pocas pruebas que conseguimos y nos parecen llevar a el

ba jugando

de dar un positivismo que ni él sentía. Cuando iba a seguir hablando

:0

otra persona que estaba en el teléfono pero sus compañeros

on su mano al detective

ted detective, pero no

omó el te

Con qui

la reportera « ¡Dios estoy hablando con ella! Pero debe ser para u

pregunta Heston ¿

casi nunca le llamaban así y de la existencia

Heston mejor dicho de su existencia? —Chris ya se habí

tarme antes de entrevistar a alguien y lo segundo ya está respondido en la primera ¡Es mi trabajo! —Él aunque dudo de la credibilidad de l

mpson con verdadero interés y

rente de tu casa —.Ella le corto la lla

a casa un momento Her

deja a otro a cargo! —Aclaró Bill

s ayúdalo, estate atento a cualquier llamado y me informas de cualquier cosa —.Ellos asin

mismo tiempo que yo!» pensó y

por Nordau's Street, entro por Lison Boulevard y llegó a su casa en Fall

Elise ya est

casa? —Preguntó ella mientras le daba una verdadera sensación de mie

n sillón y el

pasa? —Dijo él con

te —, replicó ella con todo el de

que te pasa sabes que tengo mucho

ía no ibas a venir! —fundamentó ella a través de una

a venido! —Dijo él sin

s esos pocos minutos que había pasado con él le bast

os conocemos, además yo estoy muy atareado con mi trabajo —,

.Dijo ella a través de una sonrisa inocente y una voz

y poco a poco mutuamente encendieron la llama del placer, y se desnudaron. Primero lo hizo Elise lentamente desprendiéndo

diera a probar lo que él llamaba «El néctar divino» ya que le encanta hacerles sexo oral a las mujeres. Se arrodillo, saco su lengua, la estir

o 4 8

ue S

e Hers

uando la asesinaron. Él recordaba esas palabras mientras miraba una foto de sus vacaciones en Hawái en 1986 en la cual los do

tir de eso se volvió un amargado sin escrúpulos, pues nunca entendió que esos eran los riesgos de su vocación. De

eguntó una voz claramente p

hablo? —Replico él, seren

u ayuda! —Respondió en voz má

—Bill sinceramente no q

fono cayó de las manos de Mendes y una vibración estriden

lliam es

nó el aura— ¡No por favor! ¡No! —Se escucharon estos últimos gritos y una

ola, una linterna y las llaves de su auto; subió a Ford Focus y lo encendió «A donde iré... Sé que debo ir a la villa de Tarton Street pero ¿Qué es 223 P.I?

en un cartel que en Fallen es obligatorio colocar en la entrada y hace muy fácil ver cada sitio. Especialmente lo requerían en Ta

0 pm y ya había pasado me

que era muy luminosa, dio unos 15 pasos hasta llegar a una parte de las afueras del lugar en donde el gramaje estaba casi completamente seco, él se agacho y lo tocó. Luego

ndo hacia delante como lo haría en una típica redada policial; sudaba demasiado. Si alguno de sus co

a como parecía en el exterior, dio unos 8 pasos y apuntó a una pared que estaba a su izquierda y tenía marcado con sangre (¡SUEÑA CON QUE ME ATRAPARÁS! CON CARIÑO: ASESI...) Los ojos de Herstensin se perdieron en el miedo, las náuseas entraron en su organismo, sus manos temblaron dejando cae

continuó su marcha y subió siete escalones para llegar a la cima y observar que delante de él estaban tres puertas de madera. « ¡Maldita sea y ahora que!» pensó, antes de a

teo la puerta que se abrió sin resistencia alguna, caminó, echo un vistazo a su lado derecho con la luz y se percató de que a unos 6 pasos de donde él

ueño, enteramente negro. Bill volvió a llenarse de miedo y su mente se colmó de las más oscuras posibilidades de lo que podría ser lo que estaba en el fondo y entró en un trance inexplicable de pensamien

odrido de un pene conservándose para que no se desintegrara. Él lo tiro de nuevo

uto y se preparó psicológicamente

o y las náuseas lo llenaron de nuevo pero esta vez no vomitó. No quería entrar en la segunda habitación pero algo instintivo lo incitó a ingresar, pateó la puerta, sintie

es la casa del terror, este maldito está jugando conmigo, Dios joder ayúdame!» gritó aterrado y en un punto de alteración p

ncontrar en la tercera puerta, quiso irse — ¡Dejar toda esa mierda! — Pe

habitación vio un cuadro de un payaso empapado de sangre que le erizo la piel, luego apunto todo el suelo y notó que allí yacía el cadáver de William Mendes el mismo que le hab

inamente enrollado como una carta. Bill bajo sin tocar n

00

Herstensin desesperado, pues pensaba

s lleno de impaciencia por dos cosas (Habían irrumpid

rar el cadáver d

bía dicho el difunto antes de ser asesinado; una lágrima impotente broto de s

? —Preguntó Marcu

, casa con numeró de P.I 223. Te es

píldoras de epinefrina que siempre cargaba con él; sali

comisaría donde estab

reguntó para saber quié

o que le dolía el estómago —.Simpson escuchó

a Tarton Town a la casa de P.I 223 —.Marcus dijo esto para pausarse a través de un suspiro de

y emprendió su ruta para ir a Tarton Town. Mientras la

:0

ó la velocidad del auto

faltaban 600 metros para llegar. « ¡Infortunado el que no compro la rosa de la paz!» deliberó Marcus antes de estar a unos 100m de la casa 223 y notar que Herstensin le esperaba. Lo que había pensado siempre se

ra de Bill que desvariaba mentalmente por lo que había visto unos 20 minutos antes. La cara de su compañero irrumpió la paz efímera que había con

resión de Herstensin generó más temor en Marcus, p

galo t

na, luego a la misma pared a su izquierda que Herstensin había mirado al entrar, este al ver aquella frase con sangre se perdió en una bruma de pensamientos retorcidos sobre todo lo que le faltaba ve

acío y sombrío del lugar antes de darse cuenta de la hielera se acercó pero no tuvo la valentía de abrirla, así que salió de la habitación y siguió para intentar

e, una mandíbula de zamuro trazada con sangre goteante y un gesto enteramente inexplicable, era una figura de cera absolutamente extraña y hacía sentir un espanto venenoso que llen

na, entrando en una neblina de recuerdos al ver a Mendes balaceado en el suelo y a su cercanía algunas ratas y cucarachas, a

ntrar de las camionetas forenses. Herstensin estaba mejor mentalmente y sus ojos no estaban tan perdidos como

e extendió la mano derecha a Marcus y Bill; notó la

pasado d

tremendo! —.Respondió Marcus con cierta

enturbiaron. Se acercaron más para tocarla y aunque ya seca pudieron distinguir que era de un animal, (Posiblemente una rata) siguieron caminando para subir las escaleras y al entr

nda puerta solo la iluminaron y siguieron hacia la tercera en donde vieron el cuerpo de el "Freaky" allí un forense determinó que

s activO/A me vuelven...

dicos subían una camilla para llevarse el cuerpo de M

rciónaselas —, le pidió el detective con verdadero cariño apelando a

tampoco quería quedarse, sabía que Marcus en ese estado de

Toyota Prius y manejo

te pasa! —Gritó He

—. Estas muy raro últimamente; no serás tú... —no pudo terminar la frase, algo simplemente no le dejaba seguir con aquellas pal

luces no se encienden en esta parte del mundo supongo» murmuró, antes de volver a entrar y mirar a Rend con an

la culpa llenaba sus pensamientos y su acompañante para consolarle le repetía la misma

y un jean slim, con los labios levemente abrillantados y sus piernas cruzadas. Su piel blanca palidezca,

—Le preguntó Simpson mien

—Replico ella entre risas. Él la miró con recelo y disgu

reos y no poder pensar de manera clara, no entendía como esa mu

preguntó mientras limpiaba una mancha de sal

—. Ella dejo de hablar porque vio a Elise levantarse de la bar

on una mirada penetrante y tóxicamente celosa— ¿Te gusta esa puta

e Elise se acercaba poco a poco, para cachetearlo con una fuerza excesiva, que lo zarandeó y casi cae. Los presentes en el bar casi en un movimiento unánime voltearon a verles, ell

anís, cuando se los entregaron volvió a la mesa

— ¿Ella es Elise Kershaw la reportera?

special a los asesinatos de los último

dea de que existiera algún asesino/a suelto en Fallen le provocaba, aunqu

nsigo la desconfianza hacía su acompañante Marcus se levantara de la mesa, sin decirle nada a la joven e irse. Ya

ra que tenía una asesina que capturar o al m

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