img No te enamores de mi  /  Capítulo 5 No.5 | 8.47%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 No.5

Palabras:1549    |    Actualizado en: 14/12/2022

mpre, el mismo de hace cinco años atrás cuando yo estaba casada con un hombre qu

me metí en el mundo del porno y con seis películas ya podía pagarme la universidad. Luego vinieron las escenas específicas, algunos pases privado

resalto al oírle —. Estás

e azul la mañana y niego en un gesto sin importancia. Él alza una ceja poco convencido de mi esquiva manera de re

anuncio cortando mi croissant —.

ena importante y quiero que vayas conmig

esita que le atienda un poco más tarde de lo normal y ya he dicho

—arruga el ceño —, sabes que la consulta d

serva los labios cuando me los muerdo entendiendo lo que he dicho. Inc

demasiado a él. Y a pesar de eso conmigo era tan diferente. Tan cálido, tan cercano, dominante

no quiero que conduzcas de noche y te veré directo en el restaurante. Tengo una reunión

besarle en el cuello. Trato de que ese gesto le recuerde lo que teníamos antes y a pesar de que parece que no lo hace, siempre consigue lucir

te segura de que es él? —Sus

de ahora de mi agenda —. Él fue mi más grande amor, el padre del único hijo que tuve en mi vientre, mi mayor pas

e trabajo a su lado, pensaba que acabaría desvelando el misterio de su ausencia de s

tancia. Hago caricias a su cuerpo, que eran suyas, de antes, de cuando estábamos juntos. Le susurro contra los labios cada vez que puedo, sé que l

Quizás sea lo mejor —propo

era dispuesto a decírmelo, ¿no crees que ya lo h

que supuestamente ha contratado de tí

osas que yo ignore y le hagan a él jugar conmigo. Puede que me haya encontrado ahora, que por otro lado es mucha casualidad

¿par

ensar en ello y analizarle mejor. Quizás si presiono tocando temas

e me hubiese gustado vivir con él en su día y cuanto me costó sacarlo de mi sistema cuando estábamos

iente paciente y ya el último de la noche. He tenido que aceptar

a gruesa voz ll

irme. Marcos espera por mí y en el fond

nte, po

mo. Me pongo en pie por profesionalismo

na vez he visto y me escruta con descaro, sin disimulo. Es i

presenta estirando

casua

arcos finja llamarse así, le reconocería incluso si no tuviera nombre. Este hombre que teng

se, por

las mujeres y quiere todo el tiempo causarle en mí. Yo sin embargo, reconozco que es para sentirse embriagada por su magnetismo sexual p

u trastorno —apunto en mi

más de una vez por ocasión con una mujer. Me aburro y necesito otra y luego otra y siempr

e encuentra con gente que tenga tan claro lo que quiere en la vida y este hombre no desea desprende

eres

yo —propongo sacando la tarjeta de Susy —. Mi compañera es

uta y me deja con la mano ex

ndo, p

era, señori

uestra calidad de médico-paciente y la falta de interés de hacerlo por mi parte, un poderoso y posesivo homb

ontelli, no

abrochando su chaqueta de manera intempesti

irteando con m

evido y un jefe posesivo que asegura tomando mi barbilla y buscando mi boca con sus labios

os ha si

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY