irando las estrellas, pensando en la vida y, en general, contemplando todos los problemas de mi vida. Realmente no recordaba haberme acostado, pero me desperté con una cierta alegría en mi actitu

la casa de

e veintidós años, era un graduado universitario y era demasiado mayor para vivir con ellos dos. Por supuesto que estaba ocupado comenzando mi carrera y doblando como un lobo que cambia de forma, pero sabía que probablemente estab

shb

entrada con él, ambos mirando hacia atrás a la casa, que era un enorme y elegante solsticio

él era uno de mi

ra siempre.

ó la c

s envejeciendo?— bromeó— Creo

mano de un

ú. Somos dos hielos polares, tú y yo. Conge

is payasada

d? ¿Vigilar el lugar? ¿Tener un l

as en

dijo inexpresivament

el fl

se estaban mudando. Me habían dejado todos los

soltero pro

o mantenía la casa original cuando se fueron, y eso había sido hace cinco años. Me gustó mucho; muchos de mis compañeros de manada no podían entender cómo viviría en una casa que estaba llena de hedor a vam

s años, pero con toda la lluvia y el barro en esta parte de Washington, la vieja Bronco funcionó bien. Enderecé el cuello de mi polo de trabajo, agradecido de que el departamento fuera bastante relajado en su código de vestimenta

e con pura bondad negra, tomando un sorbo. Me quemó la lengua, pero hoy no me

vista de su periódico. Él realmente no era una persona mañanera, por

eropuerto salió

edaría con ellos; Juan había dicho algo acerca de que ella necesitaba un cambio de aires. Realmente tuve que reírme de la ironía de toda la si

toria se repitiera

la escuela hoy. Sara la dejó en su camino

regunté, mirando por encima de la pequeña p

ran hacia arriba y me miraran. Me dio una mirada divertida que me estaba

l— Estaba corriendo con una mala gente allá en Phoenix. Siempre me gustó la hermana peq

rme tantas preguntas y ser entrometido' . Sonreí, reclinándome en la silla de mi escritorio que rechinaba y desabotonándome el botón superior de mi polo de

accedió cuando accedí a ir a comer al restaurante, su lugar favorito para almorzar. Siempre se quejaba de que mi "tanque" oxidado, aguamarina y blanco, como él lo llamaba, le daba mala f

se atasca en el invierno. ¿No tuve que venir

ntervino mientras nos deteníamos en el restaurante. Puso los ojos en blanc

ó una voz por encima de la charla del almuerzo en el restaurante. Sonreí cuando

er tenía sesenta y tantos años, pero coquetear conmigo a la hora del almuerzo era su deporte

os chismes de la ciudad por los que sabía que vivía. Cuando terminó el al

ras se alejaba de nuevo, ocupada con el apuro de la hora del almuerzo. Juan solo me miró con amargura desde el

o? Ella te da pastel gratis casi cada vez que

ojos y me reí entre diente

quiera que vas!— Señalé. Puso los o

el— se quejó en voz baja ante

rofundicé

, y regresé a casa para tomar una siesta por unas horas antes de patrullar. Al estacionar mi auto en el extenso garaje, tuve que reírme de la forma en que se veía mi tanque destartalado de un

trullar. Mi comportamiento tranquilo y mi actitud relajada me permitieron lidiar con él mucho más fácilmente que algunos de los otros muchachos. Nada de lo que hizo me molestó realmente, así que no me importó

apenas podía mantener las manos quietas. No ayudaba que todos fuéramos altos, morenos y extremadamente musculosos. No

ermano— se rió en mi cabeza

, se sentía jodidamente bien entrar en fase y correr por el bosque durante unas horas como lobo. Nos curamos rápido en forma de lobo, por lo que cualqui

metro quieres?—

sh, yo tomaré el área alrededor de Forks— r

os hacia arriba, tal como Max me había enseñado hace tantos años. En general, solo teníamos unos pocos nómadas que cruzaban, y la noticia de que los Smith bebían animales se había ext

erlo. Las patrullas ahora solo se hacían de noche, y teníamos una manada lo suficientemente grande como para que solo tuviera que hacerlo tres veces por semana. Sin embargo, todavía me escaloné la mayoría de los días para registrarme con todos y salir a correr todas las noches. Correr por el bosque a to

es, por favor— se qu

odos los asquerosos detalles de mi

sexual?—

Sabes, solía ten

minutos fueron g

rasero. No me hagas ir

Retrocedió, dejando que su mente se asentara en el zumbido familiar que significaba que estaba tratan

ntinuación, di una vuelta por las afueras de la ciudad, comprobando las zonas residenciales, y luego, cua

vino de repente, sus pensamientos zumbando mient

Solo… ¿no puedes oler eso?

e de mi mente, dejando que Brad captara su sabor. Se encogió de hom

ferente; tenue, floral y definitivamente agradable. Recorrí el perí

tr

Tuve que reírme un poco de mí mismo; Patrullé la misma área durante el día que patrullaba de noche la mayor parte

trasera de la única tienda de comestibles en Forks, que era donde supuse que mi

bían atacado, había llovido demasiado pronto después de que yo percibiera el rastro de quién había cometido el tonto crimen, por lo que me resultó mu

a, la tercera del día, había comenzado a caer, haciendo que una niebla se levantara del suelo cálido.

ndo las noticias y ella estaba hablando por teléfono con alguien. Aguzando mis oídos, me di cuenta de que estaba

n blanco y reírse de mí. Podía escuchar a Jessi riéndose

obre mis talones y me alejé trotando para rodear el resto de la casa. Mirando hacia

ndo con ellos por un tiempo. Apuesto a que a Isa le g

urado que olí el mismo aroma dulce y tentador

o? Pensé d

opló— Tú mismo dijiste que la sobrina

spiar mis pensami

í mismo. Le disparé un sentimiento de molestia, do

r era diferente

rullar un poco más, pero definit

mi cama con la sensación de satisfacción de que todos estaban a salvo por esta noche. Sin embargo, aunque estaba com

fue