img Mi Amor, Mi Alpha  /  Capítulo 3 Charlas incómodas | 50.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 3 Charlas incómodas

Palabras:2299    |    Actualizado en: 05/03/2023

e vista

e sostenía algo sobre mi cuerpo, me sonrojaba. Le agradecí al dios que fuera que no había nadie más en la pequeña boutique. La tía Am

os brazos sobre algo pequeño. Tuvieron que ser cruzados sobre mi estómago. Descubrí que tenía un "buen trasero" en mi

día div

do salí de mi clase de última hora, lo encontré apoyad

tó ese r

demostraba que no era un frijol endeble, la mirada en su rostro había sido aterradora pero hermosa. La

ué con la cabeza

si podía sentir sus ondas de macho alfa saliendo de él. Así que señalé al tipo que estaba parado en un círculo de amigos cerca de s

yo nombre era Luke. Él se había reído. Jason cerró sus

lo hagas. V

s ojos de Luke se agrandaban cuando lo amenazó con arrancarle cierta parte de la a

. Le pregunté qué l

otros chicos necesiten tocarlo— dijo con otro gruñido. En

o. No qui

r

lo entiendo.

abía so

uscar entre la ropa interior. Encontré un par que eran de encaje, negros, sedosos y de mi ta

Pregunté con una

n. Mis dos tías com

s— dijeron am

mida. Las tías decidieron que era hora de irse a casa. Siempre podíamo

La tía Amy detuvo el auto para que el baúl quedara justo frente a los chicos. Observé a través de la vent

miró y

ás saber lo que compramos— le di

ue una de

irar desde el a

adulta. Las mujeres necesitan cosas par

ó un

más femenina o sensual to

salió del c

arte de los nueve, sabes que nuestra pequeña no es una humana normal, las reglas sociales no se aplican en nuestro mundo— Dio la vuelta al coche par

cabeza y

mi padre— Puedo sentir sus emociones, es muy madura. Déjala ser quien es, qui

onrisa mientras

Me acerqué a él y todos se hicieron a un la

hacia mi cara, mirándome

, ca

ayer cuando nací— Volvió a apartar la mirada de mí, pero seguí adelante— Lamento que esto sea tan difícil para

, aunque era popular, sus pensamientos eran inocentes. No había visto cuchillos a la espera de ser hundidos en mi espalda. Tuve que fingir que estaba enferma durante un año ente

en Seattle. Las dos nos habíamos probado vestidos diminutos y nos habíamos tomado fotos en los camerinos. N

así por aquí. Y para hacer eso, necesito ir de compras con la tía Ambar y comprar cosas que nunca aprobarías ni me permitirías

sus

sarlos para alguien, por favor mant

planeo hacerlo, es solo para mí. Adem

odeaba. Los vi a todos cambiar su estado de ánimo. Eso

í que mi mirada se entrecerraba,

n ustedes

de mí excepto ella que s

afortunado al que tu padre tendrá que acostumbrar

viera contando todo. Era vago e inútil. Hubo u

sp

entro antes de que nos emocionemos dema

n par fue a la de Ambar. Mi padre fue el único que no s

solo una conversación entre padre e hija, aunqu

frente a él, así que simplemente me senté en la cama. Palm

e se

también necesitamos darnos cuenta de que eres una adulto. A los ojos de la ley, podrías pasar por uno de dieciocho años. Ambos ta

bía que esto era

hay forma en este planeta de que vaya a empezar a vestirme como esa zorra, Marlen, de primer año— Le permití ver mis recuer

e asqu

con la asquer

io. No tengo a nadie para vestirme

supiera que es

rte la cara— Me sentí palidecer— Tus

a que vieras

billa para que lo mirara a los ojos. No me hab

o, porque realmente no es asunto mío. Pero ser t

do los papás dan este tipo de charlas es porque

onrisa torcida. Me e

ómago se revolvió ante eso, en el buen sentido— Y su objetivo pri

el rostro de mi padre se desvaneció. No respondió a mi pregunta no formul

ncias de las acciones. También prepárate

ejé d

s tú que yo no?

endo sus brazos

decirlo. Solo s

ia abajo

, están cambiando su

siempre recuerda que ya sea que sus sentimientos cambien o no, lo único que es constante par

a razón al no decirme los pensamientos de él. Eran suyos hasta que decidi

se

guarda algo d

i habilidad para aprender a protegerme tan rápido como lo había hecho se debía a que mamá me pasó un poco de ella. Solo tenía que aprender

os— Sabía que mi voz sonaba

apartó para mirarme a sabiendas antes de decir—

eza, me hab

X

e vista

labras, no las mías. Es ridículo que en realidad me vieran como el jefe de la tribu Moon. Yo no estaba allí, podría

odavía viviéramos como entonces, yo sería el jefe. Maldita sea. Suspiré

e ver a los animales del bosque apresurándose para apartarse de mi camino. Las nubes en lo alto se estaban volviendo moradas

sar cuando ll

ga

Ja

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY