e vista
no sobre su
Luego, volvió a ser el
irrespetuoso, pero tampoco estaba lleno de felicidad. Activó el hechizo cuando el Dr. R
te fueron llamados para el mismo caso. Era asistente de urgencias y en realidad no se ocupaba de casos pediátricos. Esos fuer
ión, separada de su padre y sus colegas
epto el D
e permane
igentemente hasta que Amy y Rose a
ambas en un
terminado?—
e estás dando mierda— reso
a salir a bai
uinta rueda otra
os muchachos están
la oficina, apagó las luces y cerró la puerta. Mientras caminaba con sus am
é fu
temblor. No te preocupes,
movió— dijo
n al azar, o emborracharte— resopló Rose, arrastrando a Jane fuera de su lugar—
s— se ri
a ducha rápida y de arreglar algunos objetos caídos por el pequeño temblor, estaban vestidas. Amy llevaba un vestido color turquesa con zapatos plateados y el pelo recogido en una cola de caballo.
es un
ajustándose los senos— ¿Puedes dec
entes. Amy puso los ojos
je. Rose llevaba un vestido r
jeron ambas al
ara ganarme la vida, me gusta
narnos la vida, Rose— se rió Amy, t
Es un club de baile cerca de Space Needle. Les daré direcciones— Con un movimie
pista de baile. El alcohol fluía, pero ella solo tomó
o. Un hombre entró en la cabina. Era rubio y tenía ojos oscuros, similares a Riley. Sin embargo, las simili
do ay
ndose por su muslo. Ella salió de l
puños apretados. El hombre también salió de la cabina y la agarró del brazo— Mira p
ntes, apretando su mano alre
lcance. Él agarró su brazo nuevamente, pero ella usó la pa
A!— es
médico por esa nariz, probablemente esté rota— sonrió, deslizándose entre la multitud. Encontró a sus amigas y les contó lo sucedido. Rose
a un bar de karao
fec
X
e vista
ngre. La Dra Hall se acercó a la estación de enfermeras y le entr
esto? Creo que mi paciente adolescente t
mando la taza— ¿Qué pasó
bailara con él. Me dio escalofríos, así que le rompí la nariz— se encogió de hombros— Pero, por desgracia
s puest
tipo al que le rompí la nari
bolígrafo
para que
lminó con
rándome las tetas, tocando de más y siendo un canalla. Cuando salgas, no deberías tener miedo. Y no vayas diciendo que lo pedí porque llevaba
eño— Parece que romperle
aciendo una mueca y dirigiéndose de regreso a la sección de pediatría de la sa
cia él, con la ira
orque las mujeres no se defienden. Las cosas podrían haber sido mucho peores si ella no hubiera gol
computadora y terminó su tarea de verificar esos res