ari
odo cuando hacía un poco menos de un mes que criticaba la película más popular de Netflix, donde la protagonista disfrutaba de despertar con la cabeza de su amant
ó y fue ver las pupilas de Marius pasar de un gris pálido a convertirse en mercurio líquido y era por ella, porque lo excitaba jamás se había de
n que la tratara, su relación era solo sexual, algo comercial que terminaría tras los
se acelerará, al bajar la mirada y en
uiso mancharlas más, tendría la primera corrida que le diera
ra luego apartar sus pliegues con los dedos y de
te lle
ad, mientras le hablaba muy cerca, tanto que casi podía rozarle los labio
mano en él acariciando la suave piel de su seno derecho y al encontrar el pez
e notó la presión del pellizco en el pezón, la sensación fue molesta, sobre todo
uctor acento francés antes de liberar su otro seno y llevárselo a la boca mientras el vibrador
aba experimentando en ese momento. A pesar del aire acondicionado en el i
l botoncito en medio de sus piernas y que la hacía retorcerse bajo su cuerpo, y desear más de su toque, de esa boca húmeda estimulando uno de sus senos incluso el dolor y la presión en su otro pezón, le era tan
hasta estar dentro de sus braguitas y utilizar la bala para estimularla.— Así... déjate llevar, córrete para mí…—Exigió volviendo a entretenerse con sus senos mientras
lla abandonándose
a acariciar la entrada de su vagina, tan mojada que esta
uidos, no tardaría demasiado en chuparlos de su propio coño, pero to
su escote y luego le quitó las bragas que llevaba y habían quedado bie
ra mí, mi pe
hechas para albergar la bala justo en el lugar preciso para
jada, lo observó quitarle las bragas y guardarlas. Entreabrió sus labios para reclamar lo dicho
llevaba ese día y lo dejó ponerle las nuevas bragas, aunque estás tenían algo que las suyas no tenían
ta. V
jamás debía interrumpir a su jefe cuando estaba con una de las chicas y sobre to
ego le tendió la mano a la
r lo que se sujetó fuertemente al brazo de Mariu
alidades, me apetece mucho conocerte mejor.—Explicó ofreciéndole el brazo para camin