y recuerdos borrosos atacaron su mente. Se incorporó de golpe, y cuando vio con terror que el sujeto abría los ojos, lo golpe

tó con fuerza, aú

emonios

rcejear con él, toda

ir! ¡Socorro! No me

golpearlo y evitando que ella se diera un golpe contra el suelo. La cercanía con Al

e una vez!

sensual la envolvía y su cuerpo se aflojaba, traicionandola. Valentino le sujetaba las muñecas con una mano, mientras bajaba lentamente la otra a lo largo de su cint

entía la redondez de sus pechos agitados contra su pecho, y la soltó

dejándola sola en la habitación, para

había excitado un poco, demasiado, por lo que neces

con el corazón inquieto y desbocado, dándose cuenta de que, p

ba que había un cuarto de baño al lado. Así que se decidió por entrar allí, darse una ducha, vestirse nue

os, sin saber hacia dónde ir. Hasta que en un recodo, vio una puerta abierta y entró pens

ño- ¿Viniste a visit

ta, el pequeño come

!… ¡vino la ch

queño… en

la miraba c

o para que sea

, mientras temía que el niño

no… S

e Sa

ué acá. No soy tu nueva madr

ue le pareció raro, pero

Te quedarás conmigo…

hó y le habl

to, ha sido sólo

a belleza inocente, se llenaron de lágrimas. Alessia pensó que tal ve

én… me… de

s. Lo siento… no estás

o… tiene

lo si

nadie… me…

de Alessia

aquí ni ser tu mami… pero te prometo que

la que se estaba metiendo, per

de v

por las mejillas del pequ

La verdad es que casi no t

puerta de la habitación del niño. Observaba en silencio las curvas sua

do a Alessia, ahora con firmez

rás mi

, eso n

a comenzar a gritar y patalear, pero fue en ese

iento… ¿podría expl

ue sea mi nuev

ya subía

aclare con el peque

vantó una ceja, y dio me

Santi. Usted, seño

concertada, y el p

ste! ¡Vuelve

que decirle, antes de sa

ien, lo

la miró con frialdad mientras preguntaba,

anoche? ¿Cómo se le ocur

su reacción. De un segundo al

estaba con una ami

ombres desconocidos y quedar

ron… no pude hacer nada… eran tres… y

ngenua, señorita. Deb

uso a la

guro que es la primera vez que me sucede algo así… y que

be tragos de d

e puso algo… ¿cómo iba a sabe

cuide mejor. Y que pronto cumpla

tervención, pero no está

la pared. Estaba atrapada entre ese hombre impresionante y un muro sólido. Oleadas de calor le e

ue si le hace una promesa al niño, me la está haciendo a mí. Y pu

Alessia

ver a mi hijo, como prometió, o me aseguraré de qu

ada. Ese hombre daba miedo

usted pueda amenazarme… pero… está bi

que su perfume le aflojaba

rla ir tan pronto. Ademá

que tomó, no correré riesgos. Almorzará con Santino en

lo quiero ir a mi departame

pregunta. E

y se fue. Y ella suspiró. Había contenido el aire todo e

ra sabía dónde estaba esta casa, y su viejo móvil estab

mientras esperaba. El niño era realmente dulce y agradable cuando no e

esitara llamar su atenc

zar con Valentino, una empleada la guió

tada, aunque agradecida por no haber terminado mal. Nunca sa

su móvil y c

avisándole que había recib

fono y miró

desco

ñorita Marino, o las consecuenc

un capo de la mafia. Ella

había visto demasiadas pel

ante difícil era ya como para complicarla con