ños má

sala de su casa con un vaso de wisky en

año

rgos añ

lditos

s años. Los ocho años más largos y duros de toda su existencia, Max sentía que había envejecido mucho en todo aquel tiempo,

y dolorosa, lo peor de pagar una condena

lo que hiciste para me

Alexander, su padre, aquella noticia casi desintegra a la familia, su madre se había visto envuelta en llanto y lágrimas, duro mucho tiempo sin dirigirse a su esposo, pero no pudo evitar brindarle el refugio de sus brazos amorosos a aquel pequeño niño. Lo peor de todo, era que el pequeño tenía seis años de edad, lo cuál evidenciaba que la traición había sucedido hacía mucho y de no ser porque la madre del niño había fallecido

os, había ocurrido durante un viaje de negocios a otra ciudad, ellos atravesaban conflictos matri

s en la que se mostraba un Alexander infante y sonriente, la diferencia era de que su hijo no sonreía, tenía los.ojos llenos de una triste

ad de explicarse, ella se había conmovido por ese niño que había perdido a su madre, pero por el hombre con el que estaba casada solo sintió rencor. Con los a

abía llamado, al menos durante los dos primeros años, en las vacaciones ella había venido y juntos habían disfrutado de algunos días de amor y pasión. Pero todo aquello había cambiado después del segu

le había dicho el padre de ella— mi

había ido a su casa

abía hecho algo mal? , ¿

ia universitaria de Italia dónde se quedaba, pero sus amigas le dijeron que ella se ha

informó que no diéramos ningún tipo de

ido!— casi había gri

o podemos darle información, fueron sus pal

allí estaba él, sumido en un amor que le corroía el alma, porque aunque

a esp

bió de su vaso y giró la vista para recibir a qu

us pensamiento

ephen, ¿Cuándo dejarás la mala v

partida, un labio roto, era un desastre. Stephen, era el rebelde de la familia, un carácter despreocupado, le encantaban las carreras ilegales, l

ander de un inf

onoce, Max— aseguró

ato, pero ya va siendo hora de

yo, querido hermano, ¡

ria de Alexander Ferrer, en cu

en el sofá— me beberé un trago contigo— sirvió su propia copa para luego acom

o, Stephen— bufó enoj

Max, hay muchas mujeres en el mundo, muchas dispuestas a complacerte, muchas anhelando acompañar sus nombres de tu pe

No quiero a muchas, no quie

e que pusiste ese anillo en su dedo y seis desde que desapareciera, ¿ qu

va a volver lo

ertifico

sarla, no puedo, tengo las hu

ales, grades

des males?— preguntó su otro herman

se quejó Stephen— ¿desde cuán

nte ustedes no susurraba

yo— dijo este elevando una

ndes males, he

!— aseguró Ste

cupo en el "club de solteros Ferrer"—el trió rió.— Debemos com

mo mi soltería—

ía— interv

erente porque nací primero— sonrió burlón — yo si quiero una fami

— Ethan

y fue depositando un beso en cada uno de sus hermanos mayores—

uerra, y esas se

por cómo te ves, yo diría que

ephen le sonrió— imagí

ó a reír— lástima que no puedo verlo, es posible que no ten

e no le tengo m

rry?— para ella no pasó desapercibido que Steph

ya había pasado mucho tiempo, el niño había tenido que sufrir mucho, era justo que pudiese descansar en medio de los suyos, porque eso eran, una familia. Stephen, adoraba a su madre y al verla sufrir ta

jo Ethan — aún no vuelve.

, no creerás lo qu

se trata,

niversidad con Sophie — El corazón de Max di

ó intentando ocult

ará— otro saltó más poderoso, esperaba su cor

cuando te pon

la boca de su hermana, y está vez su corazón no dio