tentó con todas sus fuerzas no pasarse de la raya, ni con sus actos, ni con sus comentarios, quizás para que yo no

arlábamos lentamente sobre cosas tan poco interesantes que comenzaba a sentir que mis ojos se cerraban contra mi consentimiento, pero me forzaba a m

y con tu pandilla? —pregu

estar al lado mío, yo tam

es que sepan tus gustos personales… N

con tranquilidad. Además, soy bis

seguro de que soy exactamente

nser

por nadie, no me gusta nadie, o eso creo —suspiré encogiéndome de hombros—. Por el momento no me interesa enam

ó de repente causando que me atorara con el largo trago de cer

asta que me sentí mucho

de que se rindiera con sus ideas de inmediato, pero para mí desgracia pareciera co

ficado con la intensidad de su mirada cargad

as, eres

asustado, para acto seguido beberme todo

ra, acercó una de sus heladas manos a mi rostro, el cual acari

digo que no —le aseguré apartándome con

ú qué

lo observé molesto -por el rumbo que estaba tomando esa conversación-

evantarse de su asiento, no obstante,

mi cuenta, n

—. Cuídate, Luke. Espero vo

que podía hacer era asesinarlo con mi mirada, de todos modos, no era su culpa, así era yo,

a mi lado ahora, y era la persona que me hab

lo, me sentía un poco mareado, y comenzaba a lamentarme por no

s fueron perdiendo fuerza cuando vislumbre una silueta familiar, que se encontraba de pie junto a la entrada de

mpezar a correr, y sin poderlo evitar entre lágrimas me colgué a su cuerp

prendida por la bienvenida

tro, las que causaron que Kilian me estrujara de igual forma, acercándome aún más a su entrañable cuerpo. Ese

a noche que nos ofrecía el generoso firmamento. No obstante, algo en mi interior me decía que quizá aquello era una completa farsa, un juego

re sus brazos con cierto temor a su r

ó soltando leves risitas—. Soy

oma de su chaqueta, era una mezcla entre cigarrillo y perfume,

és de todo Kilian era una persona demasiado sincera—. intenté marcharme, tomé un autobús hasta Dosi, pero apenas pude est

odía soportarlo, pero no tenía ni la menor idea de que explicación darte, más cuando ni yo mismo comprendía, el motivo por el que no fui capaz de dejarte. Sin embargo, cuando te

dibujada en mi rostro ante su ocurrente comentario, uno que

quedare contigo no importa que suceda, no importa que digan los demás, solo quiero estar cont

jamás diría algo por el estilo. Aun si lo tuviera en la punta de la lengua, pero como tenía bastante alcohol corriendo por mis venas, cualquier cosa se

en mis mejillas y con sus pulgares limpió todo rastro de lágrimas, no obstant

por tu

ores aquí, o todo Salamdeul se da

álla

dad no quería que acabara jamás así aquel momento fuese solo un muy largo sueño. Subimos las escaleras hasta el tercer piso, donde nos de