der creerlo. La esperanza llena mi pecho y lo único en lo que puedo pensar es

mis llamados, pero otra parte aún más grande me dice que aproveche la oportunidad e

a sonando, pero luego recuerdo todo lo que sufrí

a aparecer al notar que, si sigue así de fuerte, terminaré sin tímpanos. Alejo un poco el celular de mi oído

hermosa voz hace que casi me eche a llorar como una niña

am

no puedo, porque los nervios me invaden. Quiero que primero vea mi carta y entienda po

tha

todo mi interior se destroza por primera vez. Nunca se

que siempre me gusta escuchar, sol

oco —admite, sin una p

oco? Damon,

athalie. No ere

lo soy —

te mi madre —dice arrastrando cada una de las palabras,

pero aun así no pienso que esté bien. Deseo hablar con é

su buen humor y convertirlo en el mismo agrio y enojón Damon de siempre

ol. Mucho menos se emborrachó en mi presencia. ¿Ya lo hizo antes? Supongo que sí. Todo adolescente se emborracha, pero Damon s

. Temía que no me quisiera hablar de nuevo y que me diga que me

n. Ahora,

excusa para darme, hasta que unos segundos después, escucho que l

ué meh dejaste? No quería que te fueras

se va apagando hasta quedar en silencio absoluto. No lo d

dije, estoy aq

ero que me dejesh tú también. Te ne

un poco sobre su pasado. Está llorando; solloza por mi culpa. Piensa que lo voy a dejar,

. Por favor, no me dejes. Mi corazón comienza

ho casi agonizar

te dejaré.

puedo estar sin ti. Me destroza no dormir contigo… —Se atraganta y e

r voluntad propia. No hay parte en mi cuerpo que desee que me aparte de su lado. Me tiene atada, encadenada a su cuerpo y alma, como un lazo invisible que nos mantiene unidos. U

ndo, porque no es así. Tengo que hacerlo entrar en razón, por más que esté bastante bor

olo… espera un par de días o semanas para poder estar con mi padre en su recuperación y luego todo volverá a ser como antes. Estaré a tu lado, dormiré abrazada a ti y po

o para que entienda mis palabras entre toda es

nece

Damon, y

star sin ti

poco, tal y como yo prete

ustas

también

rearte y besarte de u

palabras de Damon para mí comenzaron a tener doble sentido. No podía —todavía no puedo— evitar pensar en cosas sucias con las que experimentar con él. No s

todo sitio en el que esté con él es mi hogar. No siento que este lugar, mi antigua casa, sea mi hogar. Dejó de serlo hace mucho tiempo, cuando las personas m

s palabras y oírlo saborear cada letra, mientras intenta hablar lo más normal posible. Trato de no pensar en que ahora sí le hace mucho más efecto el alcohol a su sistema; sin embargo, sigo sin saber dónde se encuentra. El sonido de fondo se escucha bastante y puedo deducir que está

estás? ¿Quién

e que en su casa la música nunca se pone a ese volumen y segundo, porque esta resuena con intensidad, por lo que es un lugar pequeño, mucho más que su

plico. Con la descripción que me da no puedo hacer nada. Podría ser cualqu

que estoy

o hayan seducido y lo hayan llevado a un auto para hacer guarradas con su cuerpo ebrio. Pero si fuera así y me quisiera engañar —algo que creo que nunca p

r que no fueran sus hermanas y yo, o también las hermanas de Christian. Todo lo que Damon hizo a lo largo de nuestra relación reforzó mi confianza en él. No intentó ponerme celosa con ninguna mujer, si mal no recuerdo, nunca me hizo dudar de si me enga

pera… ese soy yo en un pequeño espejo. ¿Quién diría que soy tan herrrrrmoso? Porque lo soy. ¿No estás de acuerdo,

la hora, se esfuma mientras la conversación sigue. Escucharlo decir incoherencias y cambiar de tema de u

a combinación si no quiero deprimirme. ¿Por qué pienso eso de él? Cada vez que puede me intenta convencer de que no es bueno para mí, de que me hará dañ

hote, eres perfecto p

mi novia y porque tie

tigo si no pensara aquello? Es absu

tha

bronca a ti mismo. Creo que te tendría que bast

basta.

uelta un suspiro y escucho que

me está dej

haré cuando lo vea en persona es hacerlo entrar en razón. Odio que piense así de sí mismo,

rprende que haya podido encontrar mi nombre entre los contactos

ala para bajarle el volumen o aprieta el botón de apagado —murm

tan relajado, pero la verdad es que no sé cómo se encuentra en realidad. La música comienza a sonar más fuerte y, en todo ese minuto donde gruñe más de una vez

omiencen a pesar los párpados, pero me niego a dormir. Es mi oportunidad para hablar con Damon, por

ás solo en tu auto con alcohol en la s

¿puedes depetidla? No le recuerdo. —De suerte logro entender el «repetirla» y «la». Con cada minuto que pas

s solo en tu auto y con a

otección. Espero que si es así, le haya puesto el seguro a la puerta para que na

é estás solo y bebido e

a, no sé cómo ni por qué lo hace. No me gusta que no me cuente las cosas que piensa o lo que hace. Se supone que estamos en una relació

vecho su estado de ebriedad para sacarle información. No sé si insisto y le pregunto

shie

n que de seguro al otro día no recordaría nada. No es que no estuviese feliz de su llamado, estoy más que emocionada por saber que llamó, pero preferiría no escucharlo así cuando estamos en medio de un conflicto en nuestra relación. Quiero tenerlo sobrio, escuchar su voz ronca y ruda, sus gruñidos molestos que dan a saber su estado de ánimo, y sentir su tacto, su piel, sus lab

ía que se enojen conmigo por haberme olvidado de ellos, de decirles que por un tiempo no voy a volver hasta ver a mi padre recuperarse. También me hago la idea de hablar con Rick. Tengo que preguntarle por qué deja que Damon tome; se supone que con la competencia que se aproxim

on el que me levanté para atender el teléfono vuelve con rapidez. No lo ignoro, lo tomo con gusto y me

⦿

spertarme ni tampoco fue mi celular el que lo hizo. Comencé a

ido por un control. No soy la que lo mueve. Tengo la mente en blanco y no entiendo si es por no querer pensar o si es por querer olvidar algunas cosas. Me da igual. Hay algo de

ora y pensativa, que tiene que tener respuestas o teorías p

que el agua esté bastante caliente, mi cuerpo sigue temblando. La habitación y el baño están llenos de aire gélido que no entiendo cómo es que llegó a colarse. Me

lo bien alta. Refriego mis ojos para sacar el poco rastro de sueño que me queda y camino hacia la puerta de mi cuarto con la intención de bajar a

me doy cuenta de q

o el motivo de su emoción. Nuestro padre está en el hospital y para mí los días son un infierno, mucho más sin la presencia de mi

mientras lo rodeo y sigo mi

cede? —Viene

que tuve con Damon me divirtió bastante—. ¿Y tú por qué estas tan… ra

ó bastante que me haya llamado tan tarde, pero no me quejo. Creo que fue la m

ue en alguna parte del día tu a

spero. Ahora vay

que solo me limito a tomar la necesaria cafeína de mi preciado café. Ty aparece con el mismo aspecto de Sam, semidesnudo y sin vergüenza

—. No quiero quejas. No podemos estar todo el día y la noche con cara de muertos, mientras nos deprimimos m

o es motivo por el que estar tan felices. Puede que algo le pase

haremos en esa situación es molestar con nuestra presencia. Aparte, papá no despertará por ahora,

uviésemos así de deprimido

sé,

tar así de rápido por más que lo desee con toda mi alma. Supongo que esta salida nos hará bien. Por fin podremos estar tranquilos y podremos hablar como los hermanos tan unidos de antes. Sin embargo, entiendo la preocupación de Ty. Si

r mientras no estamos? Estarán los médicos. ¡Apenas nos iremos una

ostura de no ir a este almuerzo. La verdad es que lo necesitamos. Pa

bien,

cia mis labios, doy un largo trago y siento que la garganta quema ante el líquido humeante, mientras

fuera por la ventana. Como ya había previsto, es un día lluvioso y frío. El cielo gris refleja mi esta

un infierno para mí. Apenas podía dormir. El último año y medio fue una odisea para mi mente, mi cuerpo y mi rutina. Cambié, y lo único que hacía que sonriera apenas por un segundo era el café delicioso de Fernanda y sus alegres

odo el día. Dudo de que mi estómago pida que lo alimenten. Ayer pensé que hoy estaría feliz por haber hablado con Damon y, en parte, lo estoy, pero por otro lado, estoy enojad

a de café. Me abrigo con un suéter de lana negro y un gorro. Uno de los tantos que le saqué a Damon en una ocasión. Aquellos gorros lo hacen ver aún más comestible, mucho más se

me encuentro con la sorpresa de que mis hermanos están vestidos y abrigados,

as nueve; de seguro nos dejarán entrar. Ya nos quedamos allí una noche por pura suerte; no me import

provecho de eso y convencerlo de que nos deje pasar. No quiero darle esperanzas, ya que no me gustaría que se imagine que l

de deprimirme y convencerme de que luego lo llamaré. Quiero sacarme algunas cosas de en

aré una llamada. Asienten y se alejan, pero no llegan a entrar al hospital. Me esperarán hasta que termine

zcan, y espero a que conteste. Ignoro el hecho de que es bastante temprano y me convenzo de que ya está en el gimnasio. Hay muchos madrugadores que d

mo lo veo ser al enseñar y supervisar. Lo saludo con el mejor ánimo con el que puedo h

dejas que Dam

fundido. Me imagino que no vio a Damon, mucho me

racho. Solo… estoy con

ene una competencia importante, no t

n suspiro y luego ma

más de lo que podrías pensar. Luego… tuve una intensa charla

borracho. Es un hombre con un exceso de furia contenida y el único lugar en la que lo descarga es en la bolsa, pero nun

pero no escuchaba y seguía tomando. Quería olvidarse de todo el sufrimiento. Pero no tomaba en su casa; hacía todo, menos beber en su casa. No le importaba dónde tomar; con tal de que no fuera en su propio depart

Y

ible por proteger a las personas que quiere y se esfuerza para destruirse con ta

í, me

seguro piensa que con unas horas borracho, olvidándose de todo, no hará daño a nadie, porque no puede ni pensar ni moverse, porque cuanto más piensa, mucho m

cho menos del pasado de Damon que Rick, pero por lo que me dice, no es nada lind

asio. Casi destroza el vestuario cuando te fuiste. Estoy seguro de que rela

a logro entenderlo un poco más. Antes, cuando ni siquiera estábamos en una relación, se alejaba durante días hasta que por fin volvía disculpándose. Una y otra vez. Ahora entiendo un poco l

por una persona. Nunca le interesó nadie más que su familia. Ahora formas parte de su vida —dice, y p

ida y entrecortada. Siento que voy a llorar en cualquier momento. ¿Es

o porque no quería que supier

a mi trabajo —dice, con ese tono de voz que usó

rviosa y triste—. Muchas gracias y l

nimo—.Todos aquí son unos prostitutos que piensan que son los mejores, por lo que nunca

r mi cabeza en el respaldo del asiento que tengo dela

on. No necesito carcomerme la conciencia con todo esto cuando ya estoy saturada con lo de mi padre. Me da tanta pena saber

do Tyler cuando camino hacia su

adie. No tengo ánimos y el día tampoco ayuda para subírmelo. Mi ropa apenas está mojada g

tiempo a ver a papá —dice ahora Sam—. Oh, espera. No es necesario convencer a los doctores, solo tenemos que convencer al doct

hacer lo que no quiero, pero lo hago;

nzo a caminar h

ue intento coquetea