Mr. Villa

mbre,

nge

cortos... Y cada vez que das un paso nunca sabes a dónde vas a p

nge

de ese camino sin saber que va pasar con

escuchad

viviendo a un infierno de vida, trata

es oí

as sin recibir respuesta de mi parte porque yo estaba... ¿Yo? Yo estaba consumida en el mar de miedos, en medio de los nervios que me consumí

*sonido de a

ago aquí después de tanto que tuve que pasar para estabilizar mi vida y vine fue a parar aquí por culpa de mi débil corazón que por tanto tiempo había protegido, mi débil corazón se perdi

e mis pensamientos y ahora solo escuchab

amientos y ahora todo se escuchaba con claridad y aún con más fuerza, eso hizo que más terror entraba en mi ser. Mi mirad

al mismo tiempo reflejaba enojo en su rostro, su mirada es completamente de rabia pero estaba

dijo con mucha seguridad en su boca, como tratando de dar

trate de hablar pero mis labios temblaban; nunca en mi vida había s

e y al mismo tiempo triste — Debes ser mi ángel de la guardia, como lo has sido siempre... — El intentaba trae

hora verlo no me causaba más que terror, justo ahora los minutos se v

tan de prisa por ese largo pasillo en el que estamos que no lograba seguirle el paso, cada ve

llegar él se paró frente a mí, al igual que los hombr

go, baje la mirada hacia ella y me quedé invalida al verla no podía hacer n

el mismo hombre de

eo a verlo, sabía que esa ira la había ocasiona

tes de volviera a dirigirse a mí, actúe inconsciente de lo que hacía y tome el arma como pu

errumpió. Seguimos caminando hasta p

nco entre ellos, enseguida el hombre llegó hasta nosotros — Llévatel

su brazo con fuerza pero me zafo de él con rapidez. Sentía miedo

hiquita — dijo furioso, me quede sin palabras frente a él y fue cuando el hom

te zafar me dé su agarre pero es muy fuerte como para

nos señorita

me más — Si le pasa algo te mato, Tom... — fueron sus

lejaba de él. Cuando estuve a punto de perder su mirada una fuerte explosión hizo desaparecer todo lo que estaba dejando atrás, su mirada se perdió entre el humo y el fuego de aquella explosión, mi c

Dem

última vez que lo iba a ver y tampoco pensé que iba h

emo

, pero jamás te enseña a p