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Historia

Capítulo 4 El Labial

Palabras:1544    |    Actualizado en: 11/02/2023

por mantenerse calmado en la sala de cine, mir

ro. -Concéntrate en la película, desde

sí que lo mejor que puede pasar es que descanse en paz-

una historia real…tan real como la nuestra, solo que no me estoy

tura, siempre lo mismo Úrsula,

o, no te mole

s con calma… si no la ti

stancia de Calvin, su rostro se tornó inexpresivo, con una mirada que en realid

se molestara, o lo peor aún, se distanciara acosada por aquella s

o, y me esta sobornando, pero claro…no podía decírtelo, no quería que te colocaras a la defensiva con tu prima, ni que dejes de verle, pero es verdad, tu

tranquila hoy que nos cruzamos unos minutos, la veo tan lejo

jor quédate viendo tu escena de romance y lágrimas, la verdad me aburre, después no digas que no salim

bastante fastidio, una vez fuer

si no quieres que te haga un reclamo en tu casa, dela

menaces

rlo, a esta hora aun Madelin esta de

ximaba a paso

eas tonta…creo que yo no soy el hombre que tu necesitas, quizás

in él. Le amaba de verdad, no era una invención. Sentía que

Úrsula, ella se ace

na, podemos pasar un buen rato juntos…-. Úrsula le miró con aquellos

nos vemos-. Úrsula bajó del auto, entra

verdadera pesadilla, una completa tonta, y una ilusa. Se r

de la noche. Abriendo la puerta descubrió

n? Apaga todo y ve a dormir, se

regalaron un cd, y mamá dijo que podía escucharlo, no estoy ga

luz de lampara, acuést

clases, mañana iremos a

que traigas b

fuerza. Seguramente Madelin,

si deseas…solo si deseas, puedes levantarte y atender tu esposo,

documentos, madrugaré…tu cena está en el horno, no hace

ta por no llevarte a ver t

era arrojada sobre l

esto apagaba la lamparita de su mesa de noch

an jardín lleno de flores blancas, tan hermosas, tan

sayuno acompañado de una porción de fruta, ese día en la tarde le llevaría al salón de be

io, y estaría de regreso a las cinco y media. Se sentía esa mañana extraña, cansad

le daba una galletita al abrirle la puerta de

emoraría en hacer su

orque ella que cierra la puerta y gira para darle a

, y que contribuyas en esta casa con

eres of

, es mi casa, si no te

ucho menos que la empujes a buscar un marido, ella está en e

racasada como tú, cual mayor logro es ser

unidades, pero Pa

sto a su madre que no le prestara atención, ella se marchaba

abían criado desde muy chicos, vivía a dos cuadras de allí. Era sobrino de Edna, un buen chico,

equipo de baloncesto, rico, hijo del senador Meyer, su m

on que esa tarde Darel ju

erece, solo vive de s

encanta, solo verl

mosa. Brandon le tomaba del brazo para agilizar su paso, en su interior ten

resfriado, tomaba su teléfono para v

Madelin, varias por d

ma para tomar el té

ré a Madelin debe es

ba unas cincuenta

munícate

me sienta un poco

superar el resfriado e ir a casa de Madelin, las llamadas correspo

tenía aquella propiedad de ser un amigo fiel, leal, siempre le esperaba. Madelin se miró al espejo, su rostro lucía algo pálido, así que un poco de color le daría vida. Pero esa no

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