Amor Con Hielo

ga

atificante. Ella es perfecta en todo sentido, no solo hablo de lo físico, sino también de su personalidad, Am

honestidad, su amabilidad, ella emana alegría, irradia seguridad y confianza. Cada vez me convenzo más de l

jos del mismo tono, sus largas pestañas se mueven cada vez que ella me mira y esos hoyuelos en sus mejillas que se forman cuand

las sonrojadas—. Me estoy sintiendo un po

co una bolsa de regalo y se la entregué—. Es tu regalo de cumpleaños, no todos los días cumples veinte años. —El

eños hubiese podido tener uno de estos. No debist

de nuevo esa sonrisa. —Ella se pone de pie y se acerca para luego darme un a

l mundo, no me cansaré de decirlo. —De

jardinera de la casa, mientras tanto, yo soy el hijo de uno de los empresarios de exportación de autopartes más importantes del país. Es claro que la diferencia social afecta, mi papá y mi abuelo son bastantes clasistas, según ellos debo involucrarme con alguien de mi estatus social. Según ellos así

tu papá. Mi abuela me dijo que escuchó cuando él te dijo que debe

inar aquí pese a lo que él dice, porque te aseguro que nada ni nadie me va a separarme de ti. —Suje

No voy a dejar que pase más tiempo. Colocó la mano dentro de mi bolsillo del pantalón sintiendo como la caja que tengo allí gua

stante pensativo —habla sac

nclusión de esto sea tal como me la he imaginado por tanto tiempo. —Me arrodillo y saco la caja de terciopelo, ella se ríe de inmediato y tapa con sus manos su boca—. Definitivamente no me imagino la vida sin ti, quiero que seas la m

use en su dedo anular. Nos pusimos de pie para luego darnos un abrazo y un s

feliz —dije mientras besaba

nadie va a estar de acuerdo

nada más que estar contigo. —La abrace por detrás—. Señora Amelia de

la tomé de la mano y nos fuimos camino al carro, el clima hoy no estaba muy bueno, el invierno estaba llegando y la tormenta se aproximaba, nos subimos al carro pa

rente ví un camión que venía hacia nosotros. Moví el volante rápido para poder desviarlo, pero la humedad del suelo no pe

do —dijo con su

lo mismo. Podemos saltar, abre la ventana o la puerta. —Pensé y

eí que esto se debe hacer en caso de accidente, en estos momentos lo creí, en especi

ojos de lado a lado me

zquierdo estaba mi carro un poco aplastado, mientras otro estaba a unos cuantos metros de la misma forma. Moví mis brazos buscando mi teléfono, un fuerte estallido hizo que mi vida se detuv

s sonaban constantemente. Mi pierna estaba rodeada de

e avisaré al médico —d

i novia? —ella

l único sobreviviente del accidente, unas tres personas mur

a la muerte, sin embargo, puedo decir co