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Historia

Capítulo 2 Tres días y dos noches…

Palabras:2069    |    Actualizado en: 27/02/2023

— Sequé mis lágrimas

ortan las consecuencias, es de las que dice — Yo resuelvo, lo que ha de ser. Será — la sonrisa nunca desaparece de su

es que salir a darle la cara a la vida, lo que sucedió fue solo una señal de que ya no puedes seguir viviendo como hasta ahora,

mi vida, mi razón de levantarme todas las mañanas y seguir adelante, desde mi punto de vista nunca estuve perdiendo el tiemp

eres mucho más que esto, ¡O sea, mírate pendeja! Ve el cuerpazo que tienes, lo buena que estas, además, eres el paquete completo porque

en ese momento, pues tuve que lidiar con el duelo de haber perdido lo más importante que tenía y a

guardando silencio. — Ponte en mi lugar, lo acabo de perder todo, lo único qu

yo estuviera pasando por algo así, estarías metida en mi casa tratando de sacarme del sofá… ¡Bueno me gustar

me lo tengo merecido pues, siempre he sido una amiga medio ausente que ponía su tr

ti, mucho menos verte triste… tal vez, si necesito darle vuelco a est

, era como si la picardía se hubiese apoderado de el

bebidas, desayuno, paseo la playa, noche de fiesta y mucha rumba, justo lo que te hac

e evitar quedarme petrificada de la impresión, pues parecía que llevaba mese

viaje? Pero, ¿Tú no tie

mente me entregó los pasajes y como cinco folleto

puedas beber y sin limitaciones, quien quita que bebiendo un daiquiri conozca

lo menos que quiero ahora es un h

, con que sacuda las telarañas que debes tener ahí, es má

“eso” nunca fue una necesidad para mí, digamos que no había tenido una experiencia satisfactoria, por lo que me era muy difícil sentir deseo. Pero claro, era un

de cuando nadie bebe agua del pozo, haces el delicioso o como le quieras de

me encogí de hombros — eso no

e le hubiesen dado la noticia de la muerte de un familiar, del incendio

ue pasabas. No, no, no eso tenemos que arreglarlo ¡YA! Vamos por tu maleta y todos los trajes de

solo eso, camino por los alrededores de mi cuarto y fue directo al closet, torció

Primero irem

ras de

con destino a los Roques, por favor abrochar su

me dejé arrastrar por

asar bomba… me niego a creer que prefieras est

siquiera me di cuenta en que momento Azucena logró convencerme, fue como si la corrie

l, un nudo se me hacía en la garganta, es extraño y difícil de explicar, pero justo así me sentía. Fue como si cada una de ellas, representara

nes r

ó su bebida de lado para mirarme con

uiz me está dando la razón… sien

oy hablando en ser

la nada sacudió la cabeza y frunció el ceño — Para u

era muy real, aparentemente que le concediera la razón en algo,

entre los dedos, por ansiar un futuro que en este punto, me doy cuenta que nunca llegara. Quiero v

unas ganas enorme de comerme la vida como ella lo hacía, de hacer loc

a! Deja de ser tan amargada y andar pesando todo. Mira a tu alrededor, estamos en un a

racas, esta que está sentada conti

e treinta años, a partir de ese momento, simplemente me deje llevar por mi l

Azucena vació las maletas sobre la cama. Prendas volaban por toda la habitac

pinta tiene que ser perfecta. Vas a ver

ía comprometido a hacer todo lo que dijera, así que simplemente deje que iniciara una larg

as, era la primera vez que experimentaba ser el centro de atención. Confieso que lo

, el detalle es que no te quita la vista de encima — Lo chillón de

eguro que debe es

puestos sobre mis huesitos, especialmente porque

si no te quita la mirada de encima, además con es

ver lo largo de mis piernas, sin caer en lo vulgar además de un escote

to, la timidez me estaba ganando la partida, los colores se me fuero

— Trató de disimular h

n mi cuerpo, además de una sonrisa sexy de “malas intenciones”. Sin evitarlo, me saboree y m

oy hacer? — suplique a media voz, pero,

ñarte? — Lo grave de

la perdición en los brazos de ese bombón. Y apenas era la prime

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