en que fuimos reconocidos por los demás, Will, aún te recuerdo, aún una parte de mí sigue extrañándote, no para volver contigo,
, siempre lo hacía, le daba terror que me desapareciera, algún día aquel
a que pudiera escucharme—. ¿Le dijiste a tu tío Sebastián
asmo. Sebastián apareció detrás de él, poniendo sus manos en señal de perdón, también haciendo un puchero, no me gu
lo. —mencionó Sebastián intercediendo por el muchacho—. A
e compres cosas a mi hijo. —
es tuyo y es parte de ti, quiero ser parte de ti, y ya vamos para cuatro años juntos, he visto crecer
sonriendo—. Pero eso no quita que
mos. —mencionó sonriendo nuevamente, esta vez acercando sus manos a mis caderas para
o, el recorrido que sus manos estaban haciendo cer
o llevar mis labios a esta zona. —dijo en apenas susurros sobre mi oreja, mordiendo levemente el lób
an viendo una serie de caricaturas, algunas noches me quedaba junto a ellos, pero esta no era la
ompiendo el silencio que había en la habi
ntas? —respondí so
mentó mientras ponía una de sus manos sobre mi abdomen—. ¿Serás que estás p
estabas preparado para serlo. —mencioné sonriendo—. He visto cómo ha
nifica que…
ián. —susurré—. Estoy embarazada. Tendremos un bebé y s