a la cena? —Lucia levanta
en Luca ya me transporta al accidente. Así como me siento segura con su recuerdo, también m
otra parte quiere huir a mi departamento en Little Pocket, esconde
ero la situación es tanta que me agobia y lanzo el labial contra la pared. Una mancha rojiza aparece en donde el objeto impa
de aquel día. Si sientes que esto
rovecho a forzar una sonrisa cuando nuestras miradas se cruzan,
e que llegues? Por si necesitas
e esa es nuestra estrategia para los ligues. Si una cita no funcionaba
oso, meciéndonos ligeramente de un lado a otro como hacemos desde niñas—. No soy la frágil Eve de hace
, y veo varias lágrimas deslizarse por sus mejillas—. El verte así, comple
de mi mano y su sonrisa se ensancha, más aliviada—. Así como una parte m
Asiento y ambas reímos. La atmósfera de la hab
a nos hacen voltear, y mi p
terrumpir, pe
, pa. Ya
raré en
intivamente toco mi muñeca, allí donde una cicatriz con seis puntos la atraviesa
l saber que mi vida estuvo en manos de él, y que sin su ayuda hubiese sucumbido allí mismo. Dentro
ucy me vuelve al presente—, pero no q
is dedos se apretaron, y suelto un suspiro resignando—
. Sabes que
cartera y la chaqueta de cuero antes de encaminarnos
que me gusta admitir. Uno de los factores son los carros, y estar dentro de ellos. Por suerte mi mente no relaciona los taxis con los car
ervo con admiración el enorme y lujoso restaurante, que se alza imponente y orgulloso. La estructura es moderna, con m
etros de la entrada, y mi madre me
e es h
stellan, en sintonía con las estrel
relace con el mío. Sus ojos brillan con una mezcla de orgu
upuest
maravillosa. Sé que luego deberé afrontar a mis padres y revelarles quién es él en realidad, pero eso es algo que se deberá dar con natural
con el color de las paredes y de los adornos del lugar. Los comensales visten atuendos elegantes –vestidos y trajes costos
dre toma mi mano y me besa l
les veces en mi corta vida, acompañada de mis padres e incluso sola. Me he abierto paso en el mundo de los negocios, y en el mundo del arte también, dando a conocer mi potenci
como me siento desvanecer internamente. El calor recorre mis venas cuando él se levanta lentamente de su silla, nuestras miradas siguen conectadas y la necesidad de correr haci
y enérgico hombre se levanta y estrecha con confianza l
o Luca y yo no dejamos de vernos a los ojos, absortos en el otro. El brillo que ref
e como. Es mágica esta mujer —el amor con el que habla y toma la mano de s
ra Huxley, acercándose a estrechar la mano de mi padre,
senta el señor Huxley—. ¡Ig
onocerte al fin, jovencito. Tu p
stante su mirada para estrechar las manos de mis pad
suelta para que salude a los Huxley, y eso
antas presentaciones, porque ya los he conocido hace unos
que con mi madre—. ¡Estas hermosa! Eres igual a tu madre cuando tenía tu edad —dice llev
y —Vuelvo a ser la Eve educada, con mo
respiración se corta, y comienzo a s
nunciado por su boca parece el ronroneo más satisfactorio que oí jamás. Toma mi man
vez invocando mentalmente al aura de independencia y fi
ayuda, y tras sentarme nuestras manos se rozan por un momento. Su piel sigue siendo cálida, y siento que no sólo toca mi mano, sin
omento se detiene y agacho la cabeza, con el aliento entrecortado. Mientras Luca se sienta f
on los Huxley, en donde comentan una nueva adquisición en la empresa Huxley. Escuch
idad cuando ya no esté en este mundo —Su afirmación va cargada de orgullo
que lleva la delantera en el rubro digital —Bajo un poco la carta, para no faltarle el respeto
ignorando la mirada bromista de Luca—. Además, aún sigo tomando cursos y espe
—su voz gruesa me da escalofríos, pero siento su tono
móviles como en páginas web. Actualmente estoy tomando una especialización de diseño web para obtener el título, pero manejo la creación y desarrollo de contenido web desde hace más de
leva una ceja, y su sonrisa de
oyectos digitales de Empire Monroe desde los dieciséis, sólo que al ser menor de edad sólo me entregaba las propuestas y l
guen reflejando una emoción demasiado informal que lo
saluda el mozo con amabilidad y una so
uca sobre mí. Cuando alzo la vista veo que la diversión que antes reflejaba ya no estaba, sus ojos eran serios y fríos,
. Cuando le toca ordenar se acerca más a la mesa, de
e clava la mirada. Siento una ligera patada bajo la mesa, y
eleva y desciende, bajo la fina tela de la camisa gris. Los prime
el mozo me pareció extraña, pero no
da mixta con reducción —Le sonreí, y tras
? —susurra mi madr
mesa. Sin saber porqué aquel apretón hace
egreso —anuncio levantándome rápido
io, en donde hay un cartel para fumadores. Un farol le da un toque antiguo y extravagante, junto con los arbustos
la ciudad, es el mejor regalo para admirar. Mi cuer
››, pienso co
e estaba junto a la pared, pero me c
—Me volteo sobresaltada, top
ora me quita el aliento, y da un paso más que