UNA FAMILIA INESPERADA PARA EL VIUDO

sa. Una vez más mi

n del ambiente de cada m

e la familia, y yo estaba más que felices

ien. Mi cabello castaño

llaje marcó mis ojos de

rtos de un tono burdeos.

hija, y mi amiga, Luíza, no me sentí tan f

mayoría de la gente que

í fue de los Monteiro. L

me enseñaron básico. ¡Sonrie y saluda! Era mi lema en todas las fes

l apellido Cardoso no t

irme una copa de cham

ró al oído. Fue el. Me di la vuelta para en

posaron en los tuyos de un año ¡Dios, era

l cabello negro que rozó contra el cuello de

y en el trabajo. "No me digas, entonces la criada se convierte en invitada

n hombre como Davi Rivera, unde los millonarios mas codiciados del pais interesado en mi? Nunca. “Bueno, por lo general mis jefes me invitan y…” "¡Debería negarlo!" Su tono f

tado. ¿Quién se creía que

iquiera detenerme a pensar,

me encontró y sin Mi Salí de allí al m

bía notado mi peque

con algo. ¡Maldita s

casa principal y me di

de los caballos. Desde que entré a trabajar como sirvienta en la casa Monteiro, montando era lo que más

n una noche como esa..

do, a lo difícil que fue

trabajo en el que tenía vivienda. Todo lo que tení

e veinticinco años. Lo

rían cualquier universi

r no era mi punto fuerte,Terminé el bachillerat

ealmente amaba era dib

y él lo sabía. Pasé mis manos por la me

el cariño. Quería

n.Sin embargo, no sería conveniente montar en ese momento. Fueuna

referidas del señor Luiz. Thor luego se movió sobresaltado, saltando, casi llevándome con él del susto. Fue cuando que me di cuenta de que el habitual espectá

r. Rivera!" Exclamé y traté de salir de allí. Algo me advi

salida y lo miré con

n incredulidad y él sonrió. “Lo siento por lo que dije allá atrás. Sé que no es así. —respiré

más indiferente. Si de algo estab

y frame en sus decisio

e decidió algo. Como a

la misma voz que me hizo

Sr. Rivera!" Exclamé y traté de salir de allí. Algo me adv

salida y lo miré con

incredulidad y él sonrió. “Lo siento por lo que dije allá atrás. Sé que no es así. —respiré

más indiferente. Si de algo estab

y frame en sus decisio

ue decidió algo. Como

o en una casa vecina.Coincidentemente encont

u marido, y al igual

espiadado que era.

mar. ¿Qué estaba pasando allí? "¡Está bi

á! Estoy ficando Manuele, necesito... No pude

ro el simple toque de sus labios me hicieron h

so se volvió cada vez

amente acostada encima de él

cue

de decir algo mientras

pido: “Un error… Esto no fue más

iste después de eso, pero no sería el final del mundo. Salí del establo con la cabeza en alto y me di

centraban en el beso de hac

en ese hombre. Y ese

rpo envolverse alrededor del mí

. ¿Tenía algún problema? -¿Estás loco? pregunté nerviosa. "¡Creo que lo estaba!" dijo serenamente

s metros del principal. - ¡Esperar! La escuché gritar, e incluso a regañadientes me di la vuelta. - ¿Qué es

... Sin dejarme continuar, u

voracidad. Tenía que admitir que ese hombre sabía cómo besar.

s en mi cue

es!" — Provoqué y p

ostro. - ¿Vamos salir de aqui?

mintió sobre lo que q

era mío. Poseía la

o, una noche no sería el