lo atractivo y alto que es. Sin duda me quedo corta al describir el traje elega

mi respiración vuelva a la normalidad porque

no se hubiera molestado, pero aho

do nuestros dedos se tocan, siento un extraño y

que ser mío! Ja,

de un enorme centro comercial y jamás dese

o que quiero es lanzármele a sus labios, quiero

ahora! —me sobresalto al

te quiero, le entrego sus bolsas para luego e

y ambos corremos, le doy gracias a Dios por permitirme estar unos segundos con

n muerto velarán, mi jefe directo está al frente de mí con los brazos cruzados y con una cara de... ¡Te m

minutos, esos minutos que estuve con el dueño de todo esto. Pufff…

de mal humor se las desquita conmigo y lo peor es que he venido unos minutos tardes. Pero…, ese

é miras, hay muchos clientes que te están esperando—grita, por unos segundos cierro mis ojos al escuchar su para

or aquí y eso es estrés, ya que todo tiene que estar impecable. No ayuda mucho con la nueva mercadería que hay que

bodega, dejo el casco, mi bolso y me quito mi suéter para colocarme mi mandil color rojo con el logo de “sexi-Apple”. Mi subconsciente me manda una señal y me advierte que sonría porque estoy en hora

porque simplemente es ¡lunes! —y siento la mano de Alexis sobre mi

nada de malo que sea lunes y mucho menos que el destin

le “hola” —de un jalón suelto mi brazo con brusq

de la comida o de la salida, ya que en este momento tenemos mucho trabajo y por ende n

do uno de mis móviles, ¡tengo dos! De pronto me paralizo y me alerto al pensar qu

rda la llamada, aunque no sé

de mi móvil, me dice que me puedo meter a uno

fa te despedirá —me sentencia, y yo asentí porque cin

or las inmensas cajas de mercancí

al salga a relucir, ya que el móvil que estab

e —su furia llena de histeria es notoria, cierro mis ojos tras respirar profundo, a pesar de que no pu

é tiene dinero y paga el servicio, pero siento que

Recuerda que el hombre VIP, pag

o y de paso alejarme para que nadie logre escucharme, ¡gracias a Dios no hay nadie dentro—... Casualmente, estoy saliendo de la ba

—dice y ese es

a de la puerta y la abro con cautela, y de improvisación, sin

seguro en la puerta y yo me quedo desconcerta

rde silencio porque nos pueden descubrir. Mis ojos lo ven anonadada sin comprender de dónde ha salido ese ho

de liberarme del hombre que tengo ante mí hizo que se me cayera la t

mosa voz —y el señor entra al juego y ahora me dirigiré exac

respiraciones se aceleran y antes que el tiempo sea nuestro e

epetir una y otra vez que e

mm

mi cabeza —cierro mis ojos y dejo que mi imaginación fluya, siento que mi c

sintiendo millas de sensaciones que se apoder

lo hace que mi piel se erice,

uega con mi suave piel ¡Por Dios! ¿Por qué eres perfecta? Er

endo una electricidad, re

scuchar que mi escena es comp

ñada de mucha lujuria —al terminar la última palabra mi mundo

ago?, no puedo terminar la llamada y

puedo concentrarme, mucho menos la persona que está al otro lado de la llamada. Para nada se puede enterar de que es de mi vida pers

tanto lo ignoraré porque mi amigo no puede saber qué estaba hablando por el móvil. ¡Dios! Es capaz de matarme, ya que estoy castigada porque la jefa me tiene en la mira

taba haciendo “del dos”, aunque dudo que me lo crea porque lo