/0/17401/coverbig.jpg?v=f78f8d0a5f6b0db1973c505d63893082)
Cegado por un Ángel Falso
GavinSofía, una bailarina de espíritu indomable, se ve forzada a casarse con un rico heredero en coma para salvar la bodega familiar. Su corazón latía por Mateo, el guardaespaldas de su padre, pero él solo tenía ojos para su hermanastra Isabela, la favorita de su padre. Mateo, ciegamente obsesionado con la apariencia inocente de Isabela, creía que ella era la bailarina del vestido rojo de la que se enamoró años atrás. Sofía soportó años de rechazo y humillaciones, observando a Mateo proteger a Isabela con devoción, incluso cuando Sofía, herida, era ignorada. Isabela, mientras tanto, se jactaba de su cruel manipulación y de usar a Mateo como un "perro poderoso". ¿Cómo podía Mateo, a quien amaba, ser tan cruel y ciego frente a esa impostora "angelical"? Con el corazón roto por la injusticia y la traición, Sofía decide romper con todo y escapar de esa vida tóxica. Lo que ella no sabe es que Mateo, el multimillonario heredero de un imperio bancario, está a punto de descubrir la verdad: ¡la bailarina del vestido rojo que le robó el corazón siempre fue Sofía! Y que Isabela, con su maldad inimaginable, ha manipulado sus vidas desde el principio.
/0/17256/coverbig.jpg?v=022013d9808aac95b1115eb7edae2939)
La Esposa Tierna decepcionada
GavinEl informe del laboratorio se sentía frío en mis manos. Letras nítidas: mi hija, Valentina, no podía ser nuestra. Mi mundo, un mural vibrante de colores y amor, se hizo añicos. El médico confirmó la pesadilla: era genéticamente imposible que Alejandro y yo fuéramos los padres biológicos de Valentina. Un intercambio. Un horror indescriptible. Caminé como una autómata. Luego, escuché la verdad, una verdad monstruosa que me heló la sangre: mi esposo, Alejandro, y su amante, Isabel, habían orquestado un cambio de bebés. Y no solo eso, ¡él me había inyectado anticonceptivos para esterilizarme! Pero el golpe final fue saber que mi verdadero hijo, Mateo, había sido asesinado y preservado en un barril de aguardiente. Fui confinada, humillada públicamente por Isabel en una fiesta, y forzada a una extracción de médula ósea para "salvarla" a ella, una farsa más para robar otra parte de mí. ¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Cómo pudieron mis seres más cercanos ser tan monstruosos? Cada revelación me pulverizaba, me convertía en una histérica para el mundo. Mi cuerpo, mi maternidad, mi alma... todo fue profanado. Me vaciaron por completo. Pero cuando Isabel se regodeó de mi dolor, presionando mi herida abierta, el hielo se rompió. En ese charco de mi propia sangre y desesperación, la furia, fría e imparable, resurgió. Ya no había nada que perder. Me liberé, y en la oscuridad, una señal de ayuda de Javier, un arquitecto que conocí en México, se convirtió en mi única esperanza. Esto no era un final, era mi renacimiento.
/0/17255/coverbig.jpg?v=ab9af4afaf56174fc82acc31924579f5)
Perdí y Recuperé El Amor en La Misma Noche
GavinSofía, una restauradora de arte, encontró un nuevo propósito al casarse con Javier, el arquitecto ciego al que cuidó y cuya vista fue restaurada por las córneas de su difunto prometido, Mateo. Para ella, su matrimonio era una forma de mantener viva la esencia de su amor perdido, viendo el mundo a través de los ojos de Javier. Pero en su quinto aniversario, la fachada se derrumbó con una traición pública: Javier, riéndose de ella, besó apasionadamente a su exnovia, Valentina. Lo que siguió fue una espiral de humillación y crueldad, con Javier despreciándola abiertamente y Valentina regodeándose en su dolor. La tragedia alcanzó su cima cuando Sofía, embarazada, fue forzada por Javier, engañado por una falsa emergencia de Valentina, a donar sangre, causando un devastador aborto. En esa helada camilla de hospital, Sofía perdió a su hijo y la última chispa de esperanza, comprendiendo que para Javier, ella era solo un "problema útil", nunca amada. ¿Cómo pudo el hombre al que había rescatado de la oscuridad convertirse en un verdugo tan despiadado, asesinando su futuro? ¿Y qué oscuro y calculador plan se escondía detrás de la sonrisa de Valentina, empeñada en destruirla a cualquier costo? Pero la Sofía sumisa y rota murió con ese bebé no nacido. Ahora, con el dolor transformado en fría determinación y una verdad devastadora en sus manos, está lista para desatar una venganza meticulosamente calculada y reclamar su libertad.
/0/17398/coverbig.jpg?v=55e272dba16007f715f63b8b3261b3d2)
Traicionada por Mi Escudo
GavinMi vida giraba en torno al flamenco, el legado de mi madre, Elena Vargas, hasta que su muerte trajo a Sofía y a su madre a casa, convirtiendo mi hogar en un campo de minas. Para protegerme de aquel ambiente hostil, contraté a Alejandro Gallardo, "El Halcón", un guardaespaldas implacable que prometía lealtad. La pesadilla comenzó cuando Sofía rompió el abanico de mi madre, mi último recuerdo, y tras humillarla públicamente, los hombres de Alejandro me secuestraron. En un cortijo abandonado, mi supuesto protector ordenó destrozarme los tobillos y las muñecas con una fusta, acabando con mi futuro como bailaora. El dolor físico era insoportable, pero la verdad de la traición me aplastó: el teléfono para pedir ayuda estaba sin batería y sin SIM, una burla cruel orquestada por él. Mis gritos en la bodega, donde me encerró días sabiendo mi claustrofobia, fueron ignorados mientras mi padre y mi hermano, Mateo, me daban la espalda, eligiendo a mis verdugos. Cegada por la desesperación, me preguntaba cómo pude amar al monstruo que había acogido en mi casa, al hombre que convirtió mi vida en un infierno, quitándome todo lo que valoraba. La esperanza se volvió ceniza, dejándome con un vacío inmenso y un único deseo: la muerte, mi única escapatoria de su control y la crueldad de mi falsa familia. Pero la humillación final encendió una nueva fuerza en mí: en la fiesta de cumpleaños de Sofía, aunque lisiada y con el cuerpo roto, desvelé su farsa y la barbarie de Alejandro ante todos. Con un grito y un acto de autoflagelación, expuse sus crímenes y el vídeo de cómo mi madrastra incitó la muerte de mi madre, rompiendo oficialmente lazos con la familia Montoya. Ahora, aunque marcada por la batalla, había elegido vivir y vengarme, buscando un nuevo camino y una verdadera protección junto a Javier Crespo.
/0/17400/coverbig.jpg?v=f763af8193fc2c5b09131004260618fd)
Adiós, Amor Falso: Bienvenida al Imperio Vargas
GavinLlevaba ocho años con Javier, una bailaora de flamenco esperando que la promesa de matrimonio se materializara tras conseguir el gran contrato de arquitecto que lo consagraría. Hoy, lo había logrado, y yo, ilusionada, aguardaba la llamada que confirmaría nuestros planes. Pero en lugar de una cena de celebración, él llegó eufórico, sin mirarme, llamando a otra mujer, ¡Sofía!, su "musa". De repente, me preguntó por la peineta de mi abuela, una preciada reliquia familiar, para que ella la usara. Mi corazón se heló con la verdad. Me humilló con su indiferencia, minimizando mi dolor y mi arte flamenco. Más tarde, vi el horror en directo: Javier, con la peineta de mi abuela, arrodillado ante su "musa" proponiéndole matrimonio. Cuando confronté la traición, esa peineta, símbolo de mi linaje, fue destrozada sin piedad, y luego, mi ex intentó reemplazarla con una falsa réplica. El mundo se me vino abajo, sentí toda mi dignidad pisoteada. ¿Cómo pudo este hombre, a quien di ocho años, ser tan ciego, tan cruel? ¿Reducirme a una "tonta" a la que podía manipular? La ira y el asco me invadieron al ver su descarada duplicidad y la superficialidad de su nueva "novia". En medio de mi desesperación, tomé una decisión que cambiaría mi vida para siempre. Marqué el número de Mateo Vargas, el poderoso y enigmático heredero de una dinastía andaluza que llevaba años esperándome. A su antigua oferta de matrimonio, finalmente respondí: "Sí, quiero casarme contigo". Javier, que me creía destruida, se encontró en mi boda con una Isabela renacida, respaldada por un poder que él jamás podría imaginar. ¿Podría el ex arquitecto sobrevivir a la furia de los Vargas?
/0/17344/coverbig.jpg?v=4572f8f7af4beaa6fe78eeb98a29ce61)
La Boda que Nadie Esperaba
GavinMi vida olía a uva fermentada y tierra húmeda. Como hija de un renombrado bodeguero de La Rioja, mi futuro parecía trazado. Pero en mi vida pasada, ese futuro fue mi tormento: un matrimonio arreglado con Alejandro, el hijo del alcalde, un hombre que me aborrecía por haberle separado de su amor, Sofía. Su resentimiento se convirtió en veneno, que terminó por destruir a mi familia, quebrar nuestra bodega y romper el corazón de mi padre, quien murió de pena. Yo terminé mis días sola y rota, mientras Alejandro seguía llorando por Sofía, quien murió joven y se convirtió en su mártir personal. Era una crueldad indescriptible. ¿Cómo pudo la vida arrebatarme todo por el capricho de un hombre ciego de odio? El destino, con su ironía, me ha dado una segunda oportunidad. Hoy es el día de la vendimia, el día exacto en que todo comenzó. En mi vida anterior, lancé mi corona de flores a Alejandro, sellando mi desgracia. Esta vez, elijo mi propio camino. Cuando llega mi turno, lanzo la corona al azar, sin mirar a nadie. Alejandro, como esperaba, se lanza a por la de Sofía. Mi corona, ajena a todo, cae en manos de un humilde jornalero. La multitud murmura, mis padres palidecen. Pero camino hacia él con la cabeza alta. "Acepto." Porque esta vez, mi venganza no será destruirlos, sino vivir una vida próspera, libre de su veneno.
/0/17293/coverbig.jpg?v=3f18126249528f535831d467b76ff76d)
La Traición de Mi Prometido: Mi Héroe, Mi Verdugo
GavinMi vida era un cuento de hadas, forjado entre los lujos de Bogotá y el amor profundo que sentía por Alejandro Rojas, el leal jefe de seguridad de mi padre y mi flamante prometido. La noche de la gran gala benéfica de la Fundación Nuevo Amanecer, con el preciado anillo en mi dedo, sentía que lo tenía todo. Pero bajo las luces cegadoras, Alejandro sacó una placa de la DIJIN y su voz, antes de amor, tronó una acusación helada: mi padre, el respetado filántropo, era un narcotraficante y criminal de guerra. El caos estalló y, en un instante de horror, fui disparada por su lealtad, cayendo mientras mi mundo perfecto se desintegraba a pedazos. Desperté en un hospital estéril, el dolor de mi hombro pálido ante la cruda verdad: Alejandro, el hombre que amaba, me confirmó sin piedad que siempre fui solo una "herramienta", parte de una "misión", un objeto desechable. Me sentía sucia, humillada, la hija de un monstruo, y cada mirada a mi alrededor, cada palabra de su fría exnovia Elena, confirmaba que no era más que daño colateral. Él me bloqueó, me ignoró, sus ojos vacíos me atravesaron como si fuera invisible, dejándome sola y rota. ¿Cómo podía el amor de tres años, las noches compartidas, la promesa de una vida juntos, no significar "nada"? ¿Cómo el hombre que me salvó la vida podía ahora destrozarme el corazón con tanta crueldad, llamándome la "hija de un asesino" mientras el misterioso número 734 revelaba la impensable traición de mi padre contra mi propia madre? Mi héroe era un monstruo, mi amor, un verdugo, y la verdad se había retorcido hasta volverse irreconocible, dejándome ahogada en un océano de dolor y de preguntas sin respuesta. Pero entre las cenizas de mi mundo en ruinas, una chispa de rabia y un oscuro secreto materno-mi madre había sido una valiente infiltrada asesinada por mi padre-encendieron el fuego de una venganza implacable. Ya no era Sofía Vargas, la niña rica traicionada; ahora era "Luna", la "adicta" infiltrada en las fauces del cartel de "El Espectro", dispuesta a sacrificarlo todo para vengar a mi madre y purgar los pecados de mi padre, aun si eso significaba mi propia destrucción.
/0/6087/coverbig.jpg?v=328bd99100f071e732ecd0f56e767987)
INCESTO: Dulce Pecado
WillyCuentos de incesto para que fantasees y tengas un inmenso placer. Cuida tus bragas.. Disfruta con moderación y ten un buen disfraz, ten cuidado de no tener problemas con las manos. Nota: Si no te gustan los cuentos de incesto, te recomiendo que no los leas.
/0/17273/coverbig.jpg?v=ffa70c15b0355352261171deda4eb50e)
Cuando la Verdad Duele Más que la Traición
GavinEl día de mi sentencia, el cielo estaba gris y el aire, pesado. Llevaba un año en esa celda, acusada de un crimen atroz: el asesinato de la familia De la Vega, la misma que me salvó la vida y me dio un hogar. La sala del tribunal era un hervidero de odio, susurros de "¡Monstruo!" y "¡Mátala!" me perforaban el alma. Mateo, el único superviviente, se erguía ante mí, sus ojos antaño llenos de amor, ahora ardían con una furia helada. Me obligó a tragar la "Lágrima del Alma", una planta ancestral que revela los recuerdos más profundos. La primera visión, proyectada para que todos la vieran, mostró cómo el joven Mateo me encontró moribunda en un callejón y cómo su familia, con Don Alejandro y Doña Isabel a la cabeza, me acogió y me amó como a una hija. La multitud estalló en gritos de indignación, confirmando su veredicto: yo era una serpiente ingrata que mordió la mano que la alimentó. El odio de Mateo se profundizó, y Carla, la dueña de la minera que destruyó mi aldea, susurró veneno a su oído, calificándome de pura oscuridad. ¿Cómo podía alguien que recibió tanto amor cometer tal atrocidad? ¿Era yo realmente un monstruo, incapaz de sentir gratitud? Pero mi silencio, impuesto por un veneno que Carla me había inyectado, ocultaba una verdad mucho más compleja. Mateo, atormentado, exigió más, sin saber que cada recuerdo revelaría no solo mi historia, sino también la siniestra manipulación detrás de la tragedia que nos destruyó.
/0/17399/coverbig.jpg?v=f62c537d194a701c468b9e4a41395bf8)
La Musa Rota del Bailaor
GavinUna vez fui la musa del célebre bailaor Javier Reyes. Nuestra vida en Sevilla era el cuento de hadas perfecto, admirado por todos. Todo se desmoronó: una foto revelaba su abrazo con otra. Mi collar, idéntico al de Sofía Moreno, su bailaora estrella. Una noche, los oí, él susurrando que ella era su "verdadero duende". Las mentiras y manipulaciones me asfixiaron. Luego, el milagro: estaba embarazada. Pero en un cruel accidente, él la salvó a ella y a su hijo a costa del nuestro. Perdí a mi bebé. La verdad me golpeó: yo no era su musa, sino un accesorio en su teatro de engaños. La traición, la pérdida y su hipocresía pública encendieron una furia gélida. ¿Cómo pude amar una mentira tan vil? Dejé mi anillo y escapé. Pasaron años, reconstruí mi vida y hallé nueva esperanza. Pero Javier, obsesionado, me encontró. Tras una confesión grabada, me secuestró. Cautiva, me obligó a ser la "madre" de su hijo con Sofía. ¿Hasta dónde seré forzada a llegar para escapar de esta pesadilla?
/0/17521/coverbig.jpg?v=42676aa8b297589befb705598d1309f9)
Precio Que Pago Para Libertad
GavinEra el día de mi libertad. Acabábamos de pagar la última cuota de la mezcalería familiar, y al fin, después de años de soportar humillaciones insoportables, era libre. Entonces, la puerta se abrió de golpe y mi jefa, Luciana Salazar, me ordenó salir en medio de una tormenta infernal para conseguir una pomada especial para su amante, Iván, que solo tenía un rasguño. Mi vida se convirtió en un infierno de burlas, agresiones y desprecio; me quemaron, me hirieron, se rieron de mí, y me robaron lo único que me quedaba de mi abuela. Pero el golpe final llegó cuando Iván me apuñaló con un agitador de cócteles, y Luciana, sin dudarlo, me echó de su hacienda, creyendo su mentira y sin darme la oportunidad de explicarme. ¿Cómo era posible que mi dolor y mi sacrificio, todo lo que había aguantado por ella, no valiera nada frente a una mentira tan obvia? Mientras me desangraba, me juré que esta era la última vez que alguien me pisotearía, y que este dolor sería el precio justo por mi verdadera libertad.
/0/17834/coverbig.jpg?v=76febf87230a8cf671317cbaabf454c4)
Mi Venganza Nace del Amor Roto
GavinHoy, mi algoritmo "Anima Conexión" debía elegir a mi socio. En mi vida pasada, este mismo día fue el inicio de mi infierno. Lo manipulé para que Ricardo Montemayor, el hombre que yo amaba con locura, fuera el elegido. Juntos construimos un imperio, solo para que él me despidiera y me humillara públicamente, acusándome de ser una farsante. "¡Por tu culpa, Sofía tuvo que casarse con otro y sufrir! ¡Ella era el amor de mi vida y tú te interpusiste con tus trucos! ¡Ahora paga por tus pecados!" me escupió, revelando su traición. Lo perdí todo: mi empresa, mi fortuna, mi dignidad. Morí sola, con el corazón roto, mientras Ricardo y Sofía anunciaban su compromiso. ¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Cómo mi amor pudo cegarme ante su verdadera naturaleza? Pero el destino, o la energía de mi abuela, me dio una segunda oportunidad. Desperté de nuevo, con todos los recuerdos intactos. Esta vez, "Anima Conexión" elegiría libremente. Ricardo volvió a aparecer, tan arrogante como siempre. "Todos aquí sabemos que yo soy la única opción lógica. Saltémonos el teatro y anuncia mi nombre." Pero ya no era la misma Ximena. Mi algoritmo estaba listo para revelar la verdad, y yo, para enfrentarme a mi pasado.
/0/17365/coverbig.jpg?v=7625870a308268ed51ed2abb165d6783)
El Costo de la Codicia: Una Segunda Oportunidad
GavinEn mi vida pasada, morí apuñalada en el frío suelo de la bodega familiar. La cuchilla de podar se clavó en mi costado, y la sangre manchó las piedras, tan roja como el vino que tanto amaba. Mientras mi vida se escapaba, vi a mi prima Isabel susurrarle a Javier, mi prometido, con una sonrisa torcida. «Sofía, fue Javier quien les dijo que tu tratamiento era una estafa. Dijo que solo querías venderles productos caros», me confesó ella, antes de dejarme morir sola. El dolor era inmenso, pero la traición me helaba hasta los huesos: Javier, mi prometido, y mi propia prima. Me culparon, me empujaron, por haber salvado las viñas de los García con mi caro tratamiento orgánico, mientras Isabel prometía una solución barata y rápida con químicos. Pero esos químicos arrasaron las viñas, contaminaron la tierra y destruyeron todo. ¿Cómo pudimos ser tan ciegos? ¿Cómo mi propia familia y el hombre que amaba me entregarían a la muerte por avaricia y envidia? Ahora, abro los ojos, de vuelta en el mismo día, justo cuando los García suplican mi ayuda por la misma plaga. ¡Pero esta vez, no caeré en la misma trampa!
/0/17678/coverbig.jpg?v=760d12cef698dd0f9d0fdf2ad5ecec7b)
Venganza de La Princesa
GavinEl frío de la muerte todavía se aferraba a mis huesos, recordándome la sangre que se escapaba, llevándose la vida de mi hijo nonato. El dolor fantasma en mi vientre vacío se mezclaba con la traición de mi hermana Valentina y la indiferencia de mi esposo, el Príncipe Alejandro. Todo se me derrumbó: fui víctima de una "caída accidental" orquestada por Valentina que me robó a mi hijo y mi propia vida. ¿Cómo era posible tanto engaño? ¿Cómo pude ser tan ciega a la maldad que me rodeaba, especialmente la de aquellos a quienes más amaba? Pero contra todo pronóstico, abrí los ojos y el calor del sol me devolvió a la vida, a un momento crucial antes de que la tragedia me consumiera, dándome una segunda oportunidad para reescribir mi destino y el de aquellos que me traicionaron.
/0/17522/coverbig.jpg?v=befda2e7e918f5faa15a82c7f18bcbac)
La Vida Mentirosa: No perdonaré Nunca
GavinIntroducción Durante siete años, viví una farsa, creyendo ser la amada prometida de Máximo Castillo y la madre feliz de Leo. Mi rostro no era mío, mis recuerdos eran falsos; era la copia de una mujer muerta. Pero la mentira estalló en pedazos cuando la verdadera Sofía Salazar regresó en medio de una fiesta. Mi hijo, Leo, con la inocencia de sus siete años, la señaló y dijo: "Mamá, esa mujer no eres tú". El pánico se desató, Sofía cayó a la piscina, y Máximo, con una furia incomprensible, arrastró a nuestro hijo al borde. Él, que tenía un miedo terrible al agua, fue arrojado sin piedad al fondo. Lo saqué inerte, mientras Máximo consolaba a Sofía, y la televisión anunciaba que él celebraba su "séptimo aniversario" con ella. En ese instante, algo se rompió en mi cabeza y la verdad me golpeó como un aluvión: mi nombre era Lina Garcia, y Leo era el hijo de una violación atroz, no de un amor idílico. Máximo no solo me había engañado, sino que al enterarse de la muerte de Leo, se burló, arrojó sus cenizas al suelo y me mostró un informe falso de ADN, golpeándome brutalmente. ¿Cómo pude amar, o creer que amaba, a un monstruo capaz de tanto horror? Pero el destino tenía otros planes; los secretos finalmente salieron a la luz. Su tía Isabel reveló la verdad en su funeral: Leo era su hijo biológico, el ADN había sido falsificado por Sofía, y la misma Sofía había manipulado la medicación de su madre. Además, la herencia de Máximo, su imperio vinícola, ahora me pertenecía a mí. Con el dolor aún fresco, tomé mi lugar para desmantelar su imperio de mentiras y asegurar que cada uno pagara por sus crímenes. La sumisa "Sofía" había muerto con su hijo, y Lina Garcia, la verdadera Lina Garcia, se levantaría de las cenizas para reclamar justicia y su propia vida.
/0/17835/coverbig.jpg?v=4491aadfd81561eaed86cccdb399004e)
Venganza de La Heredera Modesta
GavinEl día de mi graduación se suponía que sería el inicio de mis sueños, pero se convirtió en la antesala de mi peor pesadilla. Mi propia hermana, Isabella, y mi mejor amigo, Mateo, me entregaron regalos envenenados: un amuleto de "buena suerte" y un ramo de flores, solo para que una alerta sobrenatural se materializara ante mis ojos, revelando su cruel complot. "¡No lo uses, Sofía!", "Tu amigo también es malo", "Perderás tu voz", "La becada triunfará", "Serás internada en un centro psiquiátrico, muriendo en el olvido". Sus sonrisas, antes cálidas, se transformaron en máscaras depredadoras, revelando la traición que se cocía a mis espaldas. ¿Muda? ¿Destrozada? ¿En un psiquiátrico? ¿Por qué esta maldad tan retorcida de quienes decía amar? ¿Y por qué justamente ahora, cuando mi carrera como cantante estaba a punto de despegar? En ese instante de revelación, con una calma que me sorprendió, supe que no caería en su trampa. El juego de ellos había terminado; ahora iniciaría el mío con la fuerza de un huracán.
/0/17366/coverbig.jpg?v=9009ea5fe75bd9ef7ea621f40097d5d8)
La millonaria Regresa A Proteger A su Hija
GavinEl sol de México brillaba sobre mi último acuerdo millonario, un triunfo para "Vinos de Ultramar S.A.", el imperio secreto que nadie en España conocía. Saboreaba mi vino, un "Bodegas del Sol", el mismo que producía mi otra empresa en La Rioja, pensando en mi hija Sofía. Llevaba meses lejos, construyendo este legado, y planeaba regresar para la vendimia. Pero justo cuando revisaba fotos en redes sociales, una invitación digital con flores doradas me detuvo el corazón. "Nos complace invitarles a la boda de Sofía de la Torre y Ricardo Vargas". ¿Ricardo Vargas? ¿Ese empresario cincuentón, casi en quiebra y con fama dudosa? La copa se me resbaló, el vino tinto esparciéndose como sangre en el mármol. Un frío infernal me recorrió. Mi hija, mi única Sofía, ¿casándose con un buitre? Volé a Logroño, solo para encontrar el caserón en silencio, invadido por mis tres "protegidos" -Mateo, Javier, Adrián-, los huérfanos que crié como hijos. Pero no estaban solos; Lucía, la hija de mi capataz, se reía en mi sillón, mientras ellos la adoraban. "¿Qué haces aquí? Creíamos que estabas en México", me espetó Mateo, un tono de fastidio en su voz. Pregunté por Sofía, y ellos se encogieron de hombros, "Ella tiene gustos extraños. Ricardo Vargas es un buen partido... para la bodega". Luego la vi entrar: Sofía, mi dulce Sofía, pálida, con los hombros encorvados y un horrible sarpullido rojo en la piel. "¡Es la hierba mora!", grité, al reconocer esa alergia que la atormentaba desde niña. Pero ellos se rieron, "¡Solo quiere llamar la atención! ¡Está fingiendo para arruinar el compromiso!". Me di cuenta: la estaban maltratando, drogando, forzándola a casarse con él para quedarse con mi bodega. La traición era tan descarada, tan cruel, que me dejó sin aliento. ¿Cómo podían estos a quienes crié y amé convertirse en los verdugos de mi propia hija? No entendía cómo mis supuestos hijos me hablaban de herederos con la hija de mi empleado, mientras mi propia sangre era entregada a un depredador. Me tomaron por muerta, por débil, por una mujer del pasado. Pero lo que presencié en mi propia casa, el estado de mi hija, la malicia en sus ojos... Me prometí que la protegería con todo lo que tenía. Y lo que tenía, era mucho más de lo que jamás imaginaron. Tomé mi teléfono, con una calma que los descolocó por completo. "¿Estáis seguros de que ya no tengo poder aquí?". "Mamá", susurró Sofía aferrada a mi brazo, sus ojos anegados en terror. Sentí la chispa de esperanza en su mirada. Y supe lo que tenía que hacer. Mi venganza apenas comenzaba.
/0/17679/coverbig.jpg?v=9ee1cec7f9ba7fd458d1285ddd4ceedc)
La Historia de los Asesinos
GavinEra viernes por la tarde, un día que prometía la alegría habitual con mi hija. Mis suegros se llevaron a Luna, y una premonición me oprimió el pecho. Ricardo, mi esposo, desestimaba mis temores con condescendencia. «¡Estás exagerando!», me dijo. Pero su paciencia se quebró cuando le pedí que la trajera antes. Entonces, soltó esa frase mortal, casi como un pensamiento secundario. «Además, Isabel también irá. Ayudará a cuidarla». Isabel, esa mujer que mi esposo admiraba de forma inapropiada. La traición me golpeó como un rayo, la cena se volvió cenizas en mi boca. Las excusas de mis suegros al día siguiente, evitándome hablar con mi niña, solo alimentaron mi pánico. «Está durmiendo», decían, y el clic del teléfono al colgar resonaba como un disparo. La presa se rompió; grité a Ricardo: «¡Me están mintiendo!». Pero él defendió a su familia, a Isabel. «¡Cálmate de una vez! ¡Estás haciendo un escándalo por absolutamente nada!». Me sentí sola, atrapada en una pesadilla. Tomé el teléfono y, al llamar a Ricardo, escuché su risa cómplice con Isabel. «Tu esposa es tan intensa», dijo ella. Y él respondió: «Déjala. Ya se le pasará el berrinche. Está loca». El mundo se detuvo, el dolor era insoportable, pero Luna era lo único que importaba. «¿Dónde está mi hija?». «Está… con mis padres. Ya te lo dije. Deja de molestar», me interrumpió y colgó. Corrí a la policía, pero mis ruegos fueron en vano; dijeron que era una "disputa familiar" . Luego, una llamada del hospital: «Accidente… Luna Patterson». Corrí sin aliento, solo para encontrar un pequeño cuerpo bajo una sábana blanca, con su pulsera de listones. Ricardo, pálido, me gritó: «¡Tú tienes la culpa!». Ese fue el final. Mi dolor se transformó en rabia; la bofetada resonó en la morgue. La cámara de seguridad falló en el momento crucial, y mi suegra había autorizado la cremación. «¿Cómo pueden cremar a un niño sin la firma de ambos padres?». Entonces, recordé el bolso de Luna en el coche de Ricardo; Isabel tenía los documentos de mi hija. Esto no fue un accidente. Yo me encargaría de que él y los suyos pagaran.
/0/17523/coverbig.jpg?v=41dd3605c408d3d962fab1e1fa26896c)
Mi Prima Venena, Ruina Todo
GavinEl aire en la caseta de la Feria de Abril, que antes fue escenario de nuestro amor, ahora apestaba a humillación y vino derramado. Llevaba tres días encerrada, con un traje de flamenca andrajoso que era una cruel burla a la bailaora que una vez fui. Máximo, el hombre que me prometió amor eterno, la razón de mi vida, me había encarcelado por la mentira de mi propia prima, Sasha, a quien di casa y trabajo. Me acusaron de sabotear sus negocios y de liberar a Duende, el caballo regalado, una falsedad tejida con la frialdad de su voz, que antes susurraba poemas. Fui obligada a servir a la élite andaluza, mientras Máximo consolaba públicamente a Sasha, quien envenenó su mente con cada palabra, haciendo que la desconfianza fuera el epitafio de nuestro amor. Mi padre, Ricardo Garcia, presenció mi degradación, priorizando la alianza comercial sobre la dignidad de su hija, su silencio una bofetada más. Mis entrañas rugían de hambre, mis pies descalzos se helaban en el suelo de madera, y las risas y los susurros de los invitados me reducían a un grotesco espectáculo. Luego, Máximo se fue de viaje, dejándome a merced de Sasha, que, con una sonrisa triunfal, fabricó pruebas de mi supuesta codicia para asegurar mi eterna desgracia ante sus ojos. Mi carrera como bailaora se desvaneció con cada mentira, y en un último acto de crueldad, Máximo ordenó que me pusieran un collar de perro. Cuando mi instinto de supervivencia me hizo resistir, Sasha me empujó, y mi cabeza golpeó la mesa, dejándome aturdida y con los huesos de mis manos y pies rotos en mi huida desesperada. Pero en ese abismo de dolor y traición, no era el fin, sino el incierto comienzo de una batalla por la verdad y la justicia que resonaría en toda España.
/0/315/coverbig.jpg?v=457adaac8d99bde42e89a5b7408e6e45)
Mi Alma Solo Te Pertenece
Qi Jia Da Xiao JieMichelle se casó con Carlos solo para salvar a la compañía de su padre de la bancarrota. Él le dijo que amaba a otra mujer y que terminaría el matrimonio después de tres años. Sin embargo, gradualmente se enamoró de ella antes de darse cuenta y querer estar con ella todos los días. Pero ese no fue el final de su historia. La traición, la incomprensión y la desconfianza dominaron el matrimonio. Ella decidió terminar su vida suicidándose, pero falló y perdió la memoria. Su historia ha comenzado de nuevo y ¿cómo haría ella para ganar su corazón esta vez?