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¿Su proyecto de vida? Olvidar el pasado. ¿Su mayor reto? Comenzar desde cero. Vida nueva. A las puertas de la libertad, la realidad le golpeó en la cara. Quería olvidar de que pertenecía a la mafia, pero el destino le tenía preparado una sorpresa. Una mala noticia, su padre había sido asesinado... y en una terrible escena la hizo encontrarse con Zeus. El hombre que odiaba con todas sus fuerzas. Y por si no fuese poco, tenía que hacerse cargo de un niño huérfano que, desgraciadamente perdió a su madre ese mismo día donde los tres se vieron obligados a huir de la ciudad. Y todos sus planes se destruyeron en un instante. Ahora debe hacerse mamá a la fuerza... Debe asociarse con el enemigo y recuperar todo lo que le había dejado su padre. En definitiva, debe coger el mando y volver a moverse por un mundo donde, los hombres solo quieren el poder. Donde la mujer no servía nada más que para la cama. ¿Logrará sobrevivir? Secretos y pasiones se esconden en el mundo de la mafia.
Prólogo
Zeus caminaba con sus pasos firmes hacia la alberca de la gran Villa Salvatierra. Acudía al llamado urgente del viejo Basilio Salvatierra. Uno de los capos más peligrosos del Estrecho. Éste, estaba asociado desde hace más de una década con los Rojas. El padre de Zeus Rojas. Ambos capos de la mafia se habían repartido terrenos de la región como un estratégico plan para derribar al enemigo capo Montillas, en una guerra sin cuartel.
Llegó a la mesa donde se encontraba sentado junto a la mesa repleta de comida. Le hizo una señal para detener a los hombres que le acompañaban a la reunión. De sobra sabía que el viejo no quería intrusos en su mesa, pero no eran tiempos para ir solo.
-Basilio... veo que está usted mejor de lo que esperaba.
Había sobrevivido a un ataque de Pedro Manchillas en la casa de Barbate.
-Zeus, tengo más vidas que un gato- bromeó el viejo, hizo un gesto para que le acompañase a la mesa-. Vamos, desayuna algo.
Zeus tomó asiento frente a él, pero descartó la invitación. Tenía el estómago cerrado. Porque, hacía mucho tiempo que ambas familias perdieron contacto y le extrañaba ese repentino llamado del viejo.
-Prefiero que vaya al grano, no tengo mucho tiempo. ¿Para qué me llamó con tanta urgencia?
-Los jóvenes y sus excusas - rió el viejo sacudiendo la cabeza -. Pero está bien, seré lo más conciso posible. Primero, quiero darte el pésame por tu padre. Hubiese ido a su funeral, pero como comprenderás estaba ocupado, salvando mi vida.
Zeus pudo notar cierto sarcasmo en su tono. Admitía que era un buen cínico.
-Si, ya supe que los Manchillas te atacaron ese mismo día del entierro.
-Así es. La libré por muy poco - admitió con sinceridad -. Pero estoy seguro que para la próxima no tendré la misma suerte. Tengo que admitir que, ya no soy lo que era... He perdido a muchos hombres, territorios, valores y poder... solo me queda morir con dignidad. Por eso quiero pedirte algo importante para mí antes de que me vaya al otro mundo.
El hecho de que Basilio Salvatierra reconociera su caída, ya era una cruel humillación. Pero poco le importaba a Zeus, no quería nada que ver con los Salvatierra porque sabía de sobra qué ese apellido estaba maldito y a él le iba muy bien solo, por ahora.
-Basilio, le voy a confesar algo. Mi padre puede que le deba la vida, pero yo no. Yo a usted no le debo nada. Así que le voy a...
Se hizo un silencio atroz. Uno de sus hombres, hizo un brusco movimiento tratando de sacar el arma, pero una bala le atravesó el cráneo. Zeus se llevó un brazo a la cabeza, la otra mano voló a la parte trasera del pantalón y sacó su revólver. Al girarse, el viejo se colocó delante de él, sin pensarlo dos veces. La espalda le rebotó en su pecho. La sangre salpicó a todas direcciones. Zeus odiaba eso, soltó un gruñido. El viejo se desplomaba en su regazo, al mismo tiempo que apuntaba y disparaba a los intrusos. Entre los pocos hombres de Basilio y los suyos pudieron tomar el control de la situación. Había tres hombres francotiradores, pero al ver que ellos respondieron a plomo y a granadas, huyeron. Ya habían cumplido el trabajo, mataron al viejo Salvatierra y no tenía nada más que hacer ahí.
Zeus bajó la mirada, Basilio jadeaba...
-Escúchame - tosió escupiendo sangre -. Ahora si me debes la vida - bromeó el cínico, tomó aire y prosiguió, a pesar de que Zeus presionando el agujero de su pecho le pedía silencio. -. Han vuelto antes de que hablara contigo... En mi bolsillo tengo algo para ti. Te lo entrego a cambio de que cuides a mi nieta, Casandra... no la dejes sola- volvió a toser con el semblante blanco.
-Vamos, la va a proteger usted mismo... aguante...
-Zeus... cuidala o vendré del infierno hacerte pagar tu traición ¡cuidala! - las lágrimas brotaban de sus pequeños ojos, era la primera vez que le veía así, vulnerable -. Ustedes dos, recuperen el poder...
-¡Aaahh! -ni hizo falta cerrarle los ojos, Basilio los cerró por sí solo.
Soltó un gruñido frustrado. Maldecía al viejo por morirse en sus brazos. Por obligarlo a ver su muerte. Por verse obligado a deberle la vida y por acceder a su última voluntad. Lo último que Zeus necesitaba era oír el nombre de Casandra. Pero ese viejo sabía que había reglas que él no rompería, le debía la vida.
Metió la mano en los bolsillos hasta que lo encontró. Un sobre doblado y salpicado en sangre. Por suerte pudo rescatar lo que contenía en su interior. Sus dedos hicieron el recorrido de la bendición. Se levantó y salió de allí con los pocos hombres que sobrevivieron. Era cruel dejarle allí tirado, pero consideraba que lo que acaba de hacer el viejo, no tenía nombre. Primero había traicionado a su padre y luego se atrevió a pedirle que cuidara a Casandra, la niña bonita del narcotráfico.
En la ciudad de Madrid. Hugo Cano descendía de una familia adinerada y, peligrosa, que muchos desconocían. Tessa Volcán también descendía de una familia influenciada. De la misma familia, para ser más exactos. Ellos son dos jóvenes universitarios jugando con fuego. Tessa y Hugo saben que la mejor forma de liberarse de la tentación, es cayendo en ella. Por eso, los hermanastros se retan, porque cuánto más prohibido, más tentador, más arriesgado a que explote ante la sociedad y ante sus propios padres. ¿Se puede amar sin lastimar a nadie? Y peor aun, ¿se podrá evitar el caos ante los retos prohibidos ?
Lo que podía ser unas vacaciones para su hermano, un buen puesto de trabajo para su padre, podía ser también un tremendo lío para Nora García. Todo sería más fácil si el engreído, egoísta de Lian Montero, no se hubiera cruzado en su camino.
Jairo Beltrán, es joven y muy atractivo, además, es el soltero más codiciado de la ciudad de Miami. Recién llegado a su ciudad, ahora debe hacerse cargo de la empresa familiar, pero no lo puede hacer solo... Ha llegado la heredera del antiguo socio, para cambiarlo todo. Corina Reina, es una joven hermosa y madre soltera. Su llegada a la cuidad tiene varios propósitos ocultos, además, de ser la heredera en la empresa.
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Después de ser incriminada por su novio y su mejor amiga, Nicole terminó pasando la noche con un misterioso extraño. Ella disfrutó mucho de la cita inesperada, pero cuando se despertó a la mañana siguiente, no pudo evitar sentirse mal por lo que había hecho. Sin embargo, toda la culpa que sentía se le pasó al ver el rostro del hombre que yacía a su lado. "Es realmente... hermoso", susurró, asombrada por lo que estaba viendo. La culpa se convirtió rápidamente en vergüenza, y eso le hizo dejarle al hombre un poco de dinero antes de irse. Kerr estaba asombrado. "¿Esa mujer trató de pagarme? ¿Como un prostituto?', pensó ofendido. "Pide al gerente del hotel el video de vigilancia", le ordenó a su asistente con tono autoritario. Tenía una expresión decidida en el rostro. "Quiero saber quién estuvo en mi habitación anoche, y cuando encuentre a esa mujer, ¡voy a enseñarle una lección!" ¿En qué terminará esta historia? ¡Averígüelo en El CEO Y SU ENCANTADOR HIJO en Manobook!
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