El deseo de poder someterte es mucho más fuerte de lo que estoy dispuesto a soportar. Si tan solo me dejaras mostrarte todo lo que por mi mente cruza, estoy seguro de que crearíamos un juego de lujuria inimaginable.
El deseo de poder someterte es mucho más fuerte de lo que estoy dispuesto a soportar. Si tan solo me dejaras mostrarte todo lo que por mi mente cruza, estoy seguro de que crearíamos un juego de lujuria inimaginable.
Nota:
Primer libro "Mr. Blaze", disponible únicamente por Buenovel.
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Crucé por las enormes puertas negras con una expresión seria y tranquila. El Sensuel ha sido reabierto a su público después de haber estado muchos años cerrado. Mis padres no le tomaron importancia alguna cuando les comenté mi proyecto para con este club. A decir verdad, no hallaba el momento para poder tenerlo a mi disposición y hacer del lugar un sitio atrayente, cautivador, único, explosivo y exótico. La lujuria, el morbo, el sexo, la sensualidad, la sumisión y la dominación llama más de lo que nosotros mismos queremos creer. No te imaginas lo mucho que la mente puede llegar a maquinar cuando ese deseo es realmente más poderoso que tú misma fuerza. Es un tipo de deseo que necesita ser alimentado con constancia, o grandes problemas puede llegar a ocasionar.
Entré en mi oficina, la misma que le partencia a mi padre hace muchos años atrás. La mayoría de sus cosas están aún conmigo, y otras simplemente se las ha llevado mi madre. La diseñadora que contraté para hacer la remodelación entera del lugar aún no ha llegado, por lo que puedo imaginar con exactitud cada rincón del sitio. En cuanto mi madre se enteró de que mis planes eran hacer un club nocturno exclusivo para las practicas del sadomasoquismo, puso el grito en el cielo, diciéndome que no fuera a cometer locuras e irme por un camino como ese. Mientras mi padre no dijo mayor palabra que, "Adelante. Hazlo. Eres adulto y sabes qué decisiones tomar en tu vida, por mí no hay ningún problema".
Teniendo en mente las cavernas que estarán situadas en las bodegas donde hay cientos de botellas de vino, dos toques suaves y firmes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
-Adelante - ordené.
La puerta se abrió, dando paso a una mujer de infarto; de cuerpo divino y rostro de ángel. El vestido negro que trae puesto se acentúa a las perfectas y onduladas curvas de su cuerpo. Me levanté de mi silla y estrechamos las manos según llegó al escritorio. Sacudí esos pensamientos lujuriosos que vinieron en cadena uno detrás del otro, para centrarme en lo verdaderamente importante aquí; la remodelación del club.
-Buenos días, Sr. Blaze. Soy Carol, la diseñadora de interiores. Lamento llegar tarde, pero casi que no doy con este lugar - sonrió ladeado-. Me perdí -se encogió de hombros.
Quise reír, pero me mantuve serio. ¿Cómo se pudo haber perdido esta mujer?
-Descuide, ha llegado a tiempo -soltamos nuestras manos-. Tome asiento, Carol.
-Gracias - tomó asiento e hice lo mismo-. Cuénteme, Sr. Blaze, ¿este es el lugar del cual me habló por teléfono?
-Sí, Este club le perteneció a mi padre, y hace más de diez años lo cerró. Quiero darle vida, modernizarlo un poco.
-Es un lugar el cual va a conllevar varios meses para su apertura, pero le aseguro que el resultado será uno que lo llene de satisfacción. Mi trabajo es 100% garantizado, legal y con los mejores insumos que usted pueda encontrar en el mercado. Me gusta trabajar a la mano del cliente para que entre los dos saquemos todo el potencial de cada espacio -sacó una tableta de su bolso, mientras no paraba de hablar muy profesional y con una sonrisa en los labios-. Si gusta me puede mostrar todo el lugar, y me va diciendo cómo le gustaría dividir los espacios.
-Por supuesto, venga conmigo y le mostraré el club.
Salimos de la oficina y le mostré todo el lugar, diciéndole cada una de las ideas que he tenido en mente. Me gusta valerme por mi cuenta, por lo que mi padre decidió cederme el club según terminé la universidad. Hace un año soy un hombre totalmente independiente, y he tenido que trabajarlo muy duro para obtener el dinero que invertiré en la remodelación del club. Dejé el sótano para lo último, pues será un espacio destinado para las personas que conforman el BDSM.
-Es un lugar bastante grande. Me gustaría conocer la temática de este bar, ya sabe, para empaparme más del tema y crear así el mejor de los mundos para usted - rio.
-Será un club privado destinado a la realización de juegos sexuales - dije con simpleza.
Carol abrió la boca para decir algo, pero la cerró de nuevo. Sus mejillas se tornaron rojas y quise reír por su expresión de vergüenza.
-¿Es una broma?
-¿Y qué le hace creer que estoy bromeando? -enarqué una ceja-. Si le queda grande el trabajo, dígame y busco otro diseñador que sí esté a la altura, así de sencillo.
Todo en mi vida era perfecto; una buena salud, un buen trabajo, y se podría decir que, era la mujer más afortunada en el amor. Pero nadie me había dicho que la perfección y tanta felicidad junta no era tan buen y real. Para mí, una mujer que creía tenerlo todo a sus pies y en sus manos, no fue fácil asimilar esa vida que tanto me ocultó la persona que más he amado en el mundo.
La vida en muchas ocasiones nos despliega diferentes caminos, llevándonos a un destino totalmente opuesto al que nos habíamos idealizado. Margot estaba en la mejor etapa de su vida, era feliz junto a su novio y futuro esposo, pero en un solo instante perdió toda su vida en un trágico accidente que además le dejó grandes secuelas en su cuerpo. La soledad, la desesperanza y el vacío es algo que no se puede ocultar detrás de una sonrisa fingida, y ella ha sabido ocultar su dolor muy bien. Pero en ese pozo de soledad y tristeza, llega un hombre que la hace vibrar no solo con un beso, sino con esa chispa de añoranza que perdió tiempo atrás. ¿Podrá Margot volver a empezar, dejando su sufrimiento atrás y permitiéndose ser feliz?
Mabel quedará presa en el juego de lujuria y desenfreno que ella misma creó. Nunca se llegó a imaginar que su corazón podría amar tan intensamente a dos hombres y a un mismo tiempo. Entre dos amores, sus deseos más prohibidos salen a luz cada noche para vivir con fuerza. Ella se verá entre la espada y la pared, cuando su corazón tenga que decidir a cuál de los dos amar. O, ¿será que tiene el amor suficiente para dos? "Porque lo prohibido siempre es lo más tentador"
Nicol no cree que el amor esté hecho para ella, pero en un cambio radical de vida, encuentra todo lo que tanto ha soñado en un hombre que pensó que era prohibido para sí. No obstante, Darren ha estado enamorado de ella desde hace muchos años atrás, solo que no se atrevía a revelar su amor a los cuatro vientos. Teniendo la oportunidad en sus manos de tenerla a su lado, no pierde el tiempo de amar a su solecito sin ningún tipo de reparos. ¿Podrá Nicol dejar sus temores atrás y abrir las puertas de su corazón?
Luego de que el único asistente que ha tenido por más de dos siglos renunciara, este mismo se ve obligado a buscar uno nuevo para sustituir su lugar por un tiempo indeterminado, pero nadie contaba con que un simple humano se postulara a la oferta de trabajo. La sangre caliente, dulce y condenadamente tentadora de aquel humano hace perder la razón de Blake, descontrolando sus más primitivos instintos en cuestión de segundos. Pero ¿Blake se enfrentará al castigo que le designa su clan luego de probar aquel dulce prohibido y romper la regla más importante de no enamorarse de un humano? O, por lo contrario, ¿dejará pasar esa única oportunidad de unir su vida con su destino?
Después de pasar una noche con un hombre desconocido el día antes de su boda, Arianna abandonó el país para comenzar una nueva vida. A sus 22 años, Arianna Jason vivía complaciendo a quienes más quería, sin saber que simplemente era una presa a la que estaban preparando para el día de su ruina. Su vida estaba impregnada con el amargo sabor de la traición. Ahora, quiere devolverle al mundo lo que ha recibido, pero ¿cómo puede cambiar su buena e inocente personalidad para encajar en una sociedad y un mundo crueles? ¿Puede su naturaleza dulce ser contaminada, o logrará salir adelante y seguir el camino correcto?
Durante tres años, llevé un registro secreto de los pecados de mi esposo. Un sistema de puntos para decidir exactamente cuándo dejaría a Damián Garza, el despiadado Segundo al Mando del Consorcio de Monterrey. Creí que la gota que derramaría el vaso sería que olvidara nuestra cena de aniversario para consolar a su "amiga de la infancia", Adriana. Estaba equivocada. El verdadero punto de quiebre llegó cuando el techo del restaurante se derrumbó. En esa fracción de segundo, Damián no me miró. Se lanzó a su derecha, protegiendo a Adriana con su cuerpo, dejándome a mí para ser aplastada bajo un candelabro de cristal de media tonelada. Desperté en una habitación de hospital estéril con una pierna destrozada y un vientre vacío. El doctor, pálido y tembloroso, me dijo que mi feto de ocho semanas no había sobrevivido al trauma y la pérdida de sangre. —Tratamos de conseguir las reservas de O negativo —tartamudeó, negándose a mirarme a los ojos—. Pero el Dr. Garza nos ordenó retenerlas. Dijo que la señorita Villarreal podría entrar en shock por sus heridas. —¿Qué heridas? —susurré. —Una cortada en el dedo —admitió el doctor—. Y ansiedad. Dejó que nuestro hijo no nacido muriera para guardar las reservas de sangre para el rasguño insignificante de su amante. Damián finalmente entró en mi habitación horas después, oliendo al perfume de Adriana, esperando que yo fuera la esposa obediente y silenciosa que entendía su "deber". En lugar de eso, tomé mi pluma y escribí la última entrada en mi libreta de cuero negro. *Menos cinco puntos. Mató a nuestro hijo.* *Puntuación Total: Cero.* No grité. No lloré. Simplemente firmé los papeles del divorcio, llamé a mi equipo de extracción y desaparecí en la lluvia antes de que él pudiera darse la vuelta.
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
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