Enseñame A Vivir

Si tan solo una palabra bastara para describir lo que en ese momento nuestro querido Jacob Mcleny estaba sintiendo, simplemente no existiría.

Al fin se quito aquel peso de sus hombros que cargo por años, aunque ya no estuviera con el, siempre sabrá que lo acompañara a todos lados.

Nuevamente caminaba a orillas de la playa recordando nos bellos momentos que ambos pasaron juntos, sin embargo el tiempo es cruel y pasa muy rápido, pero esos recuerdos perdurarán en su memoria cueste lo que cueste, ni siquiera el tiempo será capaz de arrebatar aquellos sentimientos tan bellos.

- Jacob, no necesita tener super poderes para poder ser un héroe -

Sin darse cuenta una bella sonrisa adornaba ahora su pálido rostro, miro a su lado izquierdo y su querido amigo Holly estaba observando curioso. Jacob se puso de pie y comenzó a correr junto con su pequeño can, los ladridos eran un poco agudos pero no molestaban los oídos del mayor.

Corrían de las olas que se formaban en la orilla, Holly saltaba de un lado a otro intentando de no mojar su pelaje, dejando sus pequeñas huellas en la húmeda tierra salada.

- ¡ te amo Alexander y siempre lo haré! -

- yo también lo haré Jacob-