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RELATOS CORTOS. ¿Cómo alguna vez llegaste a imaginar tu primera vez? ¿Tu primer amor, esa pequeña ilusión? Como mujeres muchas veces nos enfocamos tanto en lo romántico, lo bonito, lo cariñoso, que nos olvidamos de lo que es realmente real, lo que muy a pesar del placer que llegamos a sentir, sufrimos tanto mental como físicamente, es cierto que el placer recompensa el dolor, pero la única verdad, es que muchas veces esa primera vez no es como las novelas románticas, no es solo deseo y amor... a veces es simplemente una irónica fantasía dolorosa. Una recopilación de varias teorías sobre la primera vez, lo que algunas sentimos realmente, lo que otras vivimos y experimentamos, pero a fin de cuentas, siempre será enfocado en lo real, y jamás será como en las novelas.
Considero que todas las mujeres en nuestra etapa de vida pasamos por momentos de dudas, de muchas incógnitas acerca de ¿Cómo será nuestra primera vez?, algunas nos imaginamos ese momento como único, placentero, con rosas, besos, caricias y mucho amor, otras lamentablemente no cuentan con esa suerte, pues su primera vez se resume a un momento de tortura y sufrimiento, algunas lo disfrutan, sin mucho dolor y más placer, sonrisas, pasión y goce, ¡Y claro! Llegamos a mí, a la única realidad que pocas se atreven a contar.
La verdad es que la primera vez no es exactamente como lo vemos en algunas películas, en donde la protagonista es desvestida por su pareja (Bueno quizás esto sí es cierto) y entre besos y caricias es penetrada sin dolor, sin sangrado, sin un mínimo quejido, créanme eso es totalmente falso; cuando hablamos de una primera vez es porque jamás en nuestras vidas nos hemos dejado ni tocar ni penetrar por nadie, es decir, te encuentras realmente cerrada en todo su sentido de palabra, y hago mucho hincapié en esto, debido a que existen mujeres que dicen tener su primera vez, luego de haberse dejado incluso penetrar con el dedo, ¡Sí! Eso ya es parte de la penetración.
Cuando realmente estamos seguras de querer hacerlo, siempre existe ese miedo, ese temor a pensar si de verdad estaremos haciendo lo correcto, y tenemos esa batalla constante por unos minutos con nuestros compañeritos, el señor diablo y el señor ángel en nuestros hombros, uno que te dice que si es el momento, que debes cumplirle a tu cuerpo, a tu deseo y que no sirve de nada seguir esperando si en algún momento igual lo harás, y por otro lado, tienes esa luz interior que te habla sobre lo bonito de perder tu virginidad con alguien a quien realmente ames, y con quien realmente sepas que pasaras la mayor parte de tu vida, que debes pensarlo muy bien porque te desprenderás de lo más lindo que tienes como mujer, el ser pura en cuerpo...
¡Pero normalmente te gana el pecado!
En mi vida he tenido dos recuerdos realmente traumantes, uno donde le hice caso a mi demonio interno y otro donde decidí ignorarlo y esperar por lo que me decía mi ángel, y creo que ninguno de los dos me fue de ayuda.
En el momento que decidí pecar, y déjame llevar por lo que me decía mi pequeño amigo el diablillo, me di cuenta de que era la persona más cobarde del mundo – Si, así mismo como lo pueden leer –
Según mis expectativas, debía ser algo rápido, sin mucho drama y complicación, más sin embargo no llegue ni a probar un poco de ese drama, simplemente me dio miedo, un pánico me invadió por completo y ya estando desvestida dije las palabras mágicas – No puedo –
Tal vez no era la persona ni el momento correcto, quizás si debía saber esperar con paciencia – Eso me dije muchas veces hasta creérmelo – y claro es que solo yo debía creérmelo pues mi compañero como es de esperarse, quedo totalmente insatisfecho y molesto, aunque no me importó en lo absoluto lo que pensara o comentará, quizás si fui egoísta, pero, sentí que era mi decisión y la verdad es que no me encontraba preparada aun en ese entonces.
Tuvieron que pasar dos años más para que pudiera intentarlo de nuevo, en esta oportunidad me había enamorado perdidamente de una persona, alguien que no solo se había ganado mi corazón sino también ese deseo interno que no sentía desde hace mucho tiempo... una persona que lograba alegrar mi día con solo enviar un mensaje de texto, él conseguía sacarme una sonrisa sin siquiera preocuparse en hacerlo; de verdad que si lo amaba.
Habíamos hablado muchas veces sobre el tema, pues aun para la edad que ya tenía era extraño ser virgen, no era tan mayor, pero con 23 años tampoco era una adolescente... Muchas veces le hice saber mi deseo al estar con él, pues mi cuerpo me lo pedía a gritos, a veces sentía que él decidía por mí, y es que sudaba frío, sentía mucho deseo y soñaba mucho con él, pero no eran típicos sueños, eran sueños húmedos, esos donde de verdad sientes su respiración por tu cuerpo, que corre desde tu cuello hasta tu abdomen, acompañados de besos y caricias mínimas con los dedos que dan cosquillas y a la vez escalofríos.
Y así fue como decidimos matar esas ganas que nos estaban consumiendo en una gran cantidad de deseo.
Pero algo paso...
Siempre pasaba algo en realidad.
Un día debía llegar de viaje, y él nunca apareció.
Pasaron semanas, y esas semanas se convirtieron en un mes, unos días más tarde escribió para disculparse, pero ya todo en el interior estaba muerto, él lo había asesinado, lo había enterrado, y no fue un entierro bien hecho, pues aún lo seguía amando como la primera vez, pero al fallarte tantas veces, aprendes que no puedes perdonar esa misma cantidad de fallas.
Simplemente te cansas de ser lastimada y vuelves a sonreír, te levantas, te maquillas, eres hermosa de nuevo y sales a brillar como siempre debiste hacerlo.
Esa gran falla me enseño muchas cosas con relación al amor, y al tiempo que me estaba perdiendo, lo que no disfrutaba y lo que me faltaba por conocer de la vida, y sus maravillosas oportunidades, así fue como conocí a un chico en una de tantas salidas y borracheras, alguien que logro alimentar de nuevo ese apetito sexual que había dejado atrás, pero solo eso logro en mí, un deseo carnal y nada más.
Un día salimos a tomar unos tragos junto a otros amigos, luego ya más tarde en la noche decidimos ir a su apartamento, allí estuvimos solos, colocando música y tomando algunos tragos mientras seguíamos conversando, pero claro que los dos sabíamos lo que queríamos, la única diferencia entre él y yo, era que él ya tenía experiencia y yo aún era una pequeña aprendiz con solo la teoría y nada de práctica.
Luego de una botella entera, nos comenzamos a besar y posteriormente me cargo hasta su habitación, allí nos desvestimos rápidamente pues ambos estábamos ansiosos de lo que vendría luego de ese paso, y fue allí cuando recordé nuevamente que aún era virgen, pues cuando intento penetrarme me detuve, y quede de nuevo fría como un pedazo de hielo seco.
¡Claro que se sorprendió! Y realizo la gran pregunta que no quería escuchar - ¿Eres virgen? – no tiene idea de lo chocante, pedante e incómoda que se vuelve esa pregunta en ese momento, y no sabes qué cara colocar, no sabes cómo reaccionar, incluso... no sabes cómo responder con un simple – Si –
Pero él lo tomo más a favor, y uso la frase que ya había escuchado antes – Déjame ser el primero en tu vida –
De verdad lo digo con toda franqueza, esa frase suena hasta ridícula en estos tiempos.
Sin tanto preámbulo me hizo un oral, el mejor de mi vida puedo afirmar ahora que tengo más experiencia, ¡Sí que fue excitante! Él tocó cada punto correctamente donde correspondía, me hizo gemir, gritar, desearlo con solo jugar un poco con su lengua, y lo puedo decir con firmeza – Mis respetos para esa boquita – luego me sorprendió a mí con un pequeño frasco que saco ¡Lubricante con sabor a uva!
Si admito que quizás mi expresión no fue nada normal, pero ayudo mucho, pues realmente si estaba muy cerrada, y aunque mantenía las ganas de hacerlo con él, mi cuerpo no se adaptaba aún a la idea de que él era quien ocupaba el lugar, de otras manos que me habían acariciado hace algún tiempo. Me costó un poco sacar de mi cabeza a quien aún amaba en un momento en el que no debía ni pensar en él, y cuando sentí que lo logré, le dije – Bien hagámoslo, estoy lista –
Es increíble realmente como te imaginas ese momento, y cuando llega y lo estás viviendo todo es totalmente diferente, en todo sentido de su gran palabra.
Estuve mirando su rostro mientras me besaba e intentaba penetrarme lento, y debo confesarles que duele más de lo que pueden imaginar, no sé si es porque te concentras tanto en eso, que lo haces más dramático de lo que es, o solo por el hecho de que realmente si es doloroso, estuvimos alrededor de tres horas intentándolo debido a que me dolía demasiado, yo literalmente estaba cerrada. Lo intentamos en muchas posiciones y en todo el resultado era el mismo, y de momento nos dimos cuenta de que si había penetrado poco, pero aún faltaba, fue allí cuando opte por mi última opción, tal vez no fue la mejor, pero funcionó.
Volví a su recuerdo, y su cara era la única que veía, cerré mis ojos y escuchaba en mi cabeza claramente, su voz aun diciéndome que me amaba, y en un segundo logro entrar por completo ¿Dolió? Claro que dolió, sufrí más que nunca en mi vida, pero debo admitir que cada segundo de agonía valió la pena, debido a que el placer que luego sientes, lo recompensa todo, y llega un punto en el que sientes que eres adicta a eso, a sentir placer constante, y darte cuenta de que la primera vez no es quizás el más romántico y bello momento que muchos piensan, pero luego de experimentarlo, tu cuerpo te lo agradece cada día de lo que reste de tu vida.
Leyendas y mitos paranormales que hacen de nuestro día a día, un mundo repleto de misterios y miedo... muchos aprenden a vivir con ello, y otros simplemente, luchan contra aquello que a simple vista, no pueden ver.
Déjame, narra la historia de una mujer que es abusada tanto psicológica como físicamente por la persona que creía el amor de su vida, la persona con la que se imaginó que pasaría el resto de su vida, su esposo. Ella cuenta todo lo que tiene que pasar para sobrevivir al infierno al que él la condenó por negocios, una red de trata de blancas se vuelve por unos segundos su próximo hogar y ella lucha por salir de ese mundo, pudiéndole costar incluso, su propia vida.
NOVELA COMPLETA Durante el corto tiempo de infancia que vivimos juntos, ella y yo fuimos inseparables, era mi mejor amiga; Evidentemente no siempre fue así, nuestra amistad duro muy poco, pero el corto tiempo que duro, la disfrute sin problemas. Hubo una época en donde la esperaba en la entrada del colegio, ella llegaba caminando con su papá de la mano, él le daba un beso en la frente y se quedaba observándola hasta el momento en el que entraba conmigo, después el tiempo que quedaba era mi responsabilidad, así lo asimilaba yo, era como si de alguna manera me hubiese convertido en su protector. Nos sentábamos junto a la ventana del salón, del lado derecho, ella delante de mí, siempre fue muy callada, su único amigo era yo, y en cierto aspecto mi única amiga realmente era ella. Cada segundo y cada milésima de segundo que compartía a su lado era reconfortante en un cien por ciento, yo supongo que nunca se dio cuenta de que me gustaba ¿Y cómo no? Solo éramos unos pequeños niños, pero así era mi realidad, hasta que un día de la nada se volvió tan fría como la nieve y cambio por completo, no hablaba, no salía al parque y cuando intentaba acercarme, se levantaba de la silla y retrocedía dos puestos más atrás, siempre alejándose de mí. No lo comprendí por un tiempo y comencé a fallarle, hasta ese día que supe el motivo de su cambio, su padre, pero ya era tarde, ya éramos dos extraños.
Danna era una joven de 20 años con una belleza natural y unos hermosos ojos de múltiples colores. Era dulce y tierna, fue criada por una pareja de omegas, y su vida era tranquila hasta que conoció a su mate. Eros era el alfa de la manada azul. A sus 30 años, era un hombre arrogante, frío y calculador. Tenía una novia que no era su mate, Lamia, una joven alfa de sangre pura que debía marcar para ser la Luna de la manada y forjar alianzas. El día de la proclamación para ser Eros el gran alfa de alfas de las tierras bajas del extremo sur de Alaska, le llegó un olor delicioso que se colaba por sus fosas nasales, descontrolándolo. Él buscó la procedencia hasta que vio a Danna; sus miradas se cruzaron y Eros se enfureció al ver su aspecto de omega. Ella, al ver la expresión en su mirada, supo que su vida iba a ser desdichada desde ese momento. Danna fue llevada a la mansión del alfa, y Eros no sabía qué hacer con su mate, pues, para el bien de la manada, debía tener a su lado una Luna alfa de sangre pura y no una débil omega. Ella entró en celos y él sucumbió a la tentación; tres días pasaron llenos de pasión y Eros la marcó. Un día, Danna fue acusada de lastimar a Lamia; Eros, enfurecido, decidió obedecer a los viejos lobos; esa misma noche marcó a Lamia. Danna sufrió un dolor fuerte en su marca, sentía que la quemaba, el dolor era insoportable. Allí descubrió que fue traicionada por su mate. Ella, dolida, trató de irse, pero él la dejó encerrada y pretendía tenerla de amante. En medio de su dolor, ella descubrió que estaba embarazada y que dentro de la mansión tenía enemigos. Una noche logró escaparse, pero los lobos rastreadores la persiguieron incansablemente. Sin embargo, con la ayuda de la diosa Selene, unos lobos sin humanidad la encontraron y la protegieron, llevándola a la región más fría del país. Otros lobos exiliados, al darse cuenta del poder que Danna ejercía sobre las bestias salvajes, la proclamaron reina, y su reinado trajo consigo la prosperidad a esas tierras. Mientras tanto, en las tierras del sur, parecía que una maldición había caído sobre ellas. La fertilidad se esfumó y los árboles dejaron de florecer. Cinco años después, la guerra por tierras con los humanos comenzó. Eurides, madre de Eros, solicitó la ayuda de la gran reina de las tierras del norte. Danna regresó para cobrar venganza a las personas que hicieron su vida desdichada en la manada azul, mientras que su hija Eos tenía una misión encomendada por la diosa Selene. ¿Qué hará Eros para recuperar a su mate? ¿Podría el odio y el resentimiento de Danna destruir al padre de su hija?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Rosina quedó embarazada accidentalmente después de pasar la noche con un extraño. Y para colmo de males, como resultado de un trato que hicieron, se vio obligada a casarse con el hombre con el que había estado comprometida desde la infancia. Aunque su matrimonio fue solo un trato, parecía que el destino quería que ella se enamorara de este hombre. A medida que se acercaba el nacimiento, el hombre le rompió el corazón al pedirle el divorcio, ella finalmente se rindió del juego de amor. Inesperadamente, sus caminos se cruzaron de nuevo más tarde. El hombre afirmó que siempre la había amado. La pregunta es si Rosina está lista para volver a estar con él.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?