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Mi vida cambio y mi destino se divide en dos caminos, el primer camino me llevará a una vida llena de tragedias, tristeza y humillación, con una conclusión clara de mi muerte, eso es seguro. El segundo camino es uno desconocido que me llena de incógnitas y temores... Jajaja... creo que la decisión es clara... Lo único que se, es que he vuelto.
Mi nombre es Aisa Elisabeth Illari Floran, tengo 27 años, naci en una buena familia, soy la segunda hija del Marques Floran y mi vida acabó el día que me casé, hace 7 años... (suspira)
No, ahora qué lo pienso, en realidad acabó antes de eso, creo que fue el día que me comprometí, el día que acepté ese estúpido compromiso... Quizás mi destino era ser engañada, traicionada, utilizada...
No, ahora no puedo culpar al destino, si debo decir algo es que me dio muchas oportunidades de safarme de este final, pero fui muy terca, me enamoré y esa fue mi perdición. Pero, ¿Cómo paso? ¿Cómo fui tan ciega? ¿Cómo no me di cuenta?
A meses del compromiso con Luis De la Mar, su padre falleció, y se convirtio en el nuevo Duque y yo me converti en la Duquesa cuando me casé.
Si bien, en la casa de Luís De la Mar (el Duque) les gustaban guardar las apariencias. Mi madre siempre decia que tuviera cuidado con esa mujer.
La madre del Duque, la personificación de la hipocresia, una mujer enferma y segada por el odio sin sentido. Pero, a mi pesar no tome en cuenta las advertencias de mi madre. Antes de casarme, Atanacia De la Mar, la madre del duque, siempre habia sido buena conmigo, me llamaba hija, me daba regalos y me sonreia. Pero esa era solo una tapadera, mientras me apuñalaba por la espalda y consentia todo lo que su hijo hacia. Nunca imaginé que detrás de esa sonrisa, se escondía una mujer retorcida e irracional.
Mi esposo "El exelentisimo señor del ducado De la Mar" Luis De la Mar, me maltrataba y humillaba cada vez que se embriagaba. A su madre le daba igual, es más, parecia que disfrutara ver como me maltrataba su querido hijo. El me reclamaba por sus "derechos de esposo" ¡Que buena broma!
El me heria siempre que tenia la oportunidad, decia cosas que me dañaban profundamente, qué yo mate a los niños en mi vientre. Cuando él perfectamente sabe cuanto sufri, pero en su irracionalidad me culpaba, maldecia y repudiaba.
Lo más increible, era que yo nunca me queje, al principio no dije nada por amor, me culpe a mí misma por todo, pensando que fui yo quien originó todos los problemas que estabamos pasando. Luego empecé a justificarlo buscando excusas. Eso paso siempre, como cuando hace 6 años y medio, trajo a su primer amante a vivir al ducado, eso me dolió, pero lo justifique y la acepté. Ella era una mujer plebeya que se convirtió en su favorita por años, lo terrible fue que la trajo a los 6 meses de casados, como ella resultó ser estéril no le pudo dar hijos, pero duró como su amante 4 años. Un dia, como si nada, se fue. Él la despidió con una sonrisa, un título noble y una bolsa de oro.
Luego trajo otra amante, Doris Del Rio, una joven noble, su padre era un conde. Estaba segura que al ser noble, en algún momento querría ser la Duquesa, mientras ella gozaba de todos los lujos y comodidades en el ducado yo fui humillada en público muchas veces, siempre decian que yo no podía darle hijos al Duque, que no servia para nada.
En la mansión nadie me trataba como Duquesa, era un estorbo, mientras que la amante era atendida como si fuera una princesa, era obvio que todos la trataban mejor que a mí. Entendi que yo debia irme cuando supe de su embarazo, no debia insistir en salvar este matrimonio, ya no tenia sentido seguir alli, ya no tenia una reputación que cuidar, ya no tenia sentimientos por él y después de tantos años de humillacones, supe qué ya no quería seguir casada con él. Pensé en el divorcio como la mejor decisión, una tarde en la cena lo sugerí, me dió dos bofetadas como respuesta, lo mire a los ojos y me griito: ¡olvídalo! ¡Largate! ¡No quiero verte!
No entendi porqué no acepto, era obvio que no me amaba. Dias después supe que Doris perdió al bebé cuando montaba a caballo. Me senti terrible por ella, fui a darle mi apoyo y decirle que yo también había pasado por eso y sabía lo doloroso que era. Estuve embarazada una vez, eran gemelos, pero murieron en mi vientre.
Pero eso fue un grave error, cuando ella me vio se puso como loca, aventando los objetos, luego grito pidiendo ayuda y cuando los caballeros del Duque llegaron vieron todo el desastre, ella me culpo dijo que yo la agredí y todos le creyerón.
Lo peor fue, qué, ella acudió a su familia para solicitar un castigo para mí, diciendo que yo mate a su bebe, ellos solicitarón la máxima sanción, la pena de muerte. Cuándo mi familia lo supo, solicito se anule mi matrimonio, intentando demostrar mi inocencia, adjuntarón pruebas y testigos, pero al final, me sentenciarón a 20 latigazos, cómo reprimenda, diciendo que era el castigo más leve que podían darme.
Después de recibir el castigo, me llevarón a la casa del Duque, dónde me encerrarón. Mi familia busco muchos medios para sacarme de esa mansión, pero al final, al ver que no había solución hicieron un plan, del cuál, yo no estaba enterada.
Estaba en el sótano encerrada, cuándo ellos ingresaron. Era un grupo de 10 caballeros liderados por mis hermanos. Alter y Marian, vinierón a rescatarme, recuerdo lo último que me dijerón.
- yo te protegeré, mi pequeña Aisa.- Dijo mi hermano con una sonrisa radiante como el sol.
- Ya no estarás sola hermanita. - Dijo mi hermana tomándome en sus brazos y ayudándome a ponerme de pie, estaba débil, había sido golpeada y torturada... mi hermana me hizo de apoyo y así continuamos hacia la salida. Cuándo estabamos a punto de salir de la mansión, una flecha le dió en la pierna a mi hermana, pero eso no nos impidió continuar, justo antes de subir al carruaje ví al Duque con todos los caballeros del ducado abalanzandose sobre los caballeros que vinierón a mi rescate, ellos los superaban en numero, mi hermano se enfrentó a 10 soldados a la vez y los venció... En ese momento el Duque me tomo, con la espada en mano y grito que se detengan de forma amenazante, mi hermano salió a mi defensa y me safo de sus garras hiriendo al Duque en el hombro, en ese instante llegarón los guardias reales, el Principe Rob llegó con ellos.
Ví como mi hermano intentaba aclarar la situación, pero no lo escucharón, lo tomarón pricionero, luego, tomarón a mi hermana. Antes que se los lleven, un caballero furioso se abrio paso, estaba vestido con la insignia del Duque, dio un grito, mientras levantaba la espada y con fuerza atravesó el cuerpo de mi hermano.
-¡¡¡ALTER!!! ¡¡¡NO!!! - grite al ver a mi hermano caer y sangrar, intenté ir hacia él, pero fui arrastrada de regreso a la mansión, dónde la madre del Duque me abofetio hasta el cansancio, insultandome porque hirierón a su amado hijo por mi culpa, perdi la conciencia y al despertar ya estaba aqui, en una celda oscura. Violeta mi mucama, me trajo un pedazo de pan y me contó todo lo que pasó.
Mi hermano mayor, murió desangrado en esta misma celda, mi hermana, está a la espera de su sentencia, parece que es muy probable que sea ejecutada. Mis padres, también están a la espera de un juicio, acusados de conspiración por atentar contra la vida del Duque, mi esposo.
Parece que se inventarón una historia haciendo ver a mis hermanos como los traidores del reino, al atentar contra la familia real, a nadie le importa el maltrato o las humillaciones que sufrí. En esta historia, yo soy la malvada, mate al sucesor el Duque e incite a mi familia para matarlo. Lo peor es que mi padre y madre no pueden hacer nada, no pueden apelar a un juicio justo porque la Duquesa es la princesa del reino Estrella (ella es la segunda hermana del rey). También me contó que ya se reslizó mi juicio, me sentenciarón a un encierro permanente y me divorciarón del Duque.
Violeta lloraba mientras me contaba todo lo que habia sucedido despues se fue y me quede sola otra vez.
Pero ahora, sé que mi querido hermano habia muerto y mi hermana Marian probablemente sea ejecutada por mi culpa. Mis padres también serán juzgados por conspiración y a mí me espera una vida en prisión. Mi familia está arruinada y todo fue mi culpa ¿Cómo llegué a esto? Me pregunto mientras cierro los ojos e intento comprender cómo llegué a esto, mi dolor fisico ya no importaba, mis sentimientos o mi propia vida, ya nada importaba...
Pensar en mi familia me provoca un dolor inmenso, siento un nudo formarse en mi garganta, una punzada en el pecho, que duele mucho... Intento negar mi cruel realidad, doy un suspiro profundo en mi agonía, soy más consciente de todo, y mi olfato me da un recordatorio cruel, puedo oler la sangre, el olor de la sangre de mi hermano.
Puedo imaginarlo aqui, sentado mientras se desangraba en la oscuridad, muriendo.
- Oh Alter... Hermano mío... - intento decir, pero mi voz no sale correctamente, mis lágrimas comenzarón a salir obstruyendo mi visión ¿Cómo paso esto? Lloré hasta quedarme dormida.
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¡MUERTE A LOS TRAIDORES!
¡MATENLOS!
- ¡! -
Desperte ante los gritos de la multitud, al abrir los ojos vi una luz filtrandose por una ventana que no habia notado antes. Me sentia en el limbo, poco a poco tome conciencia de mi realidad y nuevamente se formo el nudo que me sofocaba.
Habia soñando con mis queridos hermanos, pude ver sus dulces rostros. Alter que me observaba feliz como en aquellos días de niñes y me llamaba (mi pequeña Aisa) y mi hermana sonreia, mi sueño me recordo mi infancia, cuando mi única preocupación era aprender danza y estudiar en casa con la tutora Lucia. Empece a llorar sin darme cuenta cuando de repente los gritos se intensificarón.
¡MATENLA! ¡QUE MUERA! ¡MATEN A LOS TRAIDORES!
Entonces decidí ver a través de la mínima ventana, parada a duras penas, con mis piernas adoloridas, veo una multitud, gente común y extrañas personas con túnicas, que me obstruye la visión de la plazuela. A lo lejos, en el patíbulo, puedo ver a una mujer subir lentamente a empujones, a pesar de su aspecto desalineado, puedo reconocerla.
- ¡Marian! ¡Marian! - Trato de llamarla, sé que ella no puede oírme, pero ella levanta la cara y cómo si pudiese verme, su mirada se dirige a mi. Puedo verla sonreír, ¿Por qué sonries? A continuación puedo ver cómo le ponen una soga al cuello. ¡! No no nonono...
¡NO! ¡NO! ¡NO LO HAGAN! NO... ¡POR FAVOR!
----¡¡¡DEJENLA!!! ----
ELLA NO HIZO NADA MALO ¡¡¡MATENME A MI!!!
¡NO LA MATEN!
---¡¡¡NO!!!---- grité, y en mi desesperación resbalé y
cai al suelo en el momento que dieron la orden de ejecutarla. Llorando y desesperada no me animo a levantarme y ver aquello, pero mi imaginación me da una clara visión de lo sucedido, me golpeó la cabeza, intento negar lo que acaba de pasar, no puedo soportar más este dolor. Mis ojos cerrados, se abren y veo sangré en mis manos, me toco la cabeza, estoy herida, siento correr la sengre por mi frente, pero no me importa...
-Ya no quiero vivir, solo matenme... - digo en mi resignación, casi como un susurro... Ya nada tiene sentido para mi...
- ¿Ya no quieres vivir? - escucho una voz preguntar, volteo y veo dos personas que estaban paradas ahí observandome.
Eran el Duque y su madre, al ver que no respondo, el Duque avanza, entonces su 0madre lo toma del hombro y dice:
- hijo, no le digas nada, ¿no vez como está la pobre? Su familia cayó en desgracia, sus hermanos murieron y sus padres seguro morirán... Lo peor, es qué, ya no es tu esposa, ya te divorciaste de ella. Pobre, su mundo cambio de un dia a otro, todo por no saber controlar sus celos...
- Madre, fui generoso, esta buena para nada fue una pésima esposa, nunca cumplió con su único propósito, que era darme un hijo y a pesar de eso, la mantuve a mi lado, como mi esposa y Duquesa. Es más lleve una amante, para que cumpla con lo que ella no podía, para ahorrarme más problemas, pero eso no fue bueno para esta tonta, tuvo que golpear a mi amante y provocar su abortó por sus estupidos celos. Y su estupida familia sello su destino al revelarse contra mi. Vine aqui para escuchar su arrepentimiento y gratitud por salvar su vida. PERO MIRALA, se volvió loca... me da asco, mejor vámonos, me da náuseas.- dijo Luís mientras apartaba la vista de mi.
- Si hijo, pero déjame despedirme, sabes que a pesar de todo, está será la última vez que la vea. - dijo la madre, mientras sostenia la mano del Duque.
- Madre no lo hagas- dijo el Duque.
- No demorare mucho - respondio ella.
-Bien, te espero afuera entonces... - dijo, luego salio del lugar, sin mirar atras.
Cuándo el duque salio, la expreción de la madre cambio, aquella sonrisa amable había desaparecido y había sido reemplazada por una expresión fría.
- Hola Aisa, ¿sabes? Siempre quise verte así, que la miseria te consumiera. Tu nunca me gustaste, la verdad, pero mi hijo quería casarse contigo, por eso, te acepte mi familia. Aún así, algo en ti me recordaba a tu madre, ella se creía demasiado buena y cuando se casó con el estúpido de tu padre, les desee la peor de las desgracias, no sabes cuanto los odio a ambos... pero ahora soy feliz, por fin tienen lo que se merecen. - dijo, mostrando una sonrisa despiadada, al ver que no le contesto continuo.
- Ummm. ahora que lo pienso, ¿Tú no sabes por qué los odio, verdad? Ya que este es un día especial, te lo diré... Todo fue por tu padre... la verdad, no sé que le veia mi hermana menor a tu padre, pero estaba enamorada y ya estaban comprometidos. Pero, ese idiota rompió su corazón, él anuló su compromiso con Mirla para casarse con tu madre, ella no soporto y se suicidio...Yo la llore mucho, y odiaba ver que no castigarón al causante de su muerte, pero ahora... (suspira y sonrie con satisfacción ) ...al final de todo, no solo el fue castigado, sino que tambien toda su asquerosa familia Ja Ja Ja... Y tú, qué eres la viva imagen de tu madre, estás ahí, tirada y abandonada cómo basura. - dijo mientras sonreia siniestramente y continuo:
- Bueno, hasta nunca Aisa... Ahh ten, este será mi único acto de generosidad para ti. - dijo, mientras arrojaba algo a mis pies, era un pequeño bolsito. Cuándo salió, tomé el bolsito y dentro había un frasco "veneno" y sin pensarlo más abri el frasco y lo bebí todo.
Sentí un calor inmenso y empecé a convulsionar casi al instante, mi cuerpo quemaba, estaba en el suelo y mi vista observaba en dirección de la ventana, pude ver un fragmento del cielo, se veía rojo. "Ahora iré con ustedes" Fue mi último pensamiento. Cuando de pronto vi caer algo dese la ventana... ¿Ce-nizas? En ese momento, mi mente ya no aguanto más y mi conciencia se apagó.
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No fue mi elección nacer hija de la mafia, pero elegí ser la esposa de la mafia. Después de la muerte de mi padre, mi abuelo era demasiado viejo y vulnerable para defender a nuestra familia de los enemigos de mi padre. Y la única forma de asegurar nuestra supervivencia era que yo me casara con el jefe del poderoso clan Mellone. Mi dote es un pedazo de tierra codiciado por el mismísimo jefe del clan. Yo, Giulia, odio a mi novio. Ya lo he dicho. Lo odio con una pasión feroz, que hace arder mi cuerpo Detesto todo lo que tiene que ver con él: su insufrible arrogancia, su sonrisa burlona, sus peligrosos ojos grises metalizados y su corazón corrupto y vicioso. La forma en que todos se someten patéticamente a cada una de sus palabras y se apresuran a servirlo como si fuera una especie de dios me irrita muchísimo. Pero lo que es peor, odio la vergonzosa forma en que mi cuerpo responde al suyo. Tiemblo por él. La intensidad de mi deseo puro me sorprende y me repugna. ¿Cómo puedo desearlo tan desesperadamente si lo odio tanto? Es como si fuera el mismísimo diablo y me hubiera hechizado.