Instalar APP HOT
Inicio / Romance / Obsesión y deseo
Obsesión y deseo

Obsesión y deseo

4.9
93 Capítulo
331K Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Andy Alf, un joven de veintiséis años, multimillonario profesional CEO de la compañía más grande de exportaciones de la ciudad, obsesionado con el orden, la organización, la disciplina, la limpieza, y mucho más, es reconocido en la alta sociedad por la forma en que maneja sus negocios y la toma de sus buenas decisiones. Camille, una chica humilde de veinticinco años, graduada en la facultad de psicología de una pequeña universidad, logra conseguir un trabajo fuera de su pueblo natal en la empresa de Andy, para ocupar un cargo en el área de recursos humanos, ella lo acepta lejos de su hogar, ya que la paga es bastante llamativa y su madre ahora requiere un tratamiento contra el cáncer. Pocos días después de estar trabajando en la compañía ALF, ella conoce a Andy, su jefe inmediato, quien sin importar que está a punto de casarse con una de las mujeres más bellas de la farándula mundial, se obsesiona con aquella chica, llevándolo al punto de cometer locuras y persecuciones, cuando por fin logra entablar una relación con ella , se convierte en un noviazgo toxico y lleno de líos sentimentales, llegando al punto de poner en tela de juicio la cordura de ellos dos, ¿podrán Andy y Camille estar juntos a pesar de sus problemas? Mil separaciones en una misma relación, un solo final.

Capítulo 1 ANDY y CAMILLE

Cuatro de la mañana en punto, el estruendoso ruido de la alarma despierta a Andy

¡ring! ¡ring! ¡ring!

Andy Alf, estira la mano hacia su mesa de noche, de un solo toque desactiva su alarma y abre los ojos, espera aproximadamente dos minutos y se pone de pie, sus pantuflas están del lado derecho de su cama en perfecto orden, Andy aplaude dos veces y la luz de su cuarto se enciende.

Es hora de comenzar con su rutina diaria, se despereza un poco, y en menos de diez minutos está tomando una ducha de agua helada, tiene calculado su tiempo, usa un reloj inteligente que marca cuanto debe durar el baño, así define perfectamente su tiempo, después de los quince minutos programados, allí está vistiéndose con su ropa deportiva perfectamente organizada para ir a hacer su rutina de ejercicio en el gimnasio de su mansión.

A las seis de la mañana en punto, después de haber hecho su rutina de mantenimiento corporal, toma nuevamente una ducha, ahora de agua tibia para relajar sus músculos, quince minutos después, se peina perfectamente, da pequeños masajes a su cuerpo con una fina crema, se viste con un traje oscuro negro platinado ,arregla su barba como todos los días, se perfume con una de las mejores fragancias francesas que su madre le ha obsequiado y usa un hermoso Rolex de oro en su mano izquierda, que combina perfectamente con su divinidad. Y aunque no era un ser del todo vanidoso, era demasiado obsesivo con el orden, la presentación, los horarios, el aseo, y la perfección.

Todo en su habitación estaba perfectamente acomodado, tenía un cuarto anexo que, hacia la vez de su guardarropa, cada prenda en su armario estaba ordenada por tonos y usos, sus camisas debían estar perfectamente planchadas, su ropa deportiva no la usaba más de dos veces y la intercambiaba, tenía una persona contratada para que se hiciera cargo exclusivamente del cuidado de sus prendas de vestir, si algo no le gustaba inmediatamente lo hacía cambiar, o simplemente lo desechaba.

Andy era un joven multimillonario, economista de profesión, con un par de doctorados y un magister, era el CEO de la compañía exportadora más grande de la ciudad, Compañía ALF Y ASOCIADOS, los éxitos de esta empresa se debían a la ardua entrega de su CEO a los negocios y el manejo de esta.

Además de ser un empresario exitoso, era joven, solo atravesaba los veintiséis años, era guapo, alto, su tono de piel hacía que su sensualidad se resaltara era una piel canela, unos ojos café oscuro, su barba de candado rodeaba su quijada, su cabello en perfecto orden demostraba lo bien cuidado que estaba.

A pesar del ser el CEO de su compañía y poder tener todos los privilegios que quisiera, era la primera persona en llegar a su oficina, a las ocho de la mañana ya estaba iniciando sus funciones, el día anterior sus empleadas de limpieza se encargaban de dejar todo en su lugar, su silla perfectamente limpia, su escritorio sin una sola muestra de polvo, sus pocos cuadros sin un solo ángulo desigual y sus esculturas yacían perfectamente cuidadas. El aroma que se emanaba en aquella oficina atraía el corazón de cualquier mujer.

En el otro lado del país**

-Camille, hija levántate, tienes que irte a trabajar a la cafetería ¡apresúrate hijita, se te hará tarde!

- ¡Mamá, mmm ya me levanté! - Camille baja las escaleras de su humilde casa con pasos arrastrados, sus pantuflas están tan desgastadas que si al caso pueden cubrir sus pies del frio piso, su cabello está en total desorden, su pijama es una larga camiseta vieja de su padre fallecido, y su cara está cubierta por dos enormes ojeras por no dormir.

-Hija ¿pudiste descansar algo? - Le pregunta Angela a su hija

-No mucho mamá, anoche me extendieron el turno en esa cafetería, tuve que hacer horas extras, y yo acepte, necesitamos tus medicinas y comida para la pequeña Salome. – Camille se acerca a su madre y le da un beso en la mejilla

-Hijita te estas desgastando demasiado en ese trabajo, ¿has recibido alguna respuesta de la ciudad capital de alguna de las empresas donde has buscado empleo? - Angela mira a su hija compasiva

-No mamá, el no ser una egresada de una reconocida universidad no me da ninguna oportunidad- Camille mira frustrada su diploma de psicóloga, que este colgado como única decoración en la sala de estar.

Camille una joven de veinticuatro años, vivía con sus padres en un pequeño pueblo a unas cuantas horas de la capital, con el gran esfuerzo de su padre entro a una pequeña universidad cercana donde logro obtener su título hacia un año como psicóloga, al mismo tiempo que ella lograba este pequeño triunfo dos sucesos importantes cambiaron en su vida.

Su padre falleció en un accidente de tránsito, dejando a su madre sola a cargo de ella y su hermanita Salome, quien ahora tiene diez años. Y como si fuera poco a su madre le detectaron un cáncer en el páncreas, que requería de un agresivo tratamiento para salvar su vida y le impedía volver a trabajar, así que Camille para poder sobrevivir con su familia, tuvo que ocupar el lugar de su madre en la cafetería, ya que en el pueblo no había trabajo para una profesional como ella.

Durante mucho tiempo insistió enviando hojas de vidas y cursando procesos en reconocidas empresas de la capital, esperando respuesta de alguna, sus esperanzas se desvanecían cada vez más al no recibir ninguna, sentía que se iba a quedar por siempre trabajando en ese lugar.

Esa mañana después de despedirse de su madre, llevar a su hermanita al colegio, recibe una llamada en su viejo teléfono, no conocía el número, sin embargo, decide contestar.

- ¿Hola? - dice en un tono muy coloquial

-Buenos días, señorita, me comunico con usted de ALF Y ASOCIADOS, ¿hablo con Camille Ibis? - Le pregunta una mujer al otro lado de la línea

- ¡Bueno días! Disculpe usted mi manera de contestar, si habla con ella, dígame

-Usted se postuló a una vacante en nuestra empresa como jefe de recursos humanos, veo que usted es profesional en psicología ¿Verdad?

- ¡Si, si lo soy! - La voz de Camille ahora sonaba emocionada

- ¿Tiene algún estudio adicional, como diplomado, doctorado o magister? - La mujer al otro lado de la línea pregunta con suspicacia

-No, en realidad no- Ahora Camille sabe que de nuevo será rechazada como en las ofertas anteriores

-Bueno señorita Ibis, sus pruebas fueron cien sobre cien, pero por su perfil académico, ahora solo podríamos ofrecerle una vacante como secretaria en el área de recursos humanos, requerimos una urgente.

- ¿secretaria? Y ¿de cuánto sería el salario? - Dice ella frustrada por lo que le acaban de ofrecer.

-Bueno su salario sería de unos dos mil al mes, más sus prestaciones legales, adicional cada dos meses tendría un bono extra por su rendimiento, sin contar que solo trabajaría de lunes a viernes de ocho de la mañana a cinco de la tarde.

Al escuchar las condiciones laborales que le estaban ofreciendo Camille se queda en silencio tratando de asimilar que es cuatro veces lo que actualmente se gana y no lo puede creer, que se asegura de corroborar lo que está escuchando.

- ¿Me está hablando en serio señorita? - Le pregunta dudosa

-No entiendo su pregunta, le estoy llamando para un ofrecimiento bastante formal, revise su correo electrónico, si está interesada la esperamos el lunes en la compañía, recuerde que toda su contratación es inmediata y será digital, así que solo tendría que venir a trabajar si firma su contrato antes de las seis de la tarde.

-Perfecto señorita, muchas gracias ya reviso mi correo ¡gracias de verdad! - Camille salta como una niña emocionada, riendo de la felicidad por la calle y aunque no es lo que ella esperaba por su profesión, las condiciones estaban dadas y podría ayudar a su madre aún más.

Camille se había postulado a esta empresa hacía unos siete meses atrás, todos los meses presentaba unas pruebas y unas entrevistas diferentes y ya había perdido las esperanzas de ubicar una vacante en este lugar.

Llego encantada al trabajo en la cafetería, su felicidad era tanta que había olvidado que debía firmar el contrato antes de una hora fija, cuando se dio cuenta ya eran las siete de la noche, en su pueblo los sitios de internet publico los cerraban a las seis treinta, debía buscar un lado donde poder revisar.

-No, no puede ser, maldita sea- La única oportunidad buena en mi vida y la pierdo por despistada, ¡¡no puede ser!!- Camille se lamentaba su descuido.

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY