Aurora había crecido en un ambiente lleno de Astronomía y Astrología, así fue el porqué de su nombre, como una aurora Boreal del polo norte o aquella aurora Austral en el sur, aquella explosión de color que enamoraba a muchos, era enigmática y así resultaba ser su personalidad, había nacido en Abril, a finales de ese, cada 30 le celebraban una vuelta al sol más, odiaba ese tipo de atención, prefería mil veces estar en su sillón mirando una película mientras comía un trozo de pizza de peperonni, su favorita. Desde que era muy joven había regido su vida al zodiaco, de él dependía lo que pasaría en su vida amorosa, laboral y hasta la familiar. Cuando a su vida llega Eris con su escepticismo en temas como aquellos, un Aries bastante complicado, con una personalidad que lograra sacarla de sus casillas, donde un encuentro bastante casual los une, pero la vida es tan rebelde que decide ponerlos en el mismo camino, nuevamente y aun cuando su compatibilidad estaba en los últimos rankings en el amor. Surge una combinación extraña que podrá tener buenos resultados, tal vez, si sus familias lo permiten...

Capítulo 1 PROLOGO

El horóscopo que genera tanto morbo entre nosotros, revisamos aun sin creer, miramos nuestro nivel de compatibilidad cuando conocemos a alguien y queremos saber más y aunque no lo queramos admitir terminamos sumergidos en la investigación de los rasgos de aquel signo que llama nuestra atención.

Los artículos sobre esto abundan y nuestras redes se llenan de miles de publicaciones, desde ranking como ¿Cuál es el signo más amoroso? El más sexy, he incluso el más peligroso y cuando nos vemos en los primeros puestos de aquellas listas, hacemos un breve recuento de los rasgos y terminamos dándoles la razón o alegando que no es tan correcto.

Más que la predicción diaria de lo que ocurrirá en nuestras vidas cuando la luna es retrógrada o cuando Saturno esta en Júpiter, hay algunas cosas que, si son ciertas, nuestro signo, su ascendente y nuestra luna nos dan información que ignoramos sobre nuestros rasgos, esto no es nuevo, pues la astrología viene desde hace miles de años, muchos años atrás antes de que existiera esta generación, Aurora había crecido en un ambiente lleno de Astronomía y Astrología, así fue el porqué de su nombre, como una aurora Boreal del polo norte o aquella aurora Austral en el sur, aquella explosión de color que enamoraba a muchos, era enigmática y así resultaba ser su personalidad, había nacido en Abril, a finales de ese, cada 30 le celebraban una vuelta al sol más, odiaba ese tipo de atención, prefería mil veces estar en su sillón mirando una película mientras comía un trozo de pizza de peperonni, su favorita.

Desde que era muy joven había regido su vida al zodiaco, de él dependía lo que pasaría en su vida amorosa, laboral y hasta la familiar.

Cuando a su vida llega Eris con su escepticismo en temas como aquellos, un Aries bastante complicado, con una personalidad que lograra sacarla de sus casillas, pero la vida es tan rebelde que decide ponerlos en el mismo camino, aun cuando su compatibilidad estaba en los últimos rankings en el amor, una combinación extraña que podrá tener buenos resultados, tal vez.

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