Como te conocí

En éste momento, mi vida es un caos inesperado, ¿no se en lo que me he convertido? y ¿tampoco se lo qué haré?

Hace un par de meses caí en cuenta que estaba viviendo una situación abrumadora y poco estresante.

Hola, mi nombre es Darían y tengo veintidós años y voy a relatarte parte de mi vida.

Hace algunos años atrás cuando tenía quince años comencé una relación con un chico mayor que yo al cual llamaré Winston, él era mucho mayor que yo.

Y todo comenzó con una madrugada de aburrimiento en el Internet.

Octubre del año dos mil quince...

Eran las doce de la noche, y yo estaba navegando en páginas de internet, entraba y salía de cada una de ella al azar.

En eso encontré una página curiosa donde había mucha gente preguntado por sus gustos hacía las personas o en busca de jugadores en línea.

Yo había creado mi usuario como "polioli" Y comencé a hablar con personas de muchos países, en algunos hice amistades...

Pasaron algunos días y seguía transcurriendo a aquella página para conocer personas, hasta que me llegó un mensaje del usuario "Wolworin". Para mi fue algo normal, pensé que era una persona más que quería conversar y pasar el rato charlando de cosas de adolescentes o por los gustos de películas.

Mensaje en línea (Wolworin)

—Hola ¿cómo te llamas?

Yo dudé sobre si responder, ya que había visto también casos de personas que usaban la red con identidades falsas y muy arrogantes, para mi seguridad di mi segundo nombre, por si quizás quería buscarme en las redes sociales y después acosarme, como muchos casos que llegué a ver en la televisión.

—Hola, me llamo Darían ¿y tú?

—Que agradable nombre, yo me llamó Winston, un gusto conocerte, ¿de dónde eres?

Vacilé un rato sentada en la cama mientras con un dedo tocaba una tecla, pensando si sería bueno darle tanta información de mí.

—Igualmente un gusto, yo soy de Orlando ¿y tú?

—Entiendo, yo soy de Texas, vivimos en el mismo país; ¿tienes Skype? Me gustaría conocerte por la cámara.

Mis manos estaban sudando de los nervios, me sentía como una fugitiva de la ley a altas horas de la madrugadas despierta y mis padres estaban descansando.

Por un momento me levanté de mi cama y comencé a dar círculos pensando si era buena la idea.

Decido volver a mi cama y analizar la situación.

(Mensaje en línea)

—¿Tienes miedo? Solo vamos a vernos en la webcam, no es nada malo.

Al leer aquello me puse más nerviosa de lo que ya estaba y solo podía pensar una cosa.

¿De verdad es real?

Decidí ser atrevida y respondí.

—No, no tengo miedo, este es mi usuario @Dmrloli puedes escribirme y de allí haremos videollamada.

—Vale, mi usuario es @Wolfer te enviaré una solicitud.

En la espera, ingresé a skype y esperé la solicitud de amistad.

Movía la pierna una y otra vez un poco nerviosa y luego reaccioné.

"Darían, tú no puedes salir en la webcam así toda mal arreglada" —dije a mi misma en mis pensamientos.

Así que me volví a levantar una vez más y me miré al espejo, y vaya que estaba un poco despeinada.

Tomé el cepillo y comencé a peinarme. Allí estaba yo viéndome al espejo, y a mi parecer me veía bien; también tomé un hidratante de labios y me apliqué un poco, luego fui de nuevo a mi cama y allí vi en la pantalla que había un mensaje.

(Mensaje @wolfer) usuario quiere ser su amistad.

Enseguida acepto aquella solicitud, yo esperaban que siguiera escribiendo para conocernos, pero ¡no! En realidad hizo la llamada de una vez.

Yo con total desconfianza y nerviosa acepté.

Al principio se veía el fondo blanco y después la cámara apuntó a un chico moreno, cabello negro y ojos marrones, sus labios se veían finos y su dientes eran muy blancos.

Yo quedé sorprendida.

Era hermoso, "claro muchos dirán ¡que arriesgada¡ ya estuvieras secuestrada", pero la realidad era otra, él me estaba viendo con una sonrisa desde el otro lado de la pantalla.

Yo sentía como, si mis ojos fueran hecho una toma fotográfica.

—Emm, hola, ¿estás bien? Jaja, te veo muy sorprendida, ¿tan feo soy? —su voz desprendía una pequeña risita.

—Eh, yo, yo (rayos estaba tartamudeando) yo solo te estaba viendo, y pues quedé impresionada, pensé que me iba a salir algún mafioso a sobornarme y decirme que me iba a secuestrar —Fui sincera de una vez.

Él desde el otro lado de la pantalla frotada su mentón y reía por aquello que dije.

—Vaya, ¿tengo cara de secuestrador? Jaja, tranquila solo quería conocerte, ya que vi tu perfil y al parecer te gusta hacer amigos, ¿es correcto?

Yo inmediatamente asentí con mi cabeza y le respondí.

—No, pues, no tienes alguna expresión que diga ¡oh, vaya, me va a secuestrar y va a pedir un rescate por mí! Pero esta bien jaja.

Él del otro lado de la pantalla se estaba riendo de aquello que yo misma había dicho.

En un momento ya para de reírse, él se levanta de su silla y yo sigo viendo por la cámara que se comienza a quitar la camisa.

Al contrario aquello no me molestó ni nada, se le veía un buen abdomen marcado, sus bíceps y tríceps se veía también tonificados.

Para mí era como ver un dios griego en ese momento. Yo no podía dejar de verlo, eran tan pero tan... Sexy.

Las chicas de mi edad, están experimentando el mundo adolescente y la atracción hacía los chicos, para mí verlo sin camisa, era como "Wow" ¡Que físico tan atractivo!.

—Hola, ey (él saludaba a la cámara una y otra vez) Darían, ¿qué te pasa? Jajaja. Me quité la camisa porque tengo calor, espero no sea incómodo para tí.

Al instante sacudí mí cabeza a ambos lados y salí de la nubosidad de mis pensamientos pubertos.

—Hola, si, si, yo estoy bien, solo me sorprendió que hicieras eso de inmediato y ni me dijeras que te la ibas a quitar —dije mientras sonreía disimuladamente.

Él un poco sorprendido al otro lado de la pantalla me observaba atento y podía ver cómo su vergüenza aumentaba.

—Oh perdóname, no fue mi intención, vale. Solo que tenía calor —sonreír un poco de lado y cerraba sus ojos.

—Tranquilo, a veces hacemos cosas sin pensar —dije dándole poca importancia al caso.

Él me hacía señas de que esperase un momento. En ello se levantó de la silla y fue a otro lugar.

Yo solo podía ver la silla sola.

"Listo seguro ya está grabando mi rostro de alguna forma y después me va a secuestrar" (Chasquié los dedos).

Absorbida por mis pensamientos, me quedé esperando a que regresara. Solo pasaron seis minutos y luego apareció con un gato.

Soy muy amante de los animales, excepto los reptiles, les tengo pavor.

—Oye tardaste bastante sabes —dije incómoda por haber esperado —Por cierto, que lindo gatito, ¿es felino o felina? —la mejor opción de cambiar la conversación era esa.

—Oh discúlpame, estaba buscando a mi gata para enseñártela. Ella es felina se llama Minina —sonriendo muestra la gatita a la pantalla la cual era muy hermosa.

Quedé cautivada por la belleza de aquella gatita, sumamente hermosa. Su pelaje era vibrante, era un siamés de ojos azules.

Mi amor aumentaba y solo pensaba traspasar mi brazo por la pantalla para acariciar a la minina.

—Ohhhh que hermosa... Es preciosa, elegante, gorda y se ve tan esponjosa —gritaba yo de la emoción mientras me oprimía las mejillas con mis manos, de la ternura.

—Jaja, veo que te gustan mucho los gatos. Por cierto ¿qué edad tienes? ¿Puedo saber? O ¿eso también te asusta? Jaja —aquella expresión de su rostro era tan retadora y a la vez un poco molesta para mí.

Obviamente no le iba a dar la razón si iba a ser su motivo de burla, como decían en la escuela "lo que haces, se paga".

—Vale, yo tengo quince años jeje, estoy estudiando la secundaria.

—¡Wow, te ves como una chica de dieciocho años —allí lanzó la primera labia, ah, yo si sabía entender éste dialecto. —Sin ofender, te ves bien (me regala una sonrisa). Pero que chiquita eres jajaja.

—Gracias por decirme vieja —dije con sarcasmo con una ceja arqueada —Y por tan linda expresión de risa, muy amable de tu parte, ¿cuál es el chiste? —dije un poco molesta. —Y si vamos a preguntar, ¿cuál es tu edad?.

La escena parecía ponerse tensa, así que dió un giro y se veía a Winston avergonzado más con una leve sonrisa de gracia dibujada en su rostro.

—Ya, ya, no te enojes, no fue mi intención, solo quise ser sarcástico. Y contestando a tu pregunta, tengo veinte años, se podría decir que te llevo cinco años de diferencia y tu para mi eres bien pequeñita.

Enseguida estallé para defenderme.

—Uy si, ¡cuidado hombre cavernícola de la era prehistórica! Jum. Además de sarcástico caes como un poco mal —ni un minuto más y no aguante a matarle la mirada.

Su sonrisa era pícara y sus ojos marrones eran muy bonitos, casi podría decirse que mientras mas odioso se hacía, más llamaba mi atención..

—Jaja, eres un poco odiosa ¿te gusta ser así? A mi si, y te ves bonita. Por cierto cuando sonríes se te hacen los hoyitos en las mejillas, que linda. Aww y tan niña jaja.

Yo sentí como mi ceja se iba arqueando hacía arriba solo para darle otra mala contesta.

—Ya pues, ya, deja de reirte porque soy pequeña, además, tu eres un anciano ya, mírate, deberías vivir solo con dos gatos y un perro y también estarte quejando de la vida porque es amarga jajaja.

—Oye, eso fue un golpe bajo, ¿no crees? Pero si, en realidad vivo solo, pero no con dos gatos, sino con tres gatos y dos perros, ah y para tu información niña de su casa (me mira con aquel aire de superioridad) Si me quejo de la vida pero la disfruto, ups disculpe (se tapó la boca y se reía de mi con descaro).

—Ay si, muy lujosa esa vida, pero bueno si tu lo dices jaja, ¡amargado!

—Oye, la amargada aquí eres tú, es más, ¿tienes novio? ¿Perro que te ladre? ¿Gato que te rasguñe? ¿Algo? Jajaja.

—¿Por qué dañas el momento? Que malo eres, y eso que apenas te estoy conociendo. Aunque no, no tengo novio, ¿perros? tengo dos perritas, una se llama Muñeca y la otra Barbie, ah, casi lo olvido y una gata que se llama Josefina (sonreí incómoda por aquel nombre, ya que no lo puse yo, en realidad fue mi papá quien lo hizo). Y si, vivo con mis mascotas, pero sin novio, además eso es una pérdida de tiempo en esta edad, ¿tú deberías saberlo?

—Vaya, y yo juzgándote porque pensé que vivías amargada como todas las niñas de esa edad, oh bueno, corrijo "adolescentes", edad donde todo es un experimento, además te pintas las uñas e incluso se ríen de los chicos que quieren llamar la atención. Pero si entiendo tan largo criterio de no querer un noviazgo.

Yo no podía articular alguna palabra porque era cierto lo que decía. Y es que en realidad él ya había pasado esa etapa, "excepto yo" Porque apenas la estaba experimentando.

Al rato de razonar conmigo misma paré de pensar y decidí responder, aunque ya él se estaba durmiendo.

—Bueno, ya tú viviste ésta etapa, así que tranquilo, por cierto, tus ojos se ven cansados y muy desanimados, ¿quieres dormir?.

—Oh, disculpame Darían, de verdad que si estaba animado con la conversación, pero te quedaste pensando y me puse a acariciar al gato y me dio como sueño, jajaja. Yo creo que me voy a los brazos de Morfeo, junto con mi gato.

—Lo siento, podemos hablar luego, ve a descansar, ¡Feliz madrugada, hasta más tarde!.

—Vale, vale, feliz madrugada (bosteza un largo rato).

En eso Winston hace una seña con su mano en señal de despedida y corta la videollamada.

Al cortar la llamada yo apagué mi laptop y la coloco en la mesa de noche que estaba al lado de mi cama.

No soy de las personas que ya enseguida se va a dormir. En realidad me levantó a para ir al baño a peinar mi cabello para no tenerlo enredado por la mañana, también cepillo mis dientes y lavo mi rostro.

—Bueno, a dormir preciosa, que esas ojeras que tienes van a acabar con tu estabilidad emocional —dije hablándome a mi misma mientras me veía al espejo.

—Ahh —bostezé un largo rato —Más tarde debo ir al colegio, que fastidioso es ver clases ¿por qué no nacemos con la profesión ya lista?. Ah, mejor dejo de hablar locuras.

Aquel día me fui a dormir a las tres de la madrugada. Y claro como iba a tener ojeras si estaba como zombie pegada en la computadora.

Yo me acosté en mi cama y me hice bolitas con la cobija hasta caer en un profundo sueño, de allí perdí el conocimiento porque me dormí.

A la mañana siguiente...

Ring... Ring... (se escucha el teléfono sonar debajo de la almohada).

Yo no podía escucharlo mucho, porque estaba cubierto con las almohadas, sin embargo mi cerebro ya se estaba despertando, sabía que debía ir a la preparatoria otra vez.

Decido abrir mis ojos y despertar un poco despeinada y aún soñolienta de aquellas pocas horas de sueño que me tomé. Que en realidad fueron cuatro horas de sueño.

Tomo el teléfono de debajo de la almohada y veo la hora.

—Son las siete de la mañana y la clase empieza a las ocho. ¡Ay mi vida mía! que pereza tengo. Mejor me apuro o sino será peor.

Con los ánimos por el piso, las ganas de vivir en Narnia y la autoestima en África, eso si, el hambre siempre presente, porque como digo siempre "todo se acaba, menos el hambre".

Saliendo de mi cama, voy al baño que está en mi misma habitación, allí tomó una ducha, lavo mi cabello, y de una vez cepillo mis dientes.

Al salir tuve que aplicar acondicionador en mi cabello para que no se esponjara "después parecería un León o algo así".

Luego me tuve que pasar el secador para no irme con el cabello mojado. Busque entre mi ropa mi pantalón azul y mi camisa favorita de Avril Lavigne, color morado "ah, como la amo" Y mis tenis blancas.

Soy muy sencilla. Solo usé una coleta alta y deje dos mechones de cabello fuera.

—Ahora si Dari, vámonos que llegarás tarde —yo misma me daba ánimos, que triste situación.

Saliendo de mi habitación, allí estaba mi mamá, una mujer de baja estatura, con ojos de color cafés, piel morena y robusta, mi mamá es la mejor.

—Dari, ahí está tu desayuno en la mesa, no se te vaya a olvidar tu zumo de manzana.

—Si vale, ya lo tomé, tranquila —me acerco a ella y le doy un abrazo y un beso en la mejilla —Te veo más tarde, te quiero.

—También te quiero mi niña, vaya pues, te portas bien.

Ya saliendo de casa giré y le lance un beso en el aire, ya luego cerré la puerta y juntamente venía pasando el autobús de la escuela.

Enseguida voy hasta el y subo, y bueno, ya saben, la típica entrada de siempre, ves a todos al rostro, algunos parecen que se ríen de ti pero en realidad están como víboras arpías chismeando y uno que otro pensando en la vida tan bella que tienen.

—Darían, ven, estoy aquí —gritó desde los asientos del medio un chico.

Yo sonreí y fui hasta allá y me senté a su lado.

—¿Cómo amanecieron tus ánimos hoy? —lo dije solo para escuchar lo mismo de siempre.

—Patético, como siempre discutiendo con mi hermano que le gusta tocar mis cosas —dijo con tono molesto.

—Jaja como siempre lo mismo.

Éste chico que me guardó un asiento para mi es Josua, es mi mejor amigo desde los ocho años.

Josua es bisexual, y es un ser tan hermoso que todos, alego que todos, desearían tener. Es muy dulce pero también obstinado.

—Bueno si, en conclusión, tienes ojeras ésta mañana, ¿te volviste a dormir tarde en la computadora, verdad?.

—Eh, jejeje, solo un poquito tarde, no te enojes.

—Deja de hablar con gente extraña e intenta dormir más seguido, ya casi vas a imitar a un oso panda, un mapache o peor aún un koala, obvio lo digo por la pereza.

—Ya, ya, esta bien, pronto dejaré esos altos vicios de Internet, pero, ya no me amonestes.

En eso al bus sube una chica, la cual es mi mejor amiga también, se llama Rous, ella es gordita de cabello crespo color marrón y ojos cafés, pero siempre una chica recta. Al menos que se declare lo contrario.

Ella yendo hacia nosotros nos mira y nos saluda.

—Hola, una pregunta ¿hicieron la actividad de biología?

Enseguida Josua y yo nos vimos a la cara, porque en realidad no sabíamos cual era esa actividad.

—Por sus miradas, y ojos bien abiertos y expresión de "ay yo no sabía". Me imagino que no la hicieron.

—Verás mami, yo no hice nada de eso porque yo estaba en mi mundo, tu sabes, el arte de la seducción con chicos, tu sabes mi Rosa, de lo que te estoy hablando —dijo Josua llevando su cabello hacía atrás y como siempre el drama.

Yo giré mi cuello como el exorcista y la miré al rostro y enseguida sonreí falsamente.

—Jeje, yo no la hice porque me fui a dormir tarde de nuevo, jeje.

Enseguida Rous se lleva la mano al rostro y hace un gesto de decepción que nos llevó a Josua a mí a casi reirnos.

Era evidente que ella era la líder y nosotros dos, pareciamos sanguijuelas encima de ella.

Es que si, Rous era nuestra salvación en clases, sobretodo en "matemáticas, física y química".

—Muy bien, par de jóvenes con vida desordenada les hablaré claro. Josua, intenta superar a ese hombre " Gracias ". Darían deja de buscar novio en las redes sociales —auch eso dolió.

—Si, tienes razón Rous —dijimos al mismo tiempo mi mejor amigo y yo.

De repente ya el autobús se había detenido, por fin, ya habíamos llegado a la preparatoria.

Como siempre todos los estudiantes salen del autobús como animales sin cadena. Entonces decidimos esperar a que se vacíara un poco y después salir nosotros.

En eso las antepenúltimas en salir fueron las misses de nuestra clase "muy odiosas" Ellas siempre se creían las mejores y parecían "plásticas".

—Se creen la última gaseosa de la máquina dispensadora —dijo Josua en tono burlón y bajito para que no escucharán.

—Shhh, jaja, no seas tan hablador —dije yo aguantandome la risa.

—Ay definitivamente no se que haré con ustedes dos —dijo Rous saliendo del autobús e ignorandonos.

En eso salimos nosotros después tratando de calmar la risa que nosotros mismos ocasionamos riéndonos de los que se creen superiores.

Cuando ya estabamos dentro de la escuela se escucha en el megáfono claramente.

"Atención jóvenes, después deas dos primeras clases, se reunirán todos en la cancha de baloncesto para una breve charla, sin más que añadir, ¡buenos días!".

—Ay no, otra charla, que fastidio tener que escuchar las quejas de la escuela.

Sentí que hablé sola. Josua no me estaban prestando atención de ninguna manera.

—Ey, te estoy hablando.

—Shh —me mandó a hacer silencio —Mira al amor de mi vida, ahh están sexy.

—¿Me haces callar solo para ver al bonito de Thomas acercándose hacía acá? Definitivamente deberías superar a ese hombre.

En eso llega hasta nosotros Thomas (estudiante de otra sección).

—Hola, chicos ¿cómo están?.

—Yo bien gracias —dije con poco interés.

—Yo estoy bien, gracias por preguntar —se le veía a Josua la coquetería y vergüenza en la cara.

—Me alegra saberlo. Oye Josua, me gustaría que me acompañaras más tarde a entrenar en la cancha de fútbol ¿te parece?.

Yo quedé como fuera de éste círculo, o sea yo estaba en otra parte del mundo, porque anularon mi existencia.

—Si, si claro, te veo más tarde —decía con aquella dulzura.

En eso se Thomas le lanza una mirada coqueta a Josua y yo quedé "impactada" Yo juraba que era hetero, es correcto "juraba, ya no". Luego se marcha y se va a su clase.

—Oye ¿y yo qué? Me dejaste dibujada en la pared, como si de un ser invisible se tratase.

—Jajaja perdón Dari, es que yo vi a ese hombre acercarse y ¡Ay se me olvidó todo alrededor!.

—Jajaja, no puede ser, si que lo necesitas superar —en eso me comencé a reír en voz alta.

De allí le tomé la mano a Josua y nos fuimos al salón de clases. Estaba ya casi lleno, solo faltan que si dos o tres estudiantes.

La profesora Gladys de biología comenzó a presentar la clase presente y pareciese que mi cuerpo estaba allí pero mis pensamientos se fueron a otra parte del globo terráqueo.

En realidad estaba pensando en Winston, en lo lindo que era y también lo odioso que me parecía.

—Señorita Darían ¿estás prestando atención a la clase?

Aquella voz me sacó de los pensamientos que me rodeaban en ese entonces.

—¿Ah? ¿Me preguntó algo profesora? —que vergüenza y para colmo toda ésta gente en el salón me veían feo.

—Te veía pensando mucho y quise preguntarte, ahora te pido el favor de que prestes atención a la clase, para que luego no estés perdida como algunas veces, gracias.

—Eh, eh... Si profesora —asentí con respeto y preste atención a la clase de biología.

De lejos podía ver cómo Rous hacia el tipo de gesto de oh ¿y qué haremos con ella? Llevándose la mano al rostro.

Aquella clase se volvió tan aburrida que puse todo mi empeño para entender.

Hasta que sonó el timbre "Por fin libertad".

Cuando iba saliendo sentí que mi teléfono vibró en mi bolsillo, así que lo saqué. Bajé la barra de notificaciones, y vi que era un mensaje en skype.

Abro la aplicación, era un texto de Winston.

(Mensaje)

—Hola bella, ¿cómo van tus clases? Nenita, jajaja no te vayas a enojar, mira que has empezado un día alegre y muy fresco.

Terminé de leer el mensaje y enseguida maté la mirada, no pude evitarlo.

—Hola, Tutankamón, estoy bien gracias por preguntar, espero tu también estés bien.

—Ay, pero que amargada amaneciste hoy, jaja. Bien, quería preguntarte, si ¿quieres que nos conozcamos en persona?

En ese momento pasó al frente de mi una profesora llamada Joseli, ella era de literatura.

Parece ser que se me quedó viendo mientras pasaba, o alguna expresión en mi rostro le llamó la atención. Como he estado en algunos problemas en la preparatoria, no me sorprendería que quisiera interrogarme por sonreírle o estar pendiente al teléfono.

(Escribiendo mensaje...)

—Ah, vaya, si, si podemos conocernos, pero... ¿Vives muy lejos? ¿Cómo podré conocerte? (Enviado)

—Tranquila, yo mañana debo viajar a Orlando, y si te puedo conocer, allí vive mi hermana mayor, y me gustaría visitarla un tiempo. Entonces, ¿te puedo conocer en persona?

Terminé de leer el mensaje y sentí una sensación de nervios y miedo.

¿Y si me secuestra? O peor aún ¿y si abusa de mi?

¡Ay no que tormento pensar así! —dije frustradamente entre dientes.

(Escribiendo)

—Vale, cuando estés aquí, me escribes.

Allí guardé mi teléfono en el bolsillo y me fui a la gran reunión en la cancha de baloncesto.

Siento como alguien cubre mis ojos y no puedo ver nada.

—Oye... ¿Quién eres? ¿Te conozco? —nadie me respondía, con mis manos palpaba aquello brazos y estaba algo sorprendida, eran unas manos y brazos que no conocía.

—Vale, vale, no sé ¿quién eres? Ni mucho menos puedo escuchar porque no respondes.

En eso siento que se aleja de mí y quita sus manos de mi rostro.

Yo me giré y vi fue a una chica alta... Ya va... ¿Es una chica? O ¿era una chica? Realmente me he confundido.

—Disculpa ¿quién eres? —estaba nerviosa, no sabía ¿cómo reaccionar? ¿Ni qué decir?

Aquella chica tenía una altura de un metro setenta, un gran cuerpo esbelto pero algo marcado de músculos, tenía su cabello teñido de un rubio dorado, y aquellos ojos eran azul intenso "si, la típica rubia de las películas".

—Por ahora no lo sabrás, pero ya que preguntas ven a la charla en la cancha y lo descubrirás —dijo tomándome de la mano y llevándome con ella.

Sinceramente ya yo no sabía ¿qué hacer? Pensaba que me querían secuestrar ahora resulta ¿qué no sé nada? ¿Quién es ella?

Mientras caminabamos por los pasillos, no veía a ningún estudiante ¿enserio querían escuchar esa aburrida charla?

—Entra y toma asiento, te veo en un rato —ella soltó mi mano y se fue por otro lado.

Yo me quedé distraída en la puerta viendo al suelo, hasta que reaccioné sacudiendo la cabeza que ambos lados.

Allí tome la perilla de la puerta y entré.

—Gua'u ¡todo está lleno! ¿Dónde se supone que me voy a sentar? Hay demasiadas estudiantes, no se trajeron al perro porque no pudieron.

Dije aquello sin pensar en nada.

—Eso fue muy sarcástico...

Escuché como alguien a mis espaldas dijo eso y me intimide.

Enseguida me gire y era el chico que a Josua le gustaba mucho.

—¿Un poco? Creo. Oye pensé que estabas ya en las gradas sentado.

—Ummm no, en realidad estaba buscando a mi novia.

—¡Espera! ¿Tienes novia? ¿Qué? O sea ¿yo pensé que eras gay?

Quedé petrificada, ahora si me dieron en el botón del chisme, yo necesito una aclaración de ésta noticia.

Uno no puede andar por la vida sin estar al tanto de temas muy populares jaja (decía en mis pensamientos).

—Si tengo novia, pero es una historia un poco larga sabes. Y si, yo soy gay, jaja y tranquila ya lo sabrás, ahora vamos que ya van a empezar con la charla.

Yo le asenti con mi cabeza en afirmación y decidimos entrar y como pudimos conseguimos asientos en las gradas pero en la parte de arriba.

Yo deliraba en mis pensamientos ¿por qué? ¿Dónde? Y ¿cómo? Veía a Rous en la tarima... ¡Que extraño!.

*se escucha como cae un micrófono al suelo*

Enseguida todos comienzan a reírse.

Si, era uno de los nerds más inteligentes de matemáticas intentando dar la presentación, pero se podría decir, que bien no salió y ahora parece un show.

—Bu.. But... Buenos días a todos... Hoy serán señaladas las reglas de inicio escolar.

En eso dejó de tartamudear y un maestro comenzó a dar la charla.

—¡Muy buenos días jóvenes! —ah que espíritu tan animado —Las siguientes reglas en la preparatoria son...

Allí comenzó a dar una serie de normas tan extensas que por unas horas yo abandoné el cuerpo y me dormí con los brazos entrelazados en la cabeza.

Mi posición era como de alguien que estaba pensando ¡pero no! ¡Yo me estaba durmiendo!

Yo sentí la mente neutral, estaba dormida, hasta que escuché la voz de aquella chica que me detuvo en el pasillo.

—Hola, a partir de hoy, estoy encargada de entrenar, capacitar y dirigir a todos lo que vayan a inscribirse en el área de gimnasia, fútbol y seré supervisora de las porristas.

Yo quedé confundida... Espera... ¿Una chica adolescente será docente? ¿Qué?

—Estudiantes ella es la Docente Laura Smith, egresada de Harvard, para todo se le exige respeto y mucha atención.

Ring Ring

Yo no sabía nada de nada, pero apenas se escuchó el timbre no dude en ponerme de pie y salir de allí ¡me sentía poseída por el suelo!

*una voz se escucha en el megáfono*

—A todos los estudiantes, ir a sus respectivos salones por sección, le serán dados sus respectivos horarios de éste año escolar.

En ello decido meter mi mano en el pantalón ver la hora próximamente.

—Me quiero morir... ¡No puede ser!

Salí corriendo de nuevo a las gradas, ¡había dejado mi teléfono botado allá!

Muchas se me quedaban viendo raro, pero no me importaba.

Subía las gradas corriendo una a una, parecía chica deportiva "cuando en realidad no".

Justo llegando en la última banca vi mi teléfono.

—Oh gracias al cielo —suspire.

Lo tomé y lo guarde en mi bolso. Por suerte nadie lo había tomado.

Volví a mi salón de clases y ya el profesor están repartiendo los horarios.

Yo pasé y tomé el mío y me fui a sentar.

Buscaba con la mirada entré los chicos a Josua, hasta que lo encontré. Pero estaba con la mirada fijado en el cuaderno, algo dibujaba.

Decidí levantarme e irme hasta donde estaba él.

—Oye ¿qué haces?

Al ver lo que estaba en el cuaderno, tenía un motivo más para ser el colmo de su paciencia.

Él por vergüenza cerró el cuaderno rápido y me miró a los ojos avergonzado.

—Esooo... Te gusta mucho Thomas, tanto así ¿cómo para poner tu apellido y el de él junto? Jeje eso.

Yo veía como se estaba colorando y deje de molestarlo, antes de que empeorará la situación.

—Ah si, ya lo se, jaja pero es que me gusta mucho.

Parecía una niña enamorara, definitivamente.

—Ah, ¿no se suponía que era indomable y super atrevido? Sino es así estoy confundida.

—¡Ay amiga lo siento! ¡Me encanta ese hombre!

—Ya te perdimos ¡soldado caído mi gente!

Para no molestarlo más lo dejé tranquilo en su burbuja de amor platónico.

Me gusta como es él, a pesar de su orientación sexual no es un chico de malas vibras ni grosero como algunos, al contrario Josua creció sin el amor de su madre o padre, solo fue entregado a su abuela desde su nacimiento, y lo se, es un poco triste.

Pero sigue siendo un chico especial y muy honesto. Solo que es una persona poco expresiva y no muy cariñosa, pero... Es un ser original.

Al instante todos estaban conversando en aquel salón.

No todos nos llevábamos bien, cada quien tenía su grupo y así buscaba como distraerse.

*vibra mi teléfono en mi bolso*

Enseguida voy y lo sacó y hay un mensaje en skype.

—Hola, mi vuelo sale hoy en la madrugada para Orlando, ya quiero conocerte...