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Keyli Andrade, la chica que mantiene una lucha constante con su enfermedad, ha perdido las ganas de vivir. De la nada, conoce a su verdadero amor en medio de la calle, el guapo empresario Esteban Landino, quien hará lo que sea para ganar su corazón y devolverle las ganas de vivir. ¿Podrá vencer su enfermedad?.
La historia de mi vida comienza en la sala de un hospital, el bip, bip, de la computadora me pone de mal humor, mi vida depende de esa maldita máquina...
Mi nombre es Keyli Andrade, hoy es uno de esos días donde llegan ataques de la nada, estaba en mi pequeño departamento cuando sentí que me faltaba el aire, gracias a Dios mi vecina estaba ahí, ella llamó la ambulancia y estoy aquí, "viviendo" cosa que no debería hacer, jajaja no sé que es peor, vivir o morir.
__Keyli, mi paciente favorito.
Tony es mi doctor de confianza, él sabe muy bien sobre mi situación e intenta ser caritativo y amable.
__Por fin llegas, quítame esto que necesito ir a trabajar.
__¡Que!, ¿Estás demente?.
Lo veo extraña, y él está molesto.
__No, necesito el dinero, nadie es demente por ir a trabajar.
__Keyli, tuviste una recaída es necesario que descanses...
__Tony agradezco tu preocupación pero no puedo descansar, además eso no servirá de nada.
Respondo y salgo de la cama.
__¿Adónde crees que vas? Aún no estás bien.
__Eso ya lo sé, y de nada servirá si me quedo aquí por favor no trates de detenerme.
__Pero...
__Gracias por tus cuidados, te veo después...
Tony me ve con cara de disgusto, quita las agujas de mi brazo y después salgo de la habitación.
Soy una chica de 20 años, vivo sola, no tengo familia, ni amigos, simplemente solo soy yo, y mi cuarto desordenado.
Mis padres murieron cuando tenía diez años, quedé a cargo de una tía pero me botó a los quince años, por un chisme que mi vecina inventó, ¡Maldita vieja!, en fin... esta es la triste historia de mi vida.
Cuando tenía quince años, empecé a sentir cosas extrañas, muy extrañas... un día en el colegio me desmayé, los profesores me llevaron al médico, ahí detectaron algo, como no tengo familia, y mi tía me odia, no me importó la noticia... aún recuerdo esas palabras...
Srta Andrade, debe seguir un tratamiento estricto para su recuperación...
En ese momento no lo entendí, era una mocosa, estaba enferma y no me importó, nadie lloraría mi muerte porque no tenía a nadie, y desde ese momento me aislé y mi comportamiento cambió.
No me importa morir, porque no hay nadie en mi vida, nadie va a extrañarme y es mejor así, no quiero dejar un vacío en personas que me amen, no hay nada ni nadie que me haga querer vivir porque ya estoy muerta...
Traté de llevar una vida normal, trabajo en una heladería y estoy en la universidad, a un paso de graduarme, y si lo piensas bien, es absurdo, una muerta en vida, estudiando una carrera universitaria y trabajando para mantener la carrera, jajaja pero es lo que tocó.
Digamos que soy, "bonita" no, en realidad soy muy hermosa, y gracias a eso, mis compañeros y mis vecinos dicen que soy una zorrita, vendo mi cuerpo para pagar mi carrera y mis alimentos, tienen una gran imaginación... pero no me interesa, en un año todo este infierno terminará y seré feliz... digo si es que San Pedro me lo permite, solo quiero sentir esa paz, y sumirme en un sueño profundo y no despertar jamás...
Natalie creía que podía derretir el gélido corazón de Connor, pero estaba muy equivocada. Cuando por fin decidió marcharse, descubrió que estaba embarazada. Aun así, decidió abandonar la ciudad en silencio, lo que llevó a Connor a movilizar todos sus recursos y ampliar su negocio a escala mundial, todo en un intento por encontrarla. Pero no había rastro de su mujer. Connor se sumió poco a poco en la locura, poniendo la ciudad patas arriba y dejando el caos a su paso. Natalie apareció años más tarde, adinerada y poderosa, solo para encontrarse de nuevo enredada con ese hombre.
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".