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¿Puede el amor florecer gracias a una plataforma literaria? Suena algo bastante loco, pero, no es imposible. Lissy es una escritora novata que ha emprendido su sueño de ser reconocida en la plataforma Macondu, aunque, sus historias por algún motivo no se han leído como ella desea. Una noche, en medio de una crisis existencial, entra en un grupo de Facebook de fans para poder hacerle publicidad a su libro. Todo iba muy bien, hasta que un administrador del grupo borra su publicación. Bastante indignada pregunta por el chat del grupo la razón, dándose cuenta que el administrador es un tal Liam, con quien no piensa dos veces en discutir. Para su mala suerte, aquel joven es el escritor más leído de la plataforma y sus fans comienzan a atacarla. Nunca imaginó que ese sería el comienzo de su larga historia con Liam. Aquel joven se convertirá en la piedra de su zapato que no sabrá cómo sacar.
Era una tarde de verano, una de esas muchas que se pueden disfrutar con una buena música de fondo mientras se conversa con amigos por medio de mensajes y notas de voz. Aunque, Lissy estaba más que alejada de aquella realidad.
Para ella, el perder el tiempo en las redes sociales no era una opción, sus vacaciones de fin de año debían ser provechadas al máximo antes de que iniciara su segundo semestre en la universidad.
Estaba sentada en su cama con las cortinas corridas de la ventana para que así pudiera entrar la brisa del verano.
Sus dedos se movían ágilmente en el teclado de su laptop bastante emocionada por acabar su historia y, por fin, pudo respirar con tranquilidad al ya terminar su último párrafo.
Lissy soltó un grito de emoción al leer su último párrafo. Tenía seis meses escribiendo aquella historia, así que, el estar a punto de finalizarla hacía que su corazón rebozara de alegría.
Decidió salir de su habitación e ir al baño. Llevaba medio día escribiendo y su organismo estaba retorciéndose del malestar que lo aquejaba.
Al volver, decidió entrar en Macondu para poder revisar las notificaciones que le llegaban a su perfil. Aunque, rápidamente su emoción se fue al piso al darse cuenta que solo tenía tres "me gusta" en su libro. No había comentarios y mucho menos una condecoración.
Comenzó a creer que su esfuerzo era en vano. Había pasado horas escribiendo los últimos capítulos de su libro y sólo veinte personas lo tenían incluido en su biblioteca. De hecho, comenzaba a creer que de esas veinte únicamente tres le leían cuando publicaba nuevo capítulo.
Y como siempre hacía para empeorar su tristeza, decidió navegar por las categorías para así darse cuenta cuáles eran los libros que ocupaban los primeros lugares.
-Ay, Ca Yimes, Ca Yimes, ¿qué tanto ven a sus libros? Ni que fueran tan buenos -dijo para sí Lissy llena de envidia.
Vio que había de novedad un nuevo libro "Cuando aprendas a quererme" así se titulaba. La joven decidió entrar y se sorprendió al darse cuenta que más de quinientas personas tenían aquel libro guardado en su biblioteca y sólo hace unos minutos había sido publicado.
Aunque, su sorpresa se disipó al darse cuenta que se trataba de "Laverni" un famoso escritor de la plataforma. Y no era de esperarse que su nuevo lanzamiento fuera tan bien recibido, era el segundo libro de una saga romántica que estaba escribiendo.
Ella no leía la historia, pero, estaba al tanto de todo por los miles de comentarios que sus lectoras le escribían.
Lissy siempre decía que aquel "estúpido escritor" únicamente le iba bien porque era guapo, las mujeres se desvivían por él. Según ella, el haber publicado una foto de él en su cuenta de Instagram fue una gran estrategia para tener más lectoras. ¿A quién no le encantaría leer los escritos de un sexy hombre romántico?
Lissy con un nudo en la garganta bajó la tapa de su computador y quedó observando fijamente la tarde que comenzaba a caer en su ciudad.
Tenía demasiadas emociones encontradas. La vida le parecía demasiada injusta para con ella.
Su libro era mucho más bueno que todos los que estaban en los primeros lugares de la plataforma, ella revisaba cada detalle de su redacción, y sabía que otros escritores subían sus capítulos con pésima ortografía. ¿Cómo la vida podía ser tan injusta?
Decidió irse a bañar, un fuerte dolor de cabeza la comenzó a invadir por el mucho estrés que estaba reteniendo.
"Lissy, dijiste que nos íbamos a ver hoy, cumple tu palabra" leyó un mensaje de su mejor amiga después de ducharse.
¿Cómo podía hablar con alguien que no entendía nada sobre los libros? No se encontraba de tan buen humor ese día.
Después de ponerse una ropa bastante cómoda, decidió volver al mundo virtual y darse cuenta qué era lo nuevo que había en el momento.
Entró a Facebook y vio algunos memes de risa que no la hicieron reír en lo más mínimo. Aunque, apareció frente a ella una gran revelación.
"Macondu español" leyó. Aquel era el grupo de fans más grande que había en Facebook de la plataforma, ella era miembro desde hace un año, aunque, era raro que compartiera algo allí. Pero, esa era una muy buena idea para hacerse publicidad y encontrar muchos más lectores.
Decidió hacer una imagen con una pequeña estrofa de su libro.
"¿Y si tu vida cambiara por los estúpidos caprichos de un millonario?"
Eso no lo decía su libro, pero, lo pondría más adelante. Lo importante era que en ese momento las lectoras se interesaran en su libro.
Entre risas de emoción, Lissy publicó su imagen en el grupo. Estaba muy segura de que se interesarían en la imagen, no por nada puso de fondo a un hombre y una mujer acariciándose desnudos.
Pronto comenzó a recibir comentarios que le pedían su link.
-¡Sí, sí, sí! -gritó entusiasmada.
Corrió a buscar el link de su libro y empezó a responder los comentarios dejando lo que ellos pedían.
Ya podía imaginar las muchas lecturas que recibiría su libro después de esa noche. ¿Por qué antes no se le ocurrió hacer ese tipo de publicidad?
Aunque, su felicidad no duró mucho. De la nada apareció un comentario de la administración del grupo: "Esta publicidad infringe las reglas establecidas en el grupo".
Lissy quedó totalmente confundida, ¿de qué regla le estaban hablando?
Repentinamente, en cuestión de segundos, su imagen fue eliminada. Lissy no lo podía creer, ¡habían eliminado su imagen!
-Pero, pero ¿cómo?, ¡¿por qué?! -dijo para sí.
Rápidamente corrió a escribir un mensaje a la administración.
"¿Por qué eliminaron mi imagen?" escribió.
Pero, al darse cuenta de que no le respondían, decidió dirigirse al chat grupal.
"Su nuevo libro es muy hermoso, quiero en mi vida un hombre como él" escribió una joven.
"Oigan, ¿a alguien le han eliminado recientemente sus imágenes del grupo?" preguntó Lissy.
"No".
"No".
"No".
Lissy hizo mala cara al ver todos los mensajes negativos. Aunque, decidió seguir hablando.
"Ay, a mí sí" escribió.
"Pregunta en la administración" sugirió la primera chica que habló en el grupo.
"Ya lo hice, pero me ignoraron" escribió Lissy y envió un emoticón de rostro llorando.
"Ay, qué mal, ¿por qué hicieron eso?" leyó que dijo un joven.
"La administración elimina las imágenes que no siguen las reglas establecidas en el grupo" escribió un usuario que tenía como foto de perfil un joven sumamente guapo; a Lissy le dio la impresión de ser una foto profesional robada de Google.
A Lissy le sonó que aquel mensaje era parecido al que envió el administrador del grupo. Leyó que aquel joven se llamaba Liam.
Lissy hizo rostro de desagrado y se preparó para responder, tronándose los dedos.
"Pero eso no justifica que eliminen las publicaciones de las personas de manera tan grosera" envió.
Se dio cuenta que más de cien personas estaban en el chat en aquel momento. Era un grupo bastante grande, se podría decir que todas las personas que estaban en Macondu pertenecían a aquel grupo.
Se asustó cuando vio que aquel tal Liam comenzó a escribir.
"En las reglas se explicó que las publicaciones que no siguieran las reglas del grupo serían eliminadas, además, hay días específicos para cada género. Si tu imagen fue eliminada es porque no respetaste las reglas".
A Lissy ya le estaba cayendo aquel Liam como patada en el hígado, ¡¿quién se creía?!
"Pero no hay derecho para eliminar mi imagen así, ni siquiera me dieron una explicación. Fue algo bastante grosero y con muy falta de ética que lo hayan hecho" escribió Lissy.
"La administración siempre explica las razones del por qué se eliminará la publicación antes de hacerlo" respondió Liam con rapidez.
"Pero conmigo no lo hicieron. Además, ¿quién te crees para venir a decirme todo eso?"
"Soy administrador del grupo" escribió Liam.
Lissy quedó con la boca abierta, aunque, estando ya bastante furiosa, decidió seguir con la discusión.
"Ah... con que tú fuiste quien eliminó mi publicación -escribió-. Mira, yo no sé quién te crees, pero, lo que hiciste está muy mal. Se supone que este es un grupo que ayuda a los escritores de Macondu, pero, me he dado cuenta que lamentablemente ya no lo es. ¿Cómo puedes ser tan malo con alguien que ni conoces?"
"En ningún momento he sido malo contigo. La administración del grupo tiene unas reglas que siguen todos los miembros, hay que respetarlas, por algo se impusieron" envió Liam con rapidez.
"Pero eso no ayuda nada a los escritores, es muy injusto. Y tú no puedes hablar por todos, yo no sé ni qué te crees".
"Déjame aclararte algo, eres la única persona que se ha quejado hasta el momento del funcionamiento que tiene el grupo" envió Liam.
Lissy envió un emoticón enojado, aunque, después se arrepintió, pero no podía eliminarlo, ya todos lo habían visto.
"¿Ahora me estás echando del grupo?" envió estando bastante desesperada.
"En ningún momento lo he hecho" dijo Liam.
"Por favor, niña, cálmate, Laverni únicamente está cumpliendo con su trabajo, trata de entenderlo" envió una joven.
Lissy se dio cuenta en aquel momento de quién era aquel Liam. Así que, en su punto más elevado de furia escribió.
"Así que tú eres aquel estúpido que escribe esas horribles novelas -envió-. Parece que la fama se te subió a la cabeza, idiota".
Y así se creó la guerra en contra de Lissy en el chat del grupo...
"Oye... ¿qué te pasa? Cálmate" envió un joven.
"Qué grosera eres, él en ningún momento te ha tratado mal" envió otro usuario.
Y así muchos más...
"Está loca esta vieja, ¿quién se cree?"
"Laverni, no le hagas caso, tus historias son hermosas, ¡a mí me encantan!"
"Ella sólo tiene envidia".
"Sí, ya no sabe ni qué decir".
"Sáquenla del grupo, está loca".
"Cállate, más estúpida eres tú, loca".
"Es una envidiosa".
"Hagamos que saquen a esta loca del grupo, no deben permitir que traten así a alguien que sólo cumple con su trabajo, ¿quién se cree?"
"¡Sí, deberían bloquearla!".
Y así llegaron muchos más mensajes y, por último, Lissy fue eliminada del grupo. La joven, sin saber qué hacer, dejó que sus lágrimas corrieran por sus mejillas.
Estaba ahí, inmóvil, observando la pantalla de su computador que poco a poco se iba apagando.
¿La vida era injusta con ella o era Lissy la que era injusta con la vida?
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