Dos Especies

he pensado en mi pasado, llevo varios días recordando lo mismo, me obligo a desechar cada filtración de los fragment

Debo tener cuidado. Al permitirme mirar atrás, quedo por completo destro

o de un siglo y medio, entiendo el juego de la

sentí su fastidio,

í, el morir era un anhelo, un deseo, una necesidad que día tras día se aleja más y se escabulle entre mis manos. C

con la cruz del olvido, aún carezco de la respuesta del ¿por qué?,

por el cual la vida me tiene respirando —sigue ign

consolidan en bloques de meses y adquieren un doctorado en resignación con el

n el convertirme en una persona importante, enaltecería nuestro apellido; en mí caería la gloria de nuestra ancestral familia y por

Sus visiones le fallaron, la pobre se equivocó. Conmigo lo hizo y el

nima dosis, sucumbí al refugio debajo de las cobijas. El sueño seguía lejano, ajeno a mis deseos

ro, al menos, pasar un día sin dar malas noticias, no siempre debo o puedo intervenir, los nivele

mirte, no quiero e

uiero recordar más. A veces el tiempo era mi mayor en

sisten hasta lograr mi atención para acariciarlos, reviviéndolos hast

mí, ese deseo por sucumbir una vez más a continuar viendo su rost

e amor entregado de manera incondicional, de

eres co

les, en el fondo también d

e tu historia, sobre todo cu

a vez que viajo en los recuerdos del pasado, ese de donde sa