né en ese fatídico lugar, aunque
ablemente a cuidar las cosas para que no nos robaran nada, al volver me tomé la mitad de mi vaso de cerveza de un sorbo pues tenía mucha sed. Unos minutos después me
siento mal- Dije- V
s fuerte antes de venir- Dijo Laura para justificar el efecto que el tra
compartam
rar- Dijo Pedro con
la aplicación pero antes de que pudi
Fue lo último que escuché a
¿Dónde estoy? ¿Qué está pasando? Fue lo primero que me pregunté. Empecé a luchar contra mis ataduras pero era inútil, lo único que lograb
?- Dijo un hombre de cabe
Dijo cómo si fuera algo
avor, no!” Exclamé en mi interior retorciéndome mientras intentaba luchar con mis restricciones, pero era inútil, el hombre empezó a cortar mi
e eso generaba, miedo, angustia, vergüenza, confusión
un sobre de su bolsillo y se lo pasó,
ted- Respondió y entendí de inmediato a
e existen pero que nunca piensas que podrían pasarte a ti, sin embargo ahí estaba, desnuda, con las manos en la
e quitó la cinta de la boca y antes de que pudiera decir nada me tomó del pelo
osa apenas nuestros labios se separaro
apenas empezamos… Tengo mu
e aunque en realidad no est
amos a aprovechar el tiempo- Di
ocediendo hasta que tropecé c
sus asquerosas manos mientras su miembro se endurecía rápidamente, por más que supliqué él
lengua por mi cuello hasta mi o
prometo que no diré nada, solo q
mos, ni siquiera qué hora era pero… ¿Qué tan lejos podríamos estar de Santiago? ¿Cuánto tiempo estuve inconscie
tamos?- Di
diré porque estás aquí- Dijo mientras mis ojos se llenaban de miedo y mi corazón latía cada vez más rápido- Estás en un prostíbulo… Mi plan es vend
ico, haré lo que sea, pero
daré una alternativa… O te resignas a ser una puta por el re
is alternativas era dejar que no sé cuantas personas me follen y me hagan quizás q
quieras, pero no me p
amarró las manos y agregó- Aho
ué quieres
oniendo sus manos detrás d
Dije r
a es “sí señor”- Dijo
temblorosa, luego me soltó y m
a metí en mi boca, intenté pensar en otra cosa, pero era muy difícil hacerlo con su hedor acosando mi nariz. Después de l
s si no te quieres ahogar- D
a de cientos más… Lloré por horas, por días, toda una eternidad en un momento, mientras me preguntaba cuánto más podría resistir antes de enloquecer… “Quizás podría hacer algo para enfurec
a dicho su nombre, todo lo que sabía de él era que era una especie de proxeneta y que estaba dispuesto a todo para obtener lo que quería,
o, vivía con el temor constante de que esa puerta se volviera a abrir, lo cual activaba todos mis sentidos, disp
pre, como un león dispue
decir pero él puso un
decir… ¿o acaso ya se te olvidó lo qu
e sexual y mi único propós
dándome una palma
era como si pudiera enfrentarlo, mucho menos huir de esa habitación que parecía una bodega vieja, sin ventanas, sin ventilación y la única salida o entrada era esa puerta que siempre estaba con llave, aú
e viendo en esa llamada una oportunidad para ale
ie escapa de aquí... Tropa de inútiles ¿Qué tan difícil es mantener a raya a una chiquilla?... ¡Pero si abrimos en 15 minutos! ¿De donde voy a sacar un reemplazo a esta hora?... ¿Crees que ando con putas en los bolsillos o qué?.
me tomó del brazo con fuerza y
reemplazar a un
s?- Pregunt
¿Ya se te olvi
de la habitación, entonces
ría… Dijiste que no me venderías- Exclam
e quiera contigo- Contestó d
Te he obede
do de mis brazos tan f
ucían igual o más asustadas que yo y entre ellas estaba Laura… Recordé como ella había salido conmigo dicien
, además de él habían unos 5 hombres con aspecto de gorilas custodiando cada rincón de la habitación, antes
guna de mis compañeras como si estuvieran viendo un catálogo, de pronto entró un hombre de
l viejo me hizo una seña para que me acercara “Bueno, por lo menos es un poco más guapo que
ar la habitación número 12- Dijo
l es el precio?- Dijo como si yo fuera un ado
ñé las manos con fuerza tragándome la rabia e impotencia que sentía, mordiéndome