img Romanov (Romanov II).  /  Capítulo 4 Relaciones y secretos. | 18.18%
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Historia

Capítulo 4 Relaciones y secretos.

Palabras:3679    |    Actualizado en: 16/05/2023

a

ente puse la llamada en altavoz, debido a que cada vez que me ponía nerviosa, ni siquiera era capaz de oír correcta

e el resto de mi familia que no debían molestarme cuando estaba de vacaciones porque me las merecía. Ellos estaban muy de acuerdo

. No regreses a casa, o al menos no hasta que yo mismo no te lo dig

ededor de la habitación mientras era observada por mi novio todo el tiempo—No puedes llamarme a darme una advert

o escuché suspirar del

te escuch

orte mi cuello y el de Katya. Ahora, acabamos de entrar en una especie de guerra con la mafia italiana, y sabes

ñas y volví a sentarme en la cama—Pero, se supone que yo misma me he encargado de cerrar un trato adecuado con

arina —respondió a mi interrogante—Me dijo cuenta al instante de p

decirme que Francesco ha tratado de hac

ndo con él ahora mismo, por lo mismo, estamos en

él —fruncí el ceño. Esto me molesta, más de lo que debería, sin embargo, sabía que esto

aquel que te tr

identificar a las personas que tiene a su lado. El bien y el mal existen porqu

lo las malas decisiones. El perdón no exi

reocupa. Solo no olvides que no debes moverte del lugar en el qu

ue el inconveniente se resuelva por completo. Me quedaré aquí y fin de la

rmalidad al igual que hablaré contigo respecto a las decisiones de mi querido padre. Trataremos de solucio

violencia y amenazas? Sí, por supues

amada para suspirar a cada rato. La llamada me había puesto muy nerviosa, sin emba

preocupa cariño? —

cando la forma adecuada de arreglarlo. No puedo ir a ningún lado, tengo que

cama y me senté a ahorcadas sobre su regazo—Si te quedas p

tu oferta —sonreí inco

ezó a crecer

iño? —Re

bre algo muy importante...¿La muerte o la

te, por lo que diría que l

de Angelis, el monstruo de la mafia siciliana, es entregart

sido un monstruo. Y los monstruo

u

lución a todos los problemas que teníamos alrededor. La cabeza me daba vue

que te traicionó fue hace muy poco...Y ahora, vuelve a hacerlo con un acto mil veces peor

capturado por la FSB y luego, liberado a cambio de información revelante sobr

—no pude leer la expresión de su rostro. Se veía decepcionado y molesto, lo comprendo puesto que él le tenía mucha consideración al italiano y de

las razones por las cuales de repente dejó de ser amigo de la familia para convertirse en nuestro may

rró los ojos. Mis pal

tentas d

acabar con este imperio, para que su mafia, la mafia italiana, se convierta en la más fuerte de

ede serlo todo, en lo absoluto, menos un mald

nseguiremos hallar la respuesta exacta mientras que no podemo

tre la espada y la pared, pero, no ha

to. Puede que esa molestia se deba al dolor que está acumulando dentro de su alma—Mátalo, mata al capo y nos liberamos de él. Mátalo, al fin y al cabo, considero que somos c

nizar un plan para matar a De Angelis? —Entrecerró los ojos. Sí,

os que se han encargado de asesinarlo a sangre fría o dime... ¿Tú lo creerías? ¿Pensarías que fuimos

que cabe, sin embargo, no me importa lo

hay ciertas cosas que no podemos dejar pasar y este va a ser nuestro secr

e se enterará de quienes a

en ti, h

a

de la noche, no obstante, yo no era capaz de dormir al pensar en él, en ese hombre que me robaba c

sciente de todo lo que esto conlleva, me dejé llevar llegando a pecar. He guardado ese secreto para mí misma desde hace un tiempo, exactamente desde un año atrá

italiana y el hombre al que amo. Mi principio y mi final, mi to

i se me sale el corazón en el maldito momento en el que Franco, el hermano del capo mayor de la mafia italiana, se ace

mpre lo he pensado. Es como una enorme atracción que he sentido hacia él durante a

rte como lo merezco, como lo mereces...Estoy tan

mí ¿Acaso quieres matarme? —Enarqué una ceja sin dejar de verlo con

un desastre si continuaba acortando el espacio que había entre ambos—En realidad, hay algo de lo que deseo hablar contigo a solas, en un lugar privado

rodé los ojos, tratando de hacerme la dura con él. Eso es, Katya, si

frente a este par de imbéciles —habló refiriéndose a otr

ma esquiva—Si me voy de aquí contigo, todo el mundo comenzar

padre que me vio salir con Franco, digamos que

bería importarles con qu

somos una mierda —m

er relaciones sexuales y a nadie le importa con quien follen los demás mi

estar sola en la calle porque mis hermanos siempre me enseñaron a defenderme usando armas, las cuales siempre han sido mis mejores amigas. Al estar en el lugar que deseaba, me di la vuelta

que era uno de los más grandes enemigos de mi familia. Pero, de inmediato recordé que ese mismo hombre era él que me robab

causándome un leve gemido debido a que me tomó por sorpresa—No creas que no me he dado cuenta de la clase de mirada que me das cada vez que nos vemos en alguna

de lo que tenía que decir. Franco ha conseguido ponerme nerviosa, algo que nadie ha hecho hast

—Sentí su respiración en mi cuello y luego dejó

e este romance avance? ¿Te has dado cuenta ya que soy la hija del capo Romanov y que tú eres el hermano del capo italiano, De Angelis? Mi familia od

uero de ganas de hacerte el amor? Katya Romanov, no solo me gustas, sino que estoy enamorado de ti —murmuró en m

e quiero solo por pensar en quien es realmente, porque sé lo mucho que

sarlo como soñaba. Siempre quise probar sus apetitosos labios y ahora que sé que siente lo mismo que yo, tengo que aprovechar la

ras nos besábamos apasionadament

eda molestarnos —besé su mejilla y me sonrió. Ah

umplidos —murmuró en mi oído de maner

je a Estados Unidos para distraerme de todos los problemas que la mafia presentó en los últimos meses y me

a vivir en un lugar sumamente lujoso pues ya saben, es uno de los beneficios de per

mientras tomaba asiento en uno de los sillones de la sala de estar—Todos nosotros estamo

a razón que tú —contes

emas qué traen las mafias y todo ese mundo? —Dije pensan

curo —se sentó a mi lado y volvió a sonreírme—Dime, Katya, qué va a pasar con nosotros después

on el cuerpo entero. No

ncioné nerviosa, sin sabe

né de entender su actitud puesto que lo que decidí decirle no era más que la verdad—¿Estás dic

otra opció

ias que se odian y que pelean por la posesión de territorios más importante del continente cada semana. Regresaremos a vernos a escondidas mientras recordamos todo lo

mucho más importante que todas esas cons

ra arriesgarme a que mi propio hermano descubra el tipo de relación que establecí contigo y me mate con sus pro

complicado, y tenía bast

le. Me subí en su regazo, con intenciones de ir

ambién puedo —lo miré a los ojos, con la mano temblorosa

bios antes de devorarme—Y no hay nada e

te mundo que ame tan

niendo a mi lado por más tiempo. Quiero, que, en algún momento de nuestras vidas, seremos capaces de estar juntos sin tener prohibiciones de por medio. Quiero ser feliz a su lado, quiero dejar de tener que verlo a escondidas muerta de miedo por si alguien llega

o tener lo que todo el mundo tiene. Qu

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