so fue s
o, con su cara oculta, sentía mucha vergüen
r, va conduciendo, piensa en lo único que siempre la calma. Con una mano suelta el cinturón de seguridad de Sara, y jalo de su brazo y la
ntras le acariciaba el cab
qué mundo estaba que no pensé en hablarle
llegan y Samuel
n su oído, con su voz dulce, pa
Samuel se derrite siempre que lo observan con esa i
ea, al no saber como decirle
la, Anda más ta
tá de pie. La vergüenza la mata, se pone la mano en la boca. Sus ojos se humedecen. Samuel ve su ca
s difícil, joder! —
a lavada no arregle —Se apresura a dec
ron, ella nunca ha dormido en otra cama que no sea la de él. Samuel trató de cambiar ese hábito, espera
der subir y llevarle unos analgésic
a duchando. Se sienta a su lado y penosamente le quiere
lo que está pensando y c
me había pasado por debajo de la puerta —se sienta en la cama
a sus brazos dejando u
duerme un rato, sí. Saldré par
ún duerme, se da una ducha y se viste con un mono deportivo azul y una c
re, acaricia su rostro y Sara se apega
uede ser que mañana amanezca muerta —suelta con su voz
a con su ceño fruncido, Samuel trata de p
lando en se
i nombre completo. Sabes qu
r qué, entras a esa etapa de niña a mujer —siente una presión en su garganta, al ver cómo pasa el tiempo tan rápido y ya no será su niña—, y esa etapa, para ti, será la má
s los meses¡? —ex
arás en ciertos problemas conmigo—Samuel trata de bromear,
dime ¿qué día será ese? —pregunta curiosa
¿Por qué mierda dijo eso? Aún no está listo
o que la hará olvidar
s dulces favoritos, esas gomitas p
raía al regresar del trabajo, últimamente casi no los consume porque est
, ya sin dolor, al estar en la puerta se gira
r. Seré tu novia también —Le
a, sin saber el peso que traerá