Mor

riendo en mi dirección como una maníaca, algunos a mi alrededor se la quedaron viendo como ella tuviera tres

te cansada y con su ca

o podías esperar

sco. — se llevó las manos al pecho tratando de controlar su respiració

frunciendo el ceño y

vida. — Señala en dir

ojos azules y blanco como una hoja de papel, llevaba una chaqueta de cuero negra haciendo juego con el resto de su atuendo oscuro, el de en medio es un poco más bajo, igualmente rubio, pero sus ojos grises son bastante

un club de m

o las personas que estaban en el pasillo de la universidad se a

u hermano mayor Michele Moore, es dueño de una famosa discoteca, solo asisten las

cientemente valorable pa

ija de perra

spital, mamá, hoy recibirá una

, nos verem

Cl

o, se que es el cáncer más agresivo y el que tiene pocas posibilidades para vivir,

encia dejada por mi abuelo, pero el dinero se ha ido desapareciendo poco a poco, y he tratado de buscar un empleo de medio tiempo para cubrir algunas cuentas y comprar las m

tá estudiando en la unive

es como si solamente hubiera nacido para estudiarla, sin embargo el destino me esta poniendo muchas trabas en el cam

o a mi moribunda madre con una pañoleta que cubre su cabeza, su débil

nto a su lado pa

an, y una vaga se asoma por su rostro. — No te

taruda mamá, no te vo

e la dejó bastante triste y la depresión no tardó en asomarse por la puerta, sin embargo ella está luc

— El doctor lla

ntro del consultorio, donde nos dirían si seg

. — dice mi madre. — ¿

i madre a pesar de padecer esta enfermedad, sigue l

apta para la siguiente fase de quimioterapia. Desafor

eniendo mis lágrimas.

iaremos medicinas para calmar el dolor y pues

prolongar esta triste vida que llevo, y si moriré hoy, lo haré,

por favor. — Mi voz

ía de su deceso, me duele pensar en que me l

te, es evitar una agoní

ctor, y usted más que nadie sabe por lo

y las medicinas? — pregunto, necesitaba q

dre me detiene. — Vamos a deja

nota con todos los medicamentos y el costo de todo, mis ojos casi se salen de sus cuencas y rápidamente me pregunté ¿Cómo iba a

solos en el aire, buscando una solución para todo nuestro problemas, hace unas semanas siguió la hipóte

o bajar su cama, del segundo piso, hasta el primero, por si debía

dre cuando está completamente sentada

erte, recuerda que debes c

a como su madre. — Una sonrisa se asoma en su rostro. — escoge un hombre que quiera y que te apoye sob

tás despidiéndote? — Un nud

, te prometo que todo

rdio respiratorio, su cuerpo dejó de responder, y t