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Historia

Capítulo 5 El pervertido del campus

Palabras:1589    |    Actualizado en: 07/06/2023

spesarse como la crema batida, obra y graci

ionó Ximena, con l

meter, ni siquiera sabía en qué momento había pasado de estar en l

na hay examen de álgebra y ya es tarde.

o dejamos para otro

n compañía de Marcos. Damián caminaba a varios pasos tras ellos. De v

un degenerado que se masturba mientras espía por las ventanas de los do

ver

ero se escapó ráp

al vez sería bueno que intercambiáramos números, así, si pasa alg

mena le sonrió. Era la sonr

a. Damián dio la vuelta en cuanto s

ero de tu chica, ¿q

chica —acl

quede con tu hembra? Eso no es de lobos recios como nosotros. Al menos en

as de decir

y seguro de mí mismo como para

lar de esa mujer,

da estando de malas si no h

sentada en las escalinatas, esperaba una mu

a mí? —preg

n dejar de mi

oches. Recuerda qu

gó junto a Damián, con su a

rme. Estabas demasiado atento al partido

nsidera

con los brillantes broches de la chaqueta

u habi

en un

deportivo. Esto era lo que tenía que hacer, claro q

men —lamentó Dami

s de parran

s toda la noche y no invitarm

a la última neurona por la nefasta existencia de una mujer. Todos sus intentos por dejar de pensar en Alana habían acabado en fracasos. En cada cogida con la rubia de la noche anterior, él la hab

s —señaló Marcos—, son las más lindas del cam

n lo

lana con vestido, q

cabeza al revés para mir

ut

las no se quedaron. Los saludaron y se fueron a instalar en los pastos del exterior, bajo la sombra de un roble. No había

fuera, comiendo junto a ellas y no aquí

s que se llevaba a la boca. Era increíble que algo tan banal y corriente pudi

de los pequeños placeres de la vida salvaje? ¿Cuándo habían abandonado sus costumbres sólo para encajar en la

que Lucy anda con don a

ser

ema y a esa no s

parece encajar con Damián, que

e sirven. Se fueron a un motel anoche. ¿No viste a Lu

andeja y tosió entre risas. Qué

embobado mirando a Alana con una sonrisa resplandeciente, que le habí

ia —dijo, sin perder detalle de ell

scuchar sus conversaciones. Tal

lloraba d

le quite esa cara de tener

Xime! Hay ge

ofreciendo de sacrificio a la bestia por el bien común

vientre por las v

! ¡Se está riendo, alabado se

tras hablaba con Marcos. Al verlo, la misma sensación de paz de la otra noc

amor ¿no? Parece que eso era l

lvaje, sin compromisos. Y si te he visto, no me acuerdo. Así es Lucy y el o

tanta alegría a quien siempre parecía enojado,

cesitaba no lo había encontrado en la web, así que tuvo que hacerse el ánimo de revisar

e sacó fotos a la información que había encontrado para revisarla en su habitación con más calma. Mientras devol

ha. Se volvió a mirar varias veces. No hallar a nadie tras ella aumentó el pánico que

uando iba por la mitad, la sensación cesó de golpe, como un ruido que se silenciaba o la luz que se iba al cerrar los ojos. Miró a su alred

n era, en su estado de exaltación actuó por reflejo de supervivencia y cualquier extraño era un pelig

que llevaba capucha igual que

na patada en la entrepierna para que aprendiera que

tra cuando el

yo,

ami

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