Esposa de un hombre cruel

a mansión, las empleadas se levantaron. Emma b

Ferri, te odio con toda mi alma, espero con ansias ver cóm

fuera de la hacienda, cuando estaba por irse vio el auto d

mío Marcos Her

s días a su trabajo, pero su amigo Alfonso le ha

resiones mostraban su estrés. Tenía un rostro de amargura al ver bailar esas mujeres para é

asiento tirando al suelo a la mujer que bailaba delante de él

fondo que ese hombre se hubiera ido. Todo el rato est

tación de Maite, encontró un hombre desnudo tirado en el suelo, una ira lo invadió, caminó a pasos rápidos hasta aquel tipo. Sus empleadas se qued

rido en la espalda, tocó el pu

ó morir al verla tendida en el suelo, y lo peor, estaba completamente desnuda, en la mano contenía un arma, varios pensamientos

u amada, estaba su abuela… —Abuela, al verla

diablos

unas a las otras, hasta que u

No lo s

ió y las fulmin

eada agarró una sábana y la tiró

ocaba el débil pu

con angustia. Una empleada agarr

arcos, quien con sus ojos oscuros recorría la habitación y encontrando un teléfono en el suelo, lo tomó nerv

una vez visto, sintió el corazón estrujarse, observó el es

o de la cama, lagrimas que amenazaban con salir por

rabia lo segó y con el corazón roto en

el arma y el bastón con que había sido atacada Elisa para evidencia, a Maite

hospital, desde que se llevaron a su abuela, había entr

sa estaba temiendo un hermoso sueño, en él estaba su amado esposo recibiéndola con los brazos

a y Elisa secab

—pronunciaba Mer—.

en las nubes veía

ó al sitio del accidente y a la única que encont

lágrimas Elisa asintió y desde aquel día había vivido para cuidar a su nieto. Marcos era lo ú

los doctores empezaron de moverse más rápido. Elisa se estaba

. Alfonso agarró las planchas y subió la intensidad, empezó a golpear el corazón de Elisa para traerla de v

Alfonso—. No puedes

salió Alfonso, mojado en sudor se quedó estático. Marcos se acercó lentamente y con un nudo formado en su

stá bien

del blanco overol, con una mirada asesina

bien?¿Dime que m

uminosos por las lágrimas que amenazaban con

pero… —hizo una pa

—preguntó fu

n estado

inándose sintió un dolor profundo e

sus mejillas, esta vez no las detuvo, eran lágrima

— Hay posibilidade

onrisa desganado seguido dijo— ¿Cuándo

rte, tarde que temprano va a desp

se dirigió a prisión M

tó aturdida, estaba teniendo una pesadilla. Abrió los ojos co

que se notaba en la mirada, ella l

el dí

ma polvorienta donde estaba Maite, ella miró con asombro

volteó para verla y su rostro se tornó un col

ué era lo que sucedía, cuan

es pr