. Tenía un solo amigo: Adrien Lorey, su jefe, era el tipo de hombre que le había brindado un poco de tranquilidad y seguridad, por ser el hijo del mejor amigo de su padre, los dos fallec
emociones, y a la vez le revolvía el estómago, con su traje de marca y sus zapatos impecables, en cambio, ella llevaba la ropa m
da de cuadros tan graciosa. -Adrien se burló, en tono tranquilo, mientras voluntariamente se sentó en su escritorio. Tenerlo de
bía entendido por qué Adrien era así con ella, sin embargo, se conformaba con su amistad, aunque derramara la baba por él, pensaba que
esa mirada y esa voz la hacían perder la cordura, ningún hombre se acercaba de ese modo a ella, al men
ás serio, pero solo estaba jugando, para no mirar su linda cara
y por esa forma tan especial de comportarse, ella era linda aunque pensara que no, tenía el cabello rubio y ondulado, tan largo que le llegaba a los glúteos, y unos
os los días la llevaba a su casa voluntariamente en su coche de lujo, y el que no demostraba desprecios hacia ella, pero era claro que no se atrevería a mostrarle sus
e lo que Adrien estaba tramando, llevaba dos años intentando encontrar respuestas a todas las dudas que su padre le había dado respecto a la hermana de Emily y lo que ella y su madre le ocultaban, ade
del escritorio, y quedándose de pie, de espaldas
ella había decidido irse de su casa, y dejarle a su madre enferma para cuidarla, habían perdido comunicación, Valeria era demasiado arrogante e incluso ni siquiera la trataba com
staba contratando solo para encontrar respuestas a su vida. Se puso de pie y se situó frente a él, con los ojos vidriosos por las inmensas ganas de llorar de la dece
no, en verdad no puedo hacerlo- le repitió en súplicas mientras él esquiva su mirada. Le dolía demasiado hacerle
do parecer serio, decirle eso era cruel, pero no le quedaba otra opción, era la manera de hacerla entrar en el juego salvífico. Ella Lo miró y bajó el rostro, pues
or no retarlo, ni hacerlo enojar, debía cumplirle, pues sabía que para él ese sho
ella como la modelo estrella del show, eso sería grandioso - insinuó haciéndole entender que
ya te he mostrado, aunque Charl
ana, la dejaron sin aliento, su respiración cercana la hizo apretar los l
, y sobre todo porque se sentía atrapada en esa mirada tan llena de lujuria a veces, o pensaba ella: de lástima. Pero aunque en ocasi
la más a él, Adrien ni siquiera se explicaba por qué hacía eso, pero es que Emily tenía algo que lo h
as asistentes, a ella no la cambiaría por nadie, porque en medio de todo el caos de la empresa y su vida de rico, ella era como un poquito de agua q
mily, sé que tú puedes, es por el bien de la empresa y de tu trabajo - Murmuró acer
eó mientras él s