img Esclavo por equivocación  /  Capítulo 2 El jefecito exigente | 8.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 2 El jefecito exigente

Palabras:1843    |    Actualizado en: 12/07/2023

o de Jinsu para ir al trabajo. La razón, no llamar la atención en ningún sentido y como en su trabajo el área de dis

podido calmar absolutamente nada. Por lo que los cubrió con sus espejuelos fondo de botellas que ocultaba sus orbes. También lo hacía porque estos tenían la te

que no estaba ni para allá ni para acá. Lo odiaba, y eso que no contaba que era prácticamen

su asiento se dej

asarás nunca- uno de los diseñadores q

jos delineados y bien marcados haciendo que el dorado de ellos se viera más sensual, ropa que usaba de noche cuando necesitaba algo de sexo y algunas ve

e siente

a memoria para detalles como esos, al final, era una pérdida de tiempo, los humanos siempre se mor

reguntas- hizo un

cluso tu forma de caminar, por no

VEN LAS VENAS? ¿YA? Pero si apenas habían pasado unas pocas h

dirección al baño sin importarle chocar co

su bolso. Específicamente en un bolsillo secreto que él mismo había diseñado cuando confeccionó su bols

a luz del sol y ocultar sus acostumbrados ojos rojos y colmillos. Y la muy maldita mercancía costaba un ojo de la cara y la

or semana la reforzada. Lo que ocasionaba que a veces estuviera más débil de lo normal y pudiera ser presa fácil para algún otro vampiro regado por ahí, pero no podía darse el

esultó amargo e incluso asqueroso. Casi tuvo el reflejo de vomitar. Pero mantuvo el con

o que tomársela completa pues los síntomas no parecían desaparecer. Una vez que toda la sangre estuvo

or lo menos a lo largo de la semana. Ya tenía suficiente c

nto el hombre de al lado volv

y Jin se molestó por su insistencia. No le gu

respondió con un

a. El nombrado se giró exaltado viendo que una mujer lo llamaba

podía congelarte con la mirada o al menos eso era lo que había escuchado Jin. Sus caminos nunca se habían cruzado. El tipo

da bueno. Rezó para que no lo expulsaran

os demás trabajadores hasta el elevador. Ella solo marcó el úl

riba. No hables más de lo n

s no era tan difícil hace 200 años atrás. Recordaba que los v

bía ocurrido en

ahora

ía qu

umano alto, trajeado, de cabello negro y ojos marrones lo esperaba allí. A él si lo hab

siguió al hombre que lo guío hasta una enorme puerta de madera más pulida que el pi

bló ligeramente pero n

nta prácticamente. Toda acristalada por donde entraba tanta claridad que los o

postura pero tuvo que bajar la cabeza para que sus ojos no

oz que oído antes re

Presidente y se sorprendió. Esperaba que fuera alguien estirado

rás del mueble de madera y cristal sepa

o y salvaje que llevaba completamente afeitado. Gruesas cejas encima de un par de orbes azules Prusia, ni oscuros ni c

nuca mientras adelante era más largo, aunque lo peinaba relajadamente hacia atrás, había algunos finos mechones que

o bajo un elegante traje negro y su corbata roja a juego con su cabello. Hacía años que Jin

osa. Lo había dicho. Parecía

lanzó sobre la mesa un sobre con algunos dibujos detallados de

tió con

en el sencillo chico pero que

uillaje. Tráeme una propuesta de producto final- le di

cesita- Jinsu se a

a ma

scenas para decirle al hombre. ¿Qué se pensaba que era el diseño? Necesita al menos una se

tar la voz de Victor

stribución de las recursos sobre los soportes que usaremos

nció el ceño t

as ci

engo tiempo para errores. Así que irás con nosotros- alzó su ojos y lo miró por debajo de sus espesas y largas pe

notar esto el secretario a

é oc

puedo

teng

hombre no pa

oca cabeza. Jins

ngo un

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY