divirtiendo con Ana o cualquier otra mujer. De verdad, no importaba

mo hacerme recordar lo que habíamos hechos y al cabo de un ida

ó y francamente yo

una vez que lo tuve en ambas manos, lo colo

cada tanto bajaba a mis glúteos y me apretaba

ariciar húmeda mi intimidad. La abstinencia

, bajé el cierre de su bragueta y liberé su miembro listo para jugar en mi interior. Cuando

respondió, solo buscó mis labios para seguir besándonos, pero insistí—: Si no

n de segundos y luego me ac

en usaba mis juguetes para satisfacerse no se comp

nena,

e dentro mío, pero él estaba más impaciente qu

s nos besábamos con desespero mi

cirme del todo. En mi mente no había otra persona que

privado? Quiero hacerte tantas cosas qu

ría volver a tener algo con el licenciado, después de todo una p

seos de disfrutar la noche

a flamante Yamaha en color negro y verde. No sabía nada de mo

tu a

nada de él. Si quiera si su

baron. Por eso, me

a fortuna que salía ese rodado? Esas como otras preguntas inva

s? Digo, porque n

abajo para él en el sector de ventas y aunque quizás puedas pensar que como soy hijo del dueño puedo cambi

egí creer. Solo sería un revolcón, lo que hacía de

subimos a la moto. Segundos más tarde estáb

ije hipnotizada por la cantidad de objet

porque ¿por qué tendrías tanto arte si no te gusta? Supuse que se dio cuenta de lo que había dic

que alguien más podría estar en

o. Él se dedica al arte y muchas cosas

ue tiene buen talento —comenté recorriendo el lugar, ha

tipo de arte —dijo y me giró de m

mis brazos su cuerpo

la atmósfera del departamento, comencé a sentir aquel des

urgencia nos despojamos con ur

más y por primera vez en ta

rre de su bragueta y tras liberar su imponente erección, me lo metí en la boca. Él recargó

r no solo solo lo escuchaba gemir a lo a

e ahogaba cada vez que me hacía llegar hasta el fondo y lu

veía hacer gestos depravados y

o de mi boca y la manera en la que se

piernas y ya no soportaba p

reservativo de su mano, se lo coloqué

ba mis senos con intensidad. Tomé sus manos y las crucé encima d

choque de nuestros cuerpos se h

clavados en mi cintura y agilizando mis movim

l y se puso de pie para acomodarme en uno de los laterales del sillón,

e un modo lento y arremetía con í

s idea de cuánto de

a mis senos. Mordí mi labio interior

squeroso; sin embargo, en este momento era lo más erótico y caliente qu

Su dureza por poco y desgarraba el útero. Este hombre era un animal y

esta vez me posicioné de espaldas y suje

ce. El mismo goce que podía sentir e

ñaba, pero me obli

so su mano sobre mi clítoris y mient

él lo hacía. Los dos estábamos a

mis dedos a la boca. Sabía que él me estaba mirando, porque,

jo que esas palpitaciones se intensificarán en mi zona más sensible. La humedad

olver del infierno, pero lo que mal me ponía a cie

luidos. Y esos pezones. ¡Dios, qué buenas tetas! —Lo escuchaba hablar y me generaba más morbo. Relamía mis labios con exageración haciendo

o él lo notó, me sujetó de las piernas y se arrastró hacia delante, hasta quedar semi ac

o podía ser esto, que cerré

mportaría de ahora en más. Sin senti

los sentimientos. Que vivía libremente su sexualidad y que no le inte

momento conocería ese hombre que, además de hacerme vivir una hermosa hi

envestidas. En una fracción de se

obre el sillón, y tras uno segundos en

mbre con quien acababas de tener sexo y es

tó y se pudo de pie sin importarle caminar delan

io y desapareció en la cocina. Luego escuché el ruido de lo que inferí se

ocido a alguien que estando desnudo se pusiera a comer como si nada. La verdad, me parecía bastante divertido. No quería quedar ni com

oca. Es asqueroso—. Él ri

o de tener sexo con un desconocido se obsesio

amás me comportaría co

ue quiero pr