img SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE 2  /  Capítulo 5 Debes enterrar los recuerdos. | 4.72%
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Historia

Capítulo 5 Debes enterrar los recuerdos.

Palabras:2317    |    Actualizado en: 01/08/2023

actual

to dejé el café sobre la mesa del turista. Me había llamado y por lo que intuía

antenía durante un año. Mentiría si dijera que me tiene sin cuidado que comparte la cama con otras mujeres y que en esas tantas podría estar Ana. Me dolía saber que hice todo por borrar el amor que le sie

je ni bien ingresé

conocíamos muy bien como para fingir que no me sucedía nada, por lo que dejó un casto beso en

lo acordado. De echo, no debí proponerte ser parte de mis juegos, pero llevamos muchos meses juntos y pese a que nuestros encuentros son solo sexuales, no soy ajeno a lo que te s

ente sexuales. En algunas ocasiones habíamos compartido sesiones con otras personas, después de to

que enseguida me aseguró de que me observaba más de

ue solo estaba cansad

que necesites —pone sus manos en mis hombros y fija su mirada sobre la mía—, lo que sea, puedes contar conmi

ual para que personas como Sebastián e incluso León, sacien su hambre de sexo. ¿Será por lo que Ana me había traicionado? Digo, porque la diferencia entre las dos fue que ella estaba en una relación amorosa con Maur

ombre que solo la usa para divertirse hasta qu

Para empezar, y quiero que te quede claro, no somos nada más que dos personas que se encuentran para disfrutar de

favorita. Ese lugar lo había aceptado con Sebastián, y luego de lo mal que me había ido,

e la oreja—, pero me mata de celos ver que otro hombre disfruta de tus labios—. Rosó los suyos contra los míos y se mordió

ordaba las palabras de mi primo y la verdad que tenía e

odas las oportunidades para tener sexo, pero al llegar al éxtasis y que sus cuerpos se desplomaran

ir llorando p

a buena vez, me arrancara

su cuello y ese fue el permiso p

dillas, una camisa blanca de manga larga y unos tacones negros. Era un sitio donde solí

l suelo. Sin dejar de besarme, él liberó su imponente erección y la c

ta que llevaba, tiró hacia atrás y clavó sus diente

ral que pegaba cada vez que alcanzaba la mayor profun

lo acariciaba mis glúteos mientras buscab

había ocasión en la que no me hiciera ver las estrellas. Lo mismo su

blara mi edad y aunque no era tan mayor, me convertía en un inf

ustaba ser. Lo morbosa y sucia que era bajo las sábanas, aunque siem

jé de hacerlo, debía admitir que mis dedos ya no eran sufic

podía ir y disponer su cuerpo para que diferentes maquinas le ofrezcan ese placer que no

locado en una “X” gigante y me amarraron l

erdad, dolió la primera vez, pero había sido tanta la excitación que eso me causó,

s. También, en varias ocasiones León fue mi acompañante, aunque solo é

trabajo con el. De echo, mis compañeros, además de hablar mal de mí a mis espaldas, agradecían que estuvi

mbargo, mantenía el control de la

o —fui

es dete

nsando en el “In

clavadas en mis glúteos fue la confesión

emos ir cuando

Pe

tuación. Sacó su pene de mi interior, guardó su erección, luego tomó mi tanga y m

pré un edificio para construir otra franquicia de mi firma y ya acabó la edificación, solo que ahora debo hacer

o y empezado a acostarnos, nunca me había involucrado en sus asuntos personales

hablar los dos era de sexo, ¿A qué se viene lo que me es

en sus fuertes brazos—. Lo que intento decirte es qu

je estupefacta y me a

sobre mi esposa, a ella no le importa el restaurante y ya lo hablé con ella. Para ambos nos pareció una buena idea de que tu te hagas cargo del lugar y como

ía la clase de acuerdo que tenían junto a su esposa, pero ¿involucrarme en un negocio sin saber

en la lengua, mani

ata para comprar la propiedad y edificar el restaurante, porque pu

escritorio y sacó del cajón una carpeta lo suf

o tiene nada que ver con que nos revolquemos casi a diario. Tiene que ver con que necesito a alguien capas de ver por mi patrimonio. Alguien que lo cuide y lleve adelante con responsabilidad y tu eres la persona perfecta para hacerlo. Además, como una vez me mencionaste que te encantaría poder ret

había dudas y lo peor de todo era volver

rotun

nsis

icé y nerviosa terminé de acomodar mi ropa y ust

sueños. Lo que te pasó ha

abes —re

dedo en mi cabeza—, ni personas aquí —tocó mi pecho, justo el lado donde latía mi corazón—. Ariana, a veces es duro crecer, pero al final de cuentas hay que hacerlo. no te pido que deci

ota, él sa

jándome sola y con una decisión que cría tener t

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Contenido

Capítulo 1 Introducción. Capítulo 2 En reversa (Doce meses antes) Capítulo 3 En reversa Parte 2. Capítulo 4 En reversa. Ultima Parte. Capítulo 5 Debes enterrar los recuerdos. Capítulo 6 Lo que sucede a mi alrededor. Capítulo 7 Entre las dos. Capítulo 8 Cara a cara Capítulo 9 Tropezar con la misma piedra Capítulo 10 Un interrogatorio incómodo.
Capítulo 11 Es momento de hacer algo.
Capítulo 12 Tomar las riendas de mi vida.
Capítulo 13 No me sueltes nunca.
Capítulo 14 Una cena romantica.
Capítulo 15 Falsa y descarada. parte 1
Capítulo 16 Falsa y descarada. parte 2
Capítulo 17 Tomar mis propias decisiones.
Capítulo 18 Aunque sea un maldito cretino.
Capítulo 19 El precio que hay que pagar
Capítulo 20 Con el pie izquierdo.
Capítulo 21 Un placer conocerte.
Capítulo 22 Deseosos el uno por el otro.
Capítulo 23 Callar las voces
Capítulo 24 Entregar mi cuerpo al demonio
Capítulo 25 No seré la otra.
Capítulo 26 Es tiempo de un punto final.
Capítulo 27 Esa fantasía que no sabía que tenía.
Capítulo 28 Lo que es realmente el placer.    
Capítulo 29 Con la vida colgando de un hilo.
Capítulo 30 Solo debes aceptar.
Capítulo 31 Recuperando mi vida.
Capítulo 32 Acepto.
Capítulo 33 Olvidar y continuar.
Capítulo 34 El tiempo no se detuvo.
Capítulo 35 El tiempo no se detuvo parte 2.
Capítulo 36 Una sonrisa de satisfacción y diversión.
Capítulo 37 A sus órdenes, señor.
Capítulo 38 Jueguemos, oficial.
Capítulo 39 Hazme el amor.
Capítulo 40 Muerta de verguenza.
Capítulo 41 Dime que no me quieres.
Capítulo 42 Segundas oportunidades.
Capítulo 43 Esta noche será interesante.
Capítulo 44 ¡La odio!
Capítulo 45 Quiero de a dos.
Capítulo 46 En la cúspide del placer.
Capítulo 47 Perdiendo el control.
Capítulo 48 Un pasado tromentoso
Capítulo 49 Con la consciencia limpia.
Capítulo 50 Hablemos con la verdad.
Capítulo 51 Desligar la responsabilidad a otros.
Capítulo 52 Maldito perro.
Capítulo 53 Maldito perro (Parte 2)
Capítulo 54 La he cagado. Maldito perro (Parte 3).
Capítulo 55 Agradeceré al universo cada día de mi vida.
Capítulo 56 Cínico.
Capítulo 57 Una cena maravillosa.
Capítulo 58 Que todos nos vean
Capítulo 59 Mi Lucifer.
Capítulo 60 En un futuro cercano.
Capítulo 61 El anillo
Capítulo 62 Ataques de ansiedad.
Capítulo 63 Maldito
Capítulo 64 Te lo prometo.
Capítulo 65 Si yo lo perdonara.
Capítulo 66 Ojo por ojo, diente por diente.
Capítulo 67 Déjame sorprenderte.
Capítulo 68 No tengo que pensarlo tanto.
Capítulo 69 Dentro de mí
Capítulo 70 No arruines el momento 1
Capítulo 71 En la cima del placer.
Capítulo 72 La burbuja se rompió
Capítulo 73 Primera discusión.
Capítulo 74 El inicio de una mentira.
Capítulo 75 Mi torturador
Capítulo 76 Siempre más
Capítulo 77 Desperté
Capítulo 78 Al carajo la sorpresa.
Capítulo 79 Apostemos...
Capítulo 80 Mal perdedor.
Capítulo 81 De rodillas.
Capítulo 82 No estamos solos.
Capítulo 83 Estamos a mano
Capítulo 84 Tomarnos un tiempo.
Capítulo 85 La cagué otra vez.
Capítulo 86 Es una promesa. Lo juro.
Capítulo 87 Jamás podría jurar en vano.
Capítulo 88 Quiero quemarme y tú te quemaras conmigo.
Capítulo 89 La antesala del desastre 1
Capítulo 90 La antesala al desastre 2
Capítulo 91 La antesala del desastre 3
Capítulo 92 Quiero que me castigues.
Capítulo 93 Hay alguien alguien la casa.
Capítulo 94 Una verdad dolorosa.
Capítulo 95 Una verdad dolorosa (Parte 2)
Capítulo 96 Una decisión tomada
Capítulo 97 Frío e indiferente.
Capítulo 98 Salir de esta historia
Capítulo 99 Júrame que ya no me amas.
Capítulo 100 Dile que me amas.
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