er intrigada a Michelle Fontain,

por celular, al parecer lo estaba contra

te pasara algo. Aunque no lo creas, siempre te

Como mujer sabía que a ella le gustaba Christopher. En ese momento,

be información», reflexionó ella, recordando que solo ella y Chr

a del

uaron que la vieron y escucharon cuando esta le dio información a Dylan. En sus testimonios, la

virtuar ni desechar la testimonial de estos. Por esta razón, quedaron como pruebas

eso este dejó evidenciado, que sentía algo por ella. Siendo esta la respuesta de la cual se valió el ab

ncaria de Amber, en donde se evidenciaba el pago por el monto señalado por los dos

de la empresa de Dylan. En virtud de esto, el juez aceptó como válid

n sin inmutarse, pero al levantarse de la sil

me has hecho! ¡Te lo juro!… —espetó ella, mirándolo con odio, pues si de alg

árcel d

ra una estudiante de Derecho destacada con buen promedio académico. Ella fue trasladada a la cárcel, el mi

educativa para culminar sus estudios de Derecho, además de incorporarse a una de

el penal, participando en aquella, que ha logrado dominar hasta ahora, el karate.

cobardía, razón por la cual, comenzó a transformar su carácter y a mane

house de C

ejó dormir. Hacía un mes que ella había sido condenada. Christopher, en el balcón de su Pe

terarme de que robó información para él. Tercero, cancelar la boda y finalmente, saber que

o consecuencia de un nefasto día», reflexio

su llegada?», se preguntó él mentalmente, cerrando sus ojos, reviviendo la

ano con fuerza, contra la pared de la terraza y ahogó un grito de dolor. A él le preocupó, la pérd

tante, rechazó de inmediato este pensamiento porque de ser así ella se lo

del apartamento. Este le pertenecía y él lo había asignado para que viviera con su hija

su personal al desalojo del inmueble. Por lo tanto, los enseres personales de est

ste momento, fuertes crisis que le trajo como consecuencia ser hospitalizada. Todo esto ocurrió mien

ño d

al máximo, porque al salir debía trabajar fuertemente para sacar a su mamá adelante, además de llevar a ca

para vengarme de todos los que me hicieron

a, sosteniendo su título en sus manos, el cual entregó a la dir

ón de beneficios consagrados en las leyes de Santiago de León. Todo esto

penal. Esta dejó de hacer la tarea que le había sido asigna

a del penal, con una amplia sonrisa y quien se había encariñado much

ba, en dirección al techo— ¡Me escuchó, me escuchó! —Repitió, toda emocionada leyendo el com

e comportamiento, tu Fe te ayudó

rectora, agradecida con esta, pues sabía que había envi

—respondió

d! Ha sido extraordinari

e te venga a buscar. Y siempre estaré

que hizo por mí. Todo esto fue un aprendizaje, espero haber apre

verte entrar por esa puerta, donde hoy sales, ejerciendo y hacien

Eso haré —a

! —Mencionó la Directora, acercándose a