tré mi camino en este mundo, pero mi corazón todavía llevaba la cicatriz que aquel tal Gabriel me dejó. Acepté un cur
de emoción y nervios, lista para hacerme cargo de las movidas como ama de llaves. Subí las escaleras hacia la
i corazón se hubiera tomado un break. Resulta que era
, intentando procesar lo q
a que echaba chispas. —Parece que el d
mo si el tiempo no hubiera pasado desde que nos dijimos adiós. Por otro lado, el dol
d. —Es una historia larga, Emma. Pero antes de soltarte
cha. —¿Y por qué me dejaste? ¿Por
poner en riesgo tu seguridad, Emma. Mi... situaci
ar lo que me estaba soltando. —¿
solos. —Emma, soy un hombre lobo. En las noches d
cabeza estaba en modo "error 404". —Espera
suena de locos, pero es la verdad. Por eso me alej
ncajar todas las piezas. —En
naturaleza, tratando de equilibrar al hombre y la best
osa y mi corazón con asuntos pendientes no me dejaron quedarme callada. —Vaya, A
cara iluminada. —Lo sé, suena como sac
initivamente no era lo que me e
—Emma, entiendo si esto es demasiado pa
.. inesperado. Pero también entiendo que las cosas pueden ser complicadas. La vida, ya sab
titud en la mirada.
. Esto sí que le da sabor a nues
historia empezó a escribirse en esa mansión apartada en medio del bosque. Unidos por un romance único y un gir