Caricias de odio

ida de novia en un ayunta

dor me produce n

con inquietud —, acepta usted al se

án aquí como únicos invitados, suspiran a la par creando un amb

asevera su expresión para presionarme a responder al mismo tiempo que Da

o me sube la bilis por la garganta y le suelto

el saco de su traje intentando en vano no emba

e bajo alguna piedra si quiero librarme del castigo por lo que

tórax muy bien elaborado porque duele como el demonio. Me frenan

ios

ules que casi se transparentan y me dejan ver su alma. Va vestido de traje, con el pelo negro sudado y espes

de allí antes de que me encuentre mi padre y me obl

sarías

que me está proponiendo un negocio porque nadie se casa porque sí con u

uenta mil dólar

ada más que en mí y en lo que sig

i madre?¿Y

de solucionar eso y a su vez librarme para

mes. Y firmarás mañana separación de bienes e

mano porque me

o firmaré nada hasta que ambos no cumplamos

e no teng

estaba y por evidencia visual recojo en mi derrape por el sitio,

emos la mirada unos segundos hasta que los dos decimos sí, y esta

bar la negociación, el mío vibra entre mis pechos y lo saco bajo la atónita mirada de todos que ya e

as mías, pude casarme con este

el dedo índice y corazón delante de los azules o

tomó una copa de vino y no puede asumir la operación y tenemos

e decir y el hombre delant

punto de empezar mi doctorado en la especialidad, n

go no pue

dos veces, salgo corriendo de allí y voy diciéndole a mi amiga mientras

e episodio. Jamás podría imaginar el cruce