¡Eres mía, mi pequeña mate!

? Pues déjenme decirles que a dónde me enviaron tampoco encajo bien, los humanos me consid

do y creo que ya es hora de volver, sé que el alfa,

para volver y tener control sobre mí sin causar ningún desastre, ya qu

también son mi familia y también tenemos una manada acá, pero también soy

problemas, culpa y depresión, ya que maté a mi propia m

sé que aún sigue ahí, protegiéndolos a todos de cualquier cazador, tal vez depe

e me he adaptado a la manada de mis abuelos, me ven como un peligro, pero aún a

pio me mantuvo oculta y me entrenó, al menos él tuvo las agallas de hacerlo, no como mi padre que su única

do soy humana, cuando me transformó en loba mi pelaje es un color castaño oscuro, y sea

endieron que extrañaba mi hogar y ruego por ser aceptada nuevamente a la manada, porque no sé cómo le haré para explicarle a mi abue

o. El abuelo no puede comprobar que le mentí ya que él no es muy bueno con la tecnología humana, además, no había

s y se decidió desde hace un tiempo vivir durante el día como los humanos para camuflarnos entre ellos y durante la noche le hacemos el honor a nuestro origen, est

que deberíamos estar unidos en vez de ser ene

rmal que una humana tenga un ojo rojo y otro marrón”, muy sencillo, uso lentes de contacto aunque este me i

de colegio e iniciar en uno nuevo, pero usando lentes de contacto, extrañamente no tuve que usarlos aquí en

ma, pero no me trajo amigos humanos, ¿Pero qui

pero no la veo desde que mi padre me envió con mis abuelos, estoy emocionada por volver a verla, a ella y a su primo Ros

ía su valor, a mi gustaba como era, espero que siga siendo el mismo chico adorable, aunque estaba fuera

bien colocado el cinturón de seguridad, quién a continuación la tripulante Sánchez se encargará de explicar

atención, aunque mi atención se desvío hacia un chico que es

creí que perdería el vuelo —dice mu

hasta lleva un zapato de uno y otro de

nto, ya estamos por des

ado y revisa su boleto, supongo que

siente a mi lado. Mis plegarias llegan tarde cuando el chico se sienta a mi lado y descifro que el olor es de su mascota

o se disculpa conmi

—pregunte confundida

ue no lograste terminar por mi culpa —explica viendo mi cinturón deshecho—

azón, necesitaba ayuda, así que

aci

extraño—. Creo que ahora también debo disculparme por mi olor, no me dio tie

meo y tal vez se siente más abochornado—, pero realmente me h

berlo porque no te conozco. —El chico

se ríe, se ve tan tierno intentando

ien. —L