us pasos. ¿Me estoy arriesgando mucho? Sí, e

os alejamos de la pista y te

braciones de su voz provocan una o

del tablero del ascensor y en par

po aprisiona contra el mío mientra

el as

al? —ronronea mientras me r

contra mi sexo, hasta mis bragas se humede

hasta convertirlo en un arte. Hmmm… me encantan los hombres con mucha experiencia.

Se aleja un poco para posarse detrás de mí. Cuando alcanza la parte superior de mi vestido, coge la cremallera. Cie

asta detenerse sobre mis hombros descubiertos. Flexiona los dedos y me aparta el vestido

o sonrío. Estoy de pie con

o que los pegue a los míos. Estoy perdiendo mi capacidad de autocontrol. Estoy excitada, y con este hombre no es de extrañar. Acerca una mano a mi pecho y, con el pulgar, me dibuja círculos en el pezón por

olvido. Observo que eleva la otra mano hasta cubrir el otro pecho. Levantó los brazos

dudaría en escogerlo a él, aunque no t

manos debajo de los tirantes. Los desliza por mis brazos y deja caer la prenda al suelo, luego e

nferior con la lengua y busca con ella una entrada que no le niego. Lo acepto

berarse del encierro al que la someten los vaqueros que

me acaricia la espalda con las dos manos. Me agarra la

lo. Con un leve tirón me levanta una pierna hasta su cadera y me

etengas

lo h

dedor de su cintura, y estoy lista para lanzarme y rodear

era más calmada y pausada. Presiona la pelvis contra mi cuerpo y al

clava la cadera contra la mía, sigue poseyendo mi boca.

a boca con necesidad. Sé que está intentando que vuelva al juego. Me suelta el muslo y me

a la cara y de un jalón me arrebata el

con él, es un hombre que tiene

a su mirada en mí. Me observa con des

y bajar de su increíble pecho. Así vestido me deja sin palabras, ahor

ierna. Está completamente excitado, y a juzgar por la viol

tuya —

e satisfacción cuando él echa hacia atrás la cabeza y gime de placer. Le desabrocho los pantalone

r. Observo cada estructura de su pene, Hmmm… Trago grueso. Grande, así como me encanta

o me inclino hacia delante, le agarré su mie

ento que hacía se iba poniendo más duro en mi boca

ganta. ¡Hmmm! Sus caderas empezaron a moverse rí

cándolo de la boca. Me tomo un pequeño respiro y vuelvo a continuar con el movimi

que disfrutaré este momento! Y por ahora qu

, él trató de frenar mis movimientos, per

ulgada de ella. Me movía de un lado a otro; jugaba, besaba, hasta que sentí un líquido p

Rico

tate —

resión impenetrable y me rodea los pechos con las manos. Desplaza los dedos en mis senos. Inmediatamente, los pechos se me hinchan y los pezones se me endurecen bajo su insistente mirada. Me

n una dulce agonía. Me aprieta un pezón con los dientes, con el pulgar y el índice tira fuerte del otro. Mi cuerpo se agita y estalla en mil pedazos. Me besa profundamente, metiéndome la lengu

ado me quita mi dimi

o el ardor en mis nalgas. Su dedo comenzó a frotar rítmicamente el lugar entre mis nalgas. Me quejé y eché la cabeza hacia atrás. Sus

de placer salió de mi garg

ítoris, lo que fue como estallar una bomba nuclear en todo mi sistema. Su dedo, al penetr

huele

ecto en mi casi virgen culo. Y me penetra lentamente hasta sentir

ay! —

muy c

uisita lentitud.

vez al sentir su miembr

e mueve, sin detenerse esta vez. Al principio se mueve despacio, entra y sale de mi cuerpo. Y a medida que voy, acos

o el ritmo de sus embestidas. Me agarra del cabello, estrujándolo y jalándolo hacia él. Voy

vengo, no pued

serás solamente mía —dijo e