almente en algún lugar; están den

u

ía enojado, el olor a café se ac

sujetando la sol

arece que fuese el ú

iempo. Es lo único que le debo a Erika. —resopló— Veinte años de matrimonio y

una esposa diseñadora de ropa ma

recordarme que fu

ado juntos por veinte años, ni tenido una h

sin una profesión honesta, blogueando en las redes, viajando por el mundo y gastando la plata que por tanto

ino que es un buen chico. Y Andrew y Jaspe ape

a esa fiesta, finalmente de

fícil que fue

ella porque estaba embarazada de Michael. —dijo con hostilidad— Vamos hay q

n por lo menos más eficiente

en, colocando un poco d

asta la sala principal. El

s asistentes están espera

Ben— A fin de cuentas, deben aprender quie

para ponerse de pie. Eliza cede el paso a los dos caballeros. Davis entra sonreído, Ben por el contrario suele s

. Sara sintió un nudo en la garganta, mientras

urró "Cálmate", mientras los oj

ins ¿Ocurre algo?

para no actuar impulsivamente

soltándose del agarre de su

i socio, está algo irrit

Aquel no era el comienzo más alentador para una chica como ella, quien necesitaba cumplir con

trada, apenas pensaba en lo que pasaría con ella al salir de aquella oficina, quizás la suspenderían y tendría que espera

escuchó? —preguntó p

—dijo desconcertada, masajeand

tamento del Sr Collins. El Sr Barker, con mi asistente Eliza —Frank movió la cabeza de lado a lado, Richard parecía un pájaro de mal agüero para él. —La Srta Lee, irá al departamento de Marketing con el Ing. Mendiola, y usted Sr Cox, estará e

as temblaban de manera incontrolable. Aún así

osa? —le pre

r —respo

afetería y ahora esto, no

fue intencional.

extremista con algunas cosas, pero no s

vis. Sara no pudo evitar sorprende

o esto —escaneó con su

ta? —pre

impertinente al exp

e forma tan genuina. Bueno, eso lo puede asegurar mejor mi socio. —Sara bajó la mirada averg

esponder de esa manera. —

, también es muy impulsivo. ¡Yo diría que son tal para cual! —Suspiró— Ahora señorita, necesi

a —colocó su bolso en el es

u trabajo, mientras Davis la observaba sonreído. Una hora después, ya había orde

tá ordenado. ¿Alguna otra c

hora de almuerzo. Y 12:30 deberían estar d

pensar en lo ocurrido, aún seguía preocupada por lo que había