cación y persistencia dur

y se dio la vuelta

temente un paso adelante, pero sus ojos pronto se oscurecieron. Pensando

.

no estaba de humor. Se recompu

estaba confundida sob

u hijo fuera ilegítimo. Pensando en esto, Esther sabí

comienzo y un desagradable final podrían

a, se duchó y s

los labios con fuerza. Estaba lle

iliar que era Tristán. —¿Ha vuelt

uego, encendió la lámpara de l

do pijama. Miró a Tristán, que estaba sentado en la cama con el r

? —dijo Tristán

de negocios. Ahora Solo querí

ntivamente en respuesta a él mi

ther se hací

primir la tristeza y luego repitió:

stán se ensombre

o los ojos para mirarla. Pregu

ó los labios

de que tu padre y tu hermano pródigo han estado dirigiendo una empresa que no pued

puso rojo de vergüenza y bochorno

uebrar, no habría sido engañada por s

trar una oportunidad para explicárselo, pero él no l

ante tres años y les ayudé dur

al instante. —¿Crees

? Tu corazón anhela a otro. Aparte del sexo, no hay otros sentimientos

tes y dijo en un tono e

iar a una buena vida aquí? Apa

razón de Esther. Levantó la cabeza y le miró. —Graci

milia, aparte de Sean, nadie má