tulo
por la puerta
e perfume—escucho su voz
s, muy le
cuando ella tenga sus cosas privad
verla con un vestido azul suelto hasta las rodillas y zapatos de tacones negros, su
que está
rás mío, giro mi cabeza un poco y planta un beso so
cido ¿no? —niego
n las
e jala con ella. Mi estómago gruñe y rápidamente me
am
o—me observ
d, no es que tenga hambre, bueno
yo lo diría baeckeoffe— levanta la mano dramática y en un suave mov
die ha tocado y mi poca conversación se ha vuelto algo desesperante para m
má c
? además, tú me dijiste que le querías agradecer—y ahor
o escucho sonar el timbre de la casa, volteo a verla y t
Wade—se levanta del sillón y se dirige haci
lado de Elizabeth con cierta distancia y ella abre las dos puertas, rápidamente mis ojos conectan
ba ligera que le da un toque sexy y encantador, viene con un traje negro y camisa bl
e traías compañía, hubiese cocinado más —jun
ntador, tiene ojos marrones, cabello castaño casi ne
mos lunares por
n sus antebrazos, también tiene camisa blanca, una corba
mi rostro y reacciono, sus ojos se achica
n pequeño empujón hacia el señ
erpo y me estremezco —Un gusto Sara, soy Wade Dhall, pero eso ya lo debes saber debido a tu
o y aparto mi
s Matías, mi mejor amigo—le tiendo la
or qué c
e paso y se coloca al frente de mi madre para saludarla—Elizabe
gus
a comer—propongo al ver que es
re un intenso color rojo que no puedo detener. Elizabeth me fu
y creo que lo que hice no va a alcanzar —Elizabeth
s a comer en las afueras,
ora par
cejas—¿quieres ir o te qu
endré que esperar. Definitivamente me quedo, la observo f
ida es tan in
iré—juego co
os en nuestros autos
ladina. Mi corazón bombea fuerte y mis manos comienzan a sudar.
preocupación y ella solo son
e lave la ropa, te espera un asilo,
de su brazo izquierdo y con to
e pone los pe
onos—sonrí
a mano, debo admitir que m
asqu
u mano toma la mía en acto rápido y seguro. Giro mi cabeza
á car
que puede
i dijera q
eres lo quieren tener como yo lo tengo ahora. Se detiene frente al copiloto y
largado o estábam
ago caso a mi acompañante y entro al auto. Rod
in vacilar. Es la primer
staurante de aquí —intro
de
ce mi cuerpo temblar. Abrocho mi cinturón y partimos de las preciosas calles de mi barrio, el sil
ra llegar? —decid
más rápido—me voltea a ver y de n
ste mucho, pero quiero ser cautelosa, además no tengo de
e, no me dejen
regunto o saco temas? —
piensan que soy un magnate cuarentón con dos
s así, es todo
viejo verde que tenía plata hasta para re
a ti más niña—a
grandecita—go
para reprochar, pero algo ilum
tan bonita, carteles y letreros iluminados por todas pa
Simplement
s ver la ciudad entera—giro hacia él y noto una mirada oscura de sus oj
te lugar con mesas rojas afuera y blancas adentro, sus ventanales están medio polar
re para q
que puede ser que has visitado, per
nca he visitado semejantes restaurante
ade, me hace sentir viejo y
s, ¿Cómo le di
gún apodo si quieres—
a mal el de Ric
o debe a
pondrías algo así como Grey
serlo— hablo rápid
eremos —
Q
—alzo mis cej
e segundos lo tengo abriendo la mía, tomo su mano tendida, él c
mercedes-Benz de Ma
que rá
ada y la chica rubia de recepción le da una amplia sonrisa a Wade, directamente lo mira coqueta y s
a mesa de siempre? —toma un mechón d
ciudad en el balcón—su voz su
ás de él y junta sus cejas—Claro, sígame señor Wade—sale de
dera y todas y cada una de las decoraciones, c
orradores y paredes color marfil le dan un aire antiguo y acogedor, cierta melodía clá
atenderá— la pelirrubia resguarda la mira
rápidamente. No es que quiera presumir,
comensales voltean a observa
amos una se
r que su tamaño aumento, la gente vuelve a comer co
sabía que co
la mesa del balcón—una chica rellenita se
así
lón y en una esquina diviso a mi madre
qué no comeremos con Eliz
ersonal e íntimo—señala la puerta en frente de nosotros. La chica saca un juego
respiración se agita y m
impres
tanal, la mesa perfectamente colocada con un mantel bla
juro, qui
.
de au
es cuando Sara habla con su mente y lo verán casi hasta el final de la novela
uier
LO