2: DOLOROS
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o des
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Ăş, R
iso. AĂşn son muy jĂłvenes, pe
e era presentada en ese lujoso salĂłn de una a
ad, para llevar a su boc
dor de entonces veintisiete años, en el cual el padre de Kristy confiaba
s hermosos ojos celestes claros
ro, asĂ como guantes de talle alto y un abri
uctora fragancia de su perfume de rosas s
ucĂa ra
nĂa una aura alt
u mirada de ella, la Ăşnica
y susurrĂł al o
go a solas. — Sonrió él al alejarse, sin embargo posó lentamente
los Nekrásov se dirigieron hacĂa Vladimir y ella curvĂł s
ech
esará lo más profundo de su ser y a la vez le reco
lviendo a ver hacia atrás por unos segundos y haciéndol
, el apuesto joven ruso siguiĂł de
.
i padre me lo presento como su
ora me hace entender que no fue la edad la verdade
los involucrados en los negocios del bajo mund
oso que utilizará el Rey de un podr
y frunciend
lla abriĂł la puerta de esa habitaciĂłn
esĂł y Vladimir le s
s brazos y le besĂł ape
se alejaron de los de Ă©l y sosteniendo a V
eguntó él quitándose rápidamente
nriĂł comp
a mi prim
tenezco y podré tenerte
iendo una satis
al no será tuyo, asà como mi corazón que desde un prin
iendo suya a esa hermos
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as semanas después del
Jhonson estaba celebrand
uede besar a la novia. — Dijo e
e Cooper, la hija de una familia millonaria, d
ne eran viejos amigos y decidieron arregl
ello castaño, miro con sus bellos ojos
a la esposa del nuevo CEO
esperarĂa y su corazĂł
.
spuĂ©s, las alegrĂ
que serán padres. — Felicitó el doctor a la recién casada p
pesar de comenzar un matrimonio arreglado, el embarazo
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e tres año
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es, Estad
mergencia desde Inglaterra tras haber esta
speraban con su pequeña y her
ña de solo t
mbre de negocios llegĂł viĂł a su mad
a Nathaniel recién llegando mientras se acercaba
pequeña abrazando co
Es otoño y ha estado haciendo mucho frĂo, cuĂdate más. — DecĂa Nathaniel regañ
stĂł la mujer mayor de c
padre de Nathaniel
os tienen expresiones tan tristes?
cabello castaño canoso a su hijo dirigié
z lleg
ercó y tomó a su pequeña nieta nueva
ue sucedĂa, pero tuvo u
en un sofá largo, justo al lado d
— Dijo sin rodeos el pad
o… No digas… — Nathaniel notó que su p
de lo más profundo de su corazón y
lĂa entre cortada y sus manos comenzaron a te
s padres, mis queridos amigos… los tres… Han partido de este mu
sentĂa que estaba tenien
e de sus amigos, sabĂa que tenĂa que ser fuerte p
l que se lanzó hacia su padre aferrándose a él