: ARREGLO M

la esperada noche de otoñ

mpleaños número veintidós de la

o y con una abertura en su pierna derecha hasta una cuarta arriba

n un elegante peinado de moño, un suave maquill

saludaban a los invitados que no podían dejar de felicitar a la cum

harlando y tomando champagne; Kristy fingía una so

ónd

guntó

e está

rá ve

aban por los alrededores en busca de esa alta figura masc

í es

te le vue

que descubrir si estos sen

o su mano del braz

rendió inclinánd

— Preguntó él en

os amigos. — Contestó ella

sty siempre había sido de esa manera y él estaba feliz sabiendo qu

.

onrió Kristy interrumpiendo a Nathaniel que

uentre tan saludable como la última vez, aunque… — El hombre de cabello oscuro hizo u

tó ella con una son

avó su mirada azul en la dor

pasado. — Sonrió Nathaniel amablemente

comentario de ese hombre, para seguidam

n bailar conmigo? — Preguntó e

er rubia inclinándose y besando suavemente la mism

todo un placer bailar

igue siendo tan dulce,

ras caminaba junto a Nath

las miradas de la mayoría de invitados, incluy

del señor Gregori se sorprendió a

storia que había de

una buena idea que ella

zo que uno de esos dos hombre

.

Kristy atrayendo el cuerpo de ella hacia

decía nada, pero sus miradas se encontraban de vez en cuando; él le s

spués de todos mis intentos por que olvides a

so mafioso, Gre

mujer terca como lo era tu madre… Ahora que el señor Jhonson

después comenzar a

ue hablar contigo. — Pidió

sus ojos celestes hacia su prometida

el ceño y se marc

•••

e la madrugada, la fiesta c

migo Xavier, cuando dos hombres que tr

señor Jhonson. Nuestro jefe, el señ

esos hombres mientras se estaba

dígale al seño

Xavier interrump

ndido hacia su amigo, el cual

acercarte a un bando, dar un paso más ce

illonario dijo, Nathaniel exhaló para d

.

és, en la oficina del s

risty sentada en una silla acolchada frente al elegante

señor mayor de aspecto frío y vestido ele

l asiento de ese señor y como las mismas que tenían aún las corti

sillas vacías frente al escritorio del señor N

hablar Don Gregori. — Quiero que te

izo un gesto de conf

a para

ida con un hombre ruso que siemp

conocimien

prometida? — Preguntó Nathaniel. — Sin mencionar, que en estos momentos no estoy buscand

ue estás buscando. — Interrumpi

silencio viéndo

refi

inara de formular la pregunta, Don Gre

el rostro de ese hombre mayor

su hija en un matr

Nath

a el que salga más beneficiado, ¿Que obte

aba él int

son volvió a ve

ñorita Kristy? No entiendo que obten

esvío su mirada rápidame

do con la unión…

escaradamente de sus sentimientos por él y que ella estaba

vió a ver al

ija de Nekrásov era sin

a se estaban preocupando por su obsesión

r y que la pequeña Melanie

nr

a curvó los labio

propuesta Don Gregori,

se instante al hombre que estaba sen

sí de… Fáci

ella sin e

ver hacia ella y le

es una buena mujer, pero tendré que uti

niel Jhonso